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II JORNADAS INTERRELIGIOSAS «ESPÍRITU DE CÓRDOBA»

Jóvenes y espiritualidades

No han sido especialistas sino jóvenes de cuatro confesiones los que han participado en las II Jornadas Interreligiosas “Espíritu de Córdoba” para promover encuentro y reconocer diferencias que no tienen que implicar distancia, sino una cercanía que les permite conocerse y ampliar la necesidad de mostrarse al mundo que todos comparten.

Las conclusiones de estas segundas jornadas hacen a sus organizadores, impulsados por el Palacio de Congresos de Córdoba, pensar ya en la tercera edición, mientras que jóvenes musulmanes, judíos, evangelistas y católicos abren una reflexión sobre su papel en un mundo dominado por las redes sociales.

Entre las conclusiones, los representantes de los cuatro credos que han participado, exponen la certeza de que la juventud apuesta por mostrar la belleza de su fe, que debe estar presente en las redes sociales, tan tendentes a la discordia; que buscan cambiar el mundo ofreciendo a Dios y que hay muchas más cosas que les unen de las que le separan.

Los jóvenes reivindican en Córdoba la fe como medio para la convivencia

El alto representante de la Alianza de Civilizaciones para la ONU, Miguel Ángel Moratinos, reclamó en Córdoba como ciudad para la humanidad “donde se viven y practican los principios”

Jóvenes de cuatro religiones han participado en Córdoba en las jornadas interreligiosas ‘Espíritu de Córdoba’ que contaron con la presencia del ex ministro de Asuntos Exteriores en su inauguración. En su intervención, valoró el diálogo interreligioso y “aplaudo a quien lo practique” porque de este intercambio depende la convivencia mundial en la actualidad en el  contexto “complejo y difuso que nos ha tocado vivir”. Miguel Ángel Moratinos animó a los jóvenes participantes a ser decididos en la defensa de la humanidad porque podemos conservar el planeta, pero de nada sirve si no “salvamos la humanidad”. De este modo propuso a los jóvenes “que son el presente” que salgan en defensa de sus valores porque “la naturaleza merece ganar, pero la humanidad más”.

CUANDO DIOS CAMBIA TU VIDA

El sacerdote Antonio Navarro, delegado de ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Diócesis de Córdoba, moderó el primer bloque de trabajo, con el nombre “Cuando Dios cambia tu vida” participaron jóvenes de las religiones evangélica, católica, judía y musulmana. De este último credo hizo su exposición Antonio de Diego que describió su proceso de conversión después de que Israel Ruzitsk hiciera un recorrido biográfico como nieto de una mujer superviviente del holocausto que le enseñó a amar a Dios. Rosa María Reifs, joven madre católica, explicó que a Dios no solo se llega a través de la tradición, sino que “también hay una búsqueda personal que te conduce a Él”. Ruth Thsituka  es una joven malagueña de religión evangelista que explicó como su familia le mostró el amor de Dios.

El compromiso para crear una sociedad más solidaria centró la dinámica de la segunda jornada de trabajo en la jornada inaugural. Pilar Rodríguez Carretero es una joven cordobesa católica, para ella, estas jornadas han servido “para despertar en su interior esa inquietud” y cada día constata como a todo joven que vive su religión en la sociedad actual le “cuesta vivirlo”.

En su opinión, los jóvenes están más abiertos a lo nuevo, a lo diferente, por lo que cree que tienen potencialidad para el diálogo interreligioso y “en consecuencia pueden ser referente en esta sociedad para todos de este diálogo”. Pilar afirma que “como sociedad podríamos allanarles más el camino, mirando el corazón de la persona y no poniendo el acento en lo que nos diferencia como motivo de discusión, sino como formas de vivir una vida que transciende más allá de lo terrenal”.  En su opinión, estas Jornadas, en cambio, han ofrecido un espacio de libertad, de profundidad y compromiso que favorece el dialoga.

Para afrontar el diálogo interreligioso, esta joven católica propone, “sin ser una experta en este tema”,  diría que éste sea “rico y sincero”, y aunque parezca contradictorio, advierte que “no se trata de lo que cada uno pueda decir o compartir, sino en cómo escuchamos y desde donde lo hacemos”.

Amor en tiempos de Tinder

David Gracia, feligrés de la Parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, abordó junto a sus compañeros de otras confesiones el impacto de las redes sociales en la vida de fe. Un modo de relación que atraviesa hoy todo modo de comunicación a distancia. Observa una preocupación generalizada porque la sociedad tiende al individualismo. Una inquietud que este joven católico comparte con evangélicos, judíos y musulmanes. Todos abogan por un bien que pueda ser compartido, “da igual, incluso si compartes con un ateo si lo que buscas es el bien”, asegura.

En el mundo lo espiritual no está en el centro de nuestras vidas, mantiene David Gracia, pero “nuestro motor es Dios, el centro de nuestras vidas y eso nos distingue  y nos llena de felicidad, por eso llevamos la vida que no llevan quienes carecen de espiritualidad”.

Este joven católico confía en que su propio bagaje le permite llegar a al diálogo interreligioso, la experiencia para él es “un buen punto de partida” porque al final lo importante es el encuentro con el prójimo y con el otro para el acercamiento. Prioriza así así el encuentro para llegar a la formación durante el proceso.

