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Misión Diocesana

By 15 de junio de 2023Tema de la semana

HINOJOSA DEL DUQUE
DEL 17 AL 24 DE SEPTIEMBRE

«Unidos por Cristo en la Misión»

Comunión, comunicación y participación es la trilogía de acciones de la misión que propone la Diócesis de Córdoba para ser impulso de una Iglesia en salida que busca y llama a cada puerta, y anuncia a Cristo en el entorno cotidiano y concreto de la persona, el espacio donde se concreta el anhelo de Dios.

Ya se preparan parroquias, colegios y domicilios para acoger la Misión Diocesana y todos, a su vez, mostrar la vida cristiana que atesoran movimientos, grupos de oración o comunidades parroquiales. Cada fiel está llamado a esta misión diocesana que tendrá un primer capítulo en cada calle de Hinojosa del Duque, del 18 al 24 de septiembre. Una primera estación para una diócesis en estado de misión que hará aflorar la particularidad de pueblos y ciudades paso a paso, constatando fortalezas y poniéndolas al servicio de todos para robustecer la fe y compromiso misionero.

Grupos estables e itinerantes se han constituido para organizar encuentros y calendarios que darán vida a la misión diocesana. Hay tanto que compartir que es necesario conformar actos misionales concretos y visitas que no dejarán atrás ni un rincón de Hinojosa, desde la Catedral de la Sierra hasta colegios, desde el hogar más humildes hasta el establecimiento más floreciente. Todo se dispone para que el grupo estable de la misión pueda llegar en visita, invitar a rezar, infundir confianza, acercar los sacramentos: ofrecer a Cristo vivo que entregó su vida por amor por todos.

Hinojosa del Duque, primera estación

Hinojosa del Duque vivirá del 18 al 24 de septiembre acoge un lema de hondo sentido eclesial, una llamada a la comunión que se concreta en seis palabras: “Unidos por Cristo en la misión”. Es una invitación a comunicar a Cristo en la cercanía, atrayendo toda la belleza del amor fraterno y, también, llegando hasta la frontera para anunciar al Señor a quienes no lo conocen.

Las parroquias de San Juan Bautista, San Isidro y San Sebastián (Padres Carmelitas) serán templos diocesanos para la misión donde su rica historia se entrelaza con la intensa vida de grupos de Adoración Nocturna, Apostolado de la Oración, Talleres de Oración o Comunidades Neocatecumenales. En conjunto, más de doscientos fieles, unidos a catequistas y voluntarios de Cáritas.

Derribando muros para encontrar el amor de Dios

Desde el envío misionero, que tendrá lugar el domingo 17 de septiembre en la Ermita del Santo Cristo de las Injurias, presidida por el Obispo de Córdoba, hasta el día 24 de ese mes, cuando se bendiga la cruz de la misión como signo de conclusión, las comisiones de trabajo intensificarán con su labor catequética y testimonial la apertura a reconocer en los hermanos la posibilidad de seguir a Cristo y experimentar su amor para caminar en comunión. También la liturgia, la oración y la música tienen sus propios responsables para dotar de expresión y compromiso misional cada encuentro, todos los que ocurran durante las visitas a colegios e institutos y actos misionales.

En la fase preparatoria, se han diseñado las seis zonas de misión diseñadas para Hinojosa del Duque y se han producido reuniones tendentes a distribuir las tareas que competen al equipo misionero diocesano y el equipo misionero parroquial.

El 17 de junio es la fecha elegida para que dos sacerdotes diocesanos, conocedores del “método de trabajo” expliquen el contenido de acciones concretas al equipo misionero diocesano y el parroquial; con anterioridad, la delegación de Familia y Vida ha comenzado a escribir a todos los conventos y monasterios de vida contemplativa pidiendo oraciones por la misión diocesana en su primera etapa de Hinojosa del Duque.

La celebración de la eucaristía será el aglutinante de sacerdotes, Movimiento de Cursillos de Cristiandad, Delegación Diocesana de Juventud, Acción Católica General y Escuela de Ocio y Tiempo Libre “Gaudium”, implicados en la organización y dispuestos a ser corresponsables en el Primer Anuncio, la acción decidida, a la luz del Espíritu Santo, de mostrar a Cristo y señalar el camino de comunión para ser Iglesia: “el lugar donde descubrimos el amor infinito de Dios por cada uno de nosotros”, como se expresa en la oración por la Misión.