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VII Jornada Mundial de los Pobres

«El Reino de Dios se hace presente en el servicio a los pobres»

La Jornada será el domingo, 19 de noviembre, y en la Diócesis se celebran actividades de sensibilización durante toda la semana

La Iglesia celebra este año la VII Jornada Mundial de los Pobres el domingo 19 de noviembre con el lema “No apartes tu rostro del pobre” (Tb 4,7). Durante toda esta semana hay en la Diócesis  actividades para sensibilizar a la sociedad de la necesidad de dirigir nuestra mirada a los pobres para darles acogida, para acercarnos a su dolor con manos tendidas. El Papa Francisco en su mensaje para la Jornada de este año ha pedido el compromiso “de vivir la pobreza y de servir a los pobres”.

Actos para cambiar la mirada

En  lunes, 13 de noviembre, tuvo lugar en la parroquia Santa Luisa de Marillac una oración y una merienda compartida. El objetivo es compartir y conocer los rostros de la pobreza y orar juntos por tantos que sufren el desarraigo, la falta de recursos y la soledad. En la Parroquia de Santa Luisa de Marillac, sus proyectos acompañan a jóvenes del barrio Polígono del Guadalquivir y a migrantes que llegan a nuestra ciudad en busca de un futuro mejor.

Para el jueves, 16 de noviembre, se preparó un acto de sensibilización en el Bulevar Gran Capitán, organizado por la HOAC y una mesa redonda en el salón de actos de San Hipólito, a las con el título “No apartes el rostro del pobre”, que da nombre al mensaje del Papa Francisco con motivo de la VII jornada.

El domingo, 19 de noviembre, domingo anterior a la fiesta de Jesucristo, Rey del Universo, monseñor Demetrio Fernández presidirá la eucaristía en la Santa Iglesia Catedral, a las 12:00 horas. Al término está prevista una comida fraterna en el patio del Obispado. Por la mañana, a las 11:30 horas, habrá actividades deportivas en las pistas del Seminario Mayor “San Pelagio”.

La HOAC reclama trabajos dignos que acaben con la pobreza

Con un gesto público denunciaron que la pobreza se perpetúa en la ciudad

En el marco de la Jornada Mundial de los Pobres, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Córdoba realizó el miércoles, 15 de noviembre, un gesto público en el Bulevar del Gran Capitán para denunciar que “la precariedad y la pobreza se perpetúa”.

El grupo de militantes de este movimiento cristiano quiso visibilizar el llamamiento del Papa Francisco para esta jornada, reafirmando las palabras del Santo Padre a través de un comunicado: “Vivimos en un momento histórico que no favorece la atención hacia los más pobres. La llamada al bienestar sube cada vez más de volumen, mientras las voces del que vive en la pobreza se silencian…”.

Haciendo referencia a los últimos datos publicados, recordaron que “Córdoba tiene tres de los quince barrios más pobres de España; la cifra del paro es de 21,81%, siendo muy superior a la media nacional que alcanza el 11,60% y a la media andaluza, que es del 18,68%, siendo las mujeres mayores de 45 años las más afectadas; la vivienda resulta inaccesible para muchos colectivos y los desahucios se siguen manteniendo en unas cifras altas parecidas al año anterior en el 2022 asciende a 436. A esto se suman muchas más realidades o familias de nuestra provincia que viven en una continua negación de derechos que les impiden vivir una vida digna”. Una realidad que no deja indiferente a este movimiento de la Iglesia, como explicó Manuel Díaz, militante de la HOAC, quien hizo un llamamiento a todas las personas e instituciones a cuidar del trabajo, a no permanecer indiferentes ante la pobreza que hay en nuestra ciudad, “porque de esta manera estaremos cuidando de la vida”.

Llamados a encontrar a cada pobre

El programa Fuente de Vida de la comunidad de religiosas adoratrices acoge a nueve mujeres de varias nacionalidades y ocho niños en las diez plazas de que dispone. Pronto un nuevo bebé llegará a este hogar  porque una de las mujeres dará a luz en breve. De estas mujeres, cuatro han sido víctimas de la explotación sexual y una de ellas incorporada tras ser ex tutelada por la administración al cumplir los 18 años. Todas han llegado al centro cordobés después de que adoratrices comprobara junto con otras entidades las necesidades más urgentes detectadas en el territorio: dignificar sus vidas y las de sus hijos.