David defiende que el uso de las nuevas tecnologías facilita a los jóvenes el acceso a la información y conocer otras culturas. Viajar y conocer permite “más fácil con personas de otras religiones, dialogar y compartir experiencias. Tienen más facilidad”. Las claves de este diálogo está en no intenta convencer y limitarse a “escuchar todo lo que te quiera decir la otra persona y al final enriquecerse los uno a los otros mirando lo que nos distingue”

“Nuestro motor es Dios, el centro de nuestras vidas y eso nos distingue y nos llena de felicidad”

DAVID GRACIA

“Visibilizamos el pluralismo porque ninguna cultura ni religión puede vivir aislada; hay una
oportunidad de potenciar ese diálogo interreligioso”

ISMAÍN PERERA

“Conocer otras formas de vivir la fe y ver que todos defendemos algo quehoy en día se niega con rotundidad: la espiritualidad del hombre”

MARTA ZAMBRANA

“Como sociedad podríamos allanarles más el camino (a los jóvenes), mirando el corazón de la persona y no poniendo el acento en lo que nos diferencia como motivo de discusión”

PILAR FERNÁNDEZ CARRETERO

La trasmisión de la fe

En la apertura de la jornada del martes, participaba Ismaín Perera, socio fundador de Jóvenes Musulmanes de Málaga que abordó junto a sus compañeros de otras confesiones los aspectos la trasmisión de la fe, entre “el proselitismo y el testimonio” como figuraba en el programa de actos.

Uno de los aspectos que le preocupa a él y a toda la juventud religiosa es el mal uso de la información que puedan hacer los jóvenes en medios como las redes sociales que pueden llegar a provocar ansiedad y depresión entre los jóvenes, “en un mundo en que todo exige que se consiga a la primera, la inmediatez  puede disminuir claramente la autoestima”. Ismaín Perera señala como los medios de comunicación no siempre han proyectado los conceptos correctos de lo que es la belleza, la humanidad o la fraternidad que lleva implícito el diálogo interreligioso y “esta realidad se materializa en familias que no dialogan con la juventud”.

En su opinión, su generación cuenta con instrumentos suficientes para abordar el diálogo interreligioso y como muestra pone las II Jornadas Interreligiosas que promueven esa formación porque “visibilizamos el pluralismo porque ninguna  cultura ni religión puede vivir aislada de eso”. Las relaciones más estrechas derivadas de una comunicación global hace imposible sustraerse al influjo de las religiones entre sí, por eso “hay una oportunidad de potenciar ese diálogo interreligioso”, con la ayuda de las nuevas tecnologías.

En su opinión, las nuevas generaciones están habituados a vivir con personas de otros países, cultura y religiones, sin embargo, “no significa que puedan surgir fundamentalismos que puedan conducir a veces a la intolerancia y a los prejuicios”, causando una imagen de expertos a los que abordan el diálogo interreligioso y “se alejan de ese conocimiento”.

Para afrontar el diálogo interreligioso, la principal clave es “reconocer que no hay una verdadera experiencia”, se trata de una tarea pendiente, pero “el día que las diferentes religiones colaboremos con nuestros recursos para los problemas e la humanidad habremos hecho una causa decisiva a la causa de la esperanza y seremos más creíbles a nuestros contemporáneos.

María Zambrana es una joven católica que estudia actualmente Educación Primaria con la doble especialidad de Necesidades Educativas Especiales más Audición y Lenguaje. Es catequista de confirmación con adolescentes y ha participado junto a Ismaín Perera en el módulo que aborda la trasmisión de la fe. Para ella ha resultado muy enriquecedora esta II Jornada  porque cree que verdaderamente no hay tanta información sobre las distintas confesiones, agradece “conocer otras formas de vivir la fe y ver que todos defendemos algo que hoy en día se niega con rotundidad: la espiritualidad del hombre”.

Considera que este diálogo debe promoverse entre los jóvenes porque se encuentran en una etapa donde empiezan a cuestionarse el sentido de la propia existencia: “quién soy, para qué estoy aquí, hacia donde voy…”, explica.

En su opinión, existen claves para ese diálogo abierto que fomentan el respeto y la empatía hacia el otro. Sin lugar a dudas, una experiencia que “me ha encantado porque me permite  expresarme sin ser juzgada”. En su reflexión considera que este contexto se ha generado al compartir que “todos sabíamos lo íntimo y personal que es la fe”. María continúa su vida de fe sabiendo que lo que más miedo le da es “lo que más miedo me da es sentirme sola en mi deseo de santidad. Me da miedo no sentirme acompañada en esa lucha sin mi familia, amigos, novio…”.

El “Espíritu de Córdoba” impulsa una llamada a la fraternidad y entre las distintas confesiones

Conclusiones de las jornadas

En las conclusiones del evento, los líderes de las cuatro religiones elogiaron el compromiso de los jóvenes al abordar la caridad, el amor, la solidaridad, la fraternidad o el impacto de las redes sociales. En estas jornadas, los jóvenes han expresado su voluntad de poder manifestarse y compartir sus creencias y su manera de entender la vida con autenticidad, con valentía y sin postureos, a través de redes sociales.

Carolina Bueno, Secretaria Ejecutiva de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede), afirmó que “hemos tenido diálogo, escucha, respeto, conocimiento mutuo, reflexión sobre temas profundos y trascendentales de la vida. Y todo ello teniendo a los jóvenes como protagonistas”.  La máxima representante de las entidades evangélicas españolas resaltó que “hemos escuchado cómo los jóvenes se sienten impulsados por su fe a mirar a los demás y hacerles