Once mujeres judías en tiempos de Jesús de Nazaret
Esta exposición quiere poner de manifiesto un cambio radical en la mirada de Dios a la mujer. Al hacerse hombre se encuentra con las mujeres, sus anhelos y sufrimientos y las reconoce como hijas suyas. Esta concepción nueva le reconoce dignidad e igualdad, singulariza su genio y le confiere grandeza. Es la nueva persona que Dios muestra al mundo por medio de su Hijo, Jesucristo.
De este cruce de miradas entre Jesús y estas mujeres hay mucho que aprender, entonces y ahora. La Virgen María, Judith, la hija de Jairo o la hemorroísa, componen una muestra fotográfica acompañada de textos en los que los tres últimos papas subrayan con sus palabras la dignidad de la mujer revelada en la Sagrada Escritura. Mujeres que con su cercanía a Jesús de Nazaret colaboraron en los textos evangélicos aportando riqueza y exactitud en su narración.
La exposición IUDAEUS: once mujeres judías en tiempos de Jesús de Nazaret es una versión contemporánea de estas mujeres que con toda fidelidad bíblica, permite a sus autores acercarse con una mirada profunda y artística al significado profundo que sus vidas tuvieron para Jesús, de donde parten algunas de sus enseñanzas fundamentales.
La selección de ubicaciones urbanas y mujeres cordobesas han recreado un mensaje austero, de marcada expresión femenina y con elementos arquitectónicos de Córdoba seleccionados entre la Cuesta del Bailío, el Paseo de la Rivera o el Yacimiento de Ategua en Santa Cruz. El resultado es una interesante proyección de once mujeres judías que con sus miradas defienden con voz propia su participación en la vida de Jesús. Y lo hacen con rasgos físicos reconocibles y singulares subrayados por una indumentaria impecable que nos traslada a los inicios de nuestra era.
Un equipo multidisciplinar ha trabajado en esta exposición que tiene voluntad de mostrarse como una catequesis, basada en una presencia incuestionable de las mujeres en los momentos fundamentales de la vida pública de Jesús y también anterior, porque santa Ana y la Virgen María están desde el principio junto a él, anunciando en la muestra el afecto y amor que lo rodea desde niño.
En palabras del Deán Presidente del Cabildo Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, la exposición es un homenaje a la mujer, “una ocasión para ver a las mujeres con la mirada de Jesús y ver a la Jesús con la mirada de estas mujeres”. Estos once retratos atesoran mucha actualidad por el tratamiento fotográfico, donde vestuario, maquillaje y ubicación le confieren originalidad que, sin embargo, “nos permite adentrarnos en ese mundo maravilloso de la vida de Jesús y conocer la doctrina de Jesús sobe las mujeres, que cambió la historia”, afirmó el Deán-presiente en el día de su inauguración.
En esta muestra se cuentan gráficamente historia de personas, mujeres que sufren por su hija enferma, o la que sufre porque ha muerto su hijo único, la que está sedienta de felicidad junto al pozo; también la que se siente condenada por todos hasta encontrar la infinita misericordia de Jesús. Son expresiones reconocibles que nos conectan con la Sagrada Escritura y a las que podemos ponerles nombre de mujer: María Magdalena, la madre de Judith, la hija de Jairo o la Samaritana. Once historias de once mujeres, centradas, en la mujer con mayúscula que es la Virgen, con protagonismo principal. Las fotografías están apoyadas en textos del Papa Francisco, Benedicto XVI y Juan Pablo II. A los que se puede acceder por un código QR para entender la doctrina de la Iglesia y su contribución desde el principio ante el acontecimiento histórico determinante.
Durante toda la Semana Santa permanecerá abierta la exposición y podrá enriquecer su visita al monumento y su participación en las procesiones.
La vida de Jesús y conocerla profundamente es lo que ha impulsado a Fernando Aragón a promover esta muestra fotográfica que desde el principio fue muy bien acogida por el Cabildo Catedral. En su búsqueda personal por descubrir el lado más humano de Jesús de Nazaret, ha encontrado a mujeres que estuvieron a su lado y en descifrar sus miradas ha empleado un año, acompañado de un equipo multidisciplinar en que han participado, además del fotógrafo, diseñadores de vestuario, maquilladores y modelos. Con este trabajo ha querido “elevar un reconocimiento” a las mujeres de la época de Jesús y se ha rodeado de Valentín Moyano, encargado de la fotografía; y Antonio Manzzini, José Gonzalo y Benjamín ocupados en que el vestuario fuera un reflejo fiel de su tiempo.
Fernando está en permanente contacto con la belleza. Para este trabajo ha coordinado la implicación de “sus amigos” para la creación de imágenes “basadas en la Sagrada Escritura y en los Evangelios Apócrifos”.
Para este proceso de creación se han buscado escenarios acordes con el entorno donde la Escritura narra cada hecho, y haciendo una traslación de espacios “se ha buscado el realismo dentro de nuestra ciudad, en lugares reconocibles por todos, pero adaptados artísticamente.
La Cuesta del Bailío, la Calleja de las flores, el Zoco Municipal, el yacimiento romano de Ategua en Santa Cruz o el Zoco municipal o el Paseo de la Ribera, han prestado su presente a recrear espacios de Jerusalén o el Pozo de Jacob para, junto una indumentaria muy cuidada ”plasmar rasgos y expresiones de acuerdo con las modelos que el fotógrafo ha sabido recoger”.