El denominador común de la pobreza marca cada una de estas vidas. La imposibilidad de mantener un puesto de trabajo para el caso de las mujeres que ocupan una plaza concertada con el Estado para asilo por indicios de trata representa un freno a la integración laboral de todas ellas porque “debido al rigor o al protocolo de citas en extranjería se imposibilita mantener a la mujer en su puesto de trabajo”, adelanta Esmeralda, la asistente social que sigue cada uno de los trámites. Codo con codo con la administración intenta explicar a las empresas que las colocan que la caducidad en los permisos obedece a una ralentización de los trámites, pero que su condición como legal se mantiene. El apoyo del Instituto Andaluz de las Mujeres resulta indispensable en este aspecto y también el Ayuntamiento junto a otras entidades públicas y privadas como el Cabildo Catedral de Córdoba con las que “se busca la colaboración para intentar paliar estas barreras”.

Eduardo García, de la Fundación Prolibertas, entidad participante en todas las actividades con las que se llama nuestra atención en la VII Jornada Mundial de los Pobres, acompaña junto a muchos voluntarios y personal técnico de la entidad a los usuarios del comedor social “San Juan Bautista de la Concepción” (Trinitarios) y del Centro social “Casa Libertad”, ambos gestionados por Prolibertas, en los que atienden a personas en situación de sin hogar y en riesgo de exclusión social. Igualmente, participarán los chicos y chicas de la Fundación D. Bosco, participan en la tarea de visibilizar la pobreza para movilizarnos y forman parte activa de la organización con la celebración de una prueba deportiva, confirmaba Carlos García, miembro de la Fundación, colaboradora en la preparación de esta Jornada, coordinada por Cáritas Diocesana.

La juventud salesiana se moviliza para hacernos salir del letargo social que nos impide contemplar a personas como las atendidas en sus centros, llegados de otros países y llamados a una vida plena de integración a través de la convivencia. Es así como llegan las usuarias de “Fuente de Vida”, el programa de las madres Adoratrices que no está pensado para  largas estancias, sino para permitirles experimentar un cambio que las lleve a la autonomía.

Las mujeres acogidas, en su mayoría de origen africano, necesitan proveerse de habilidades laborales y sociales, nuevas costumbres educativas y sanitarias para sus hijos, después de padecer la pobreza, la migración y la violencia. La variedad de circunstancias personales de cada mujer no permiten una resolución rápida de las administraciones porque desde la violencia hasta el indicio de tratar cada caso tiene un trámite distinto que sigue la asistente social, de modo que el retraso en la tramitación genera situaciones como la de este año que a poco más de un mes para el final del año aún no están resulta las ayudas.

Estos retrasos contribuyen a retrasar que “sean autónomas, que tengan un trabajo, que no tengan que depender de las ayudas”. Para estas mujeres este es su primer deseo. Para que la espera no resulte improductiva, se aprovecha el tiempo en formación ofrecida en la propia casa. Adquieren conocimientos y habilidades para criar a sus hijos con seguridad, en un entorno libre y con derechos.

La ayuda solidaria de muchas personas identificadas con este proyecto es el combustible de un gran equipo solidario. El Donativo Solidario y Banco de Alimentos les permite seguir adelante mientras ”seguimos abogando por esos donativos, esa solidaridad, esas visitas a nuestros mercadillos solidarios que tanto nos ayudan a sacar fondos para cubrir aquella necesidad no cubierta por las subvenciones públicas y privadas”. Varias parroquias de Córdoba mantienen una colaboración estable con estas madres acogidas y sus hijos, así como la Fundación “la Arruzafa” que asiste los problemas de visión que arrastran tras un duro proceso migratorio o sobrevenido por algún tipo de violencia. Grandes cadenas de alimentación tienen también el compromiso de ayudarlas.

El Papa exhorta a mirar las nuevas formas de pobreza, como las poblaciones que viven en zonas de guerra

En esta séptima edición, bajo el lema “No apartes tu rostro del pobre”, Francisco exhorta a no apartar la mirada de los que están en dificultad, como las personas que viven en zonas de guerra, los que no llegan a fin de mes, los que son explotados en el trabajo y los jóvenes prisioneros de una cultura que les hace sentirse fracasados. “Todos son nuestros prójimos, necesitamos un compromiso político y legislativo serio y eficaz”, asegura el Santo Padre.

Francisco llama la atención sobre las “nuevas formas de pobreza”. De modo particular, subraya, “las poblaciones que viven en zonas de guerra, especialmente en los niños privados de un presente sereno y de un futuro digno”. “Nadie podrá acostumbrarse jamás a esta situación; mantengamos vivo cada intento para que la paz se afirme como don del Señor Resucitado y fruto del compromiso por la justicia y el diálogo”, apunta.

El Papa Francisco en su mensaje agradece al Señor la labor que llevan a cabo muchos hombres y mujeres que viven “entregados a los pobres y excluidos”. Practicar la acogida no es cosa de “súper-hombres” dice el Santo Padre, sino de “vecinos de casa” que encontramos cada día y que “en el silencio se hacen pobres y con los pobres”. Francisco reconoce que el Reino de Dios se hace presente en este servicio “generoso y gratuito”.  Aquí puede leerse su mensaje completo.

Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de los Pobres

Cáritas: dispuestos a reconocer mi pobreza para buscar al necesitado

Cáritas Diocesana de Córdoba coordina la acción de organismos y entidades que nos ayuden a entender la pobreza y colaborar para paliar la necesidad y el dolor de quienes la sufren. Es necesario proveernos de recursos que nos permitan cuestionar nuestro estilo de vida y no ser indiferentes: Muchos interrogantes nos interpelan, ¿qué puedo hacer para salir de mi mundo y dar un nuevo sentido a la vida?

Tender la mano es un signo de proximidad, de solidaridad, de amor, y se puede hacer a través de infinitos gestos. La misericordia y la generosidad no se improvisan, se entrenan, y para ello es necesario despertar, actuar y comprometerse.

“Muchas veces, la tentación de volver la cabeza hacia otro lado para evitar mirar el sufrimiento que nos desborda, nos hace impermeable ante el dolor ajeno”, asegura el director de Cáritas Diocesana de Córdoba haciéndose eco de las palabras del Papa Francisco para resumir ese modo de apartar nuestra mirada que nos hace indiferentes, una indolencia que el Pontífice nos invita a vencer “ partiendo desde los ojos del pobre, mirarlos a los ojos, tocarlos con un abrazo, con una mano”, detalla Ruiz.

En la celebración de la séptima jornada mundial de los pobres, el Papa Francisco nos convoca a toda la Iglesia a redescubrir la centralidad de la opción preferencial por los últimos en nuestras comunidades cristianas, que es una exigencia, como sabemos, de nuestra fe en Cristo pobre y siempre cercano a los pobres. En nuestro mundo plagado de graves situaciones de pobreza y de exclusión cercanas, la Iglesia está llamada a anunciar el Evangelio “Sin  apartar el rostro del pobre”, como reza el lema de este año. Mirar las realidades de los ojos del pobre para ponernos en el horizonte del Evangelio y dejar que sean ellos los que pongan el dedo en la llaga de nuestras contradicciones es la propuesta del Papa para despertar nuestra conciencia. Una invitación a “detenernos y a cambiar con gestos cotidianos y concretos nuestra vida de cada día”, explica el responsable diocesano de Cáritas para quien las cifras que baraja la entidad supone que durante el pasado año, las Caritas parroquiales y los servicios generales de Caritas diocesana en Córdoba no han dejado de trabajar al límite de sus posibilidades para acoger y acompañar a las familias más vulnerables. Caritas, en toda la provincia de Córdoba, atendió a más de 28.000 personas.

La ayuda más demandada por las personas que se acercaban era de alimentación, junto con otras necesidades básicas como suministro, alquileres, farmacias, higiene o gastos de educación. El perfil mayoritario de las personas atendidas sigue siendo el de mujeres de edades jóvenes entre 20 y 44 años, de nacionalidad española principalmente, con estudios primarios o sin formación y con hijos a su cargo.

Bajada de donativos En el último año, Cáritas ha registrado el descenso del 40% de los ingresos empleados en la ayuda a las familias. Por eso “podemos decir ahora que ayudar a Cáritas es más necesario que nunca”, subraya Salvador Ruíz que ante la Jornada Mundial de los Pobres que celebramos el domingo invita a participar en los actos de esta jornada, organizados por las instituciones eclesiales de caridad y de acción social.

Para este día, nuestra acción resulta indispensable: estamos llamados a orar, convivir y celebrar. Contemplar con vigilias de oración y la celebración eucarística del domingo en cada comunidad y particularmente en la catedral presidida por el Obispo mostrará a la Iglesia Universal que tiene en el pobre una fuente de evangelización. La convivencia a través de actos programados para este día debe servir para contagiarnos juntos de la esperanza y de la alegría de sabernos hermanos y mantener la mirada en Jesucristo nos llevará a la Eucaristía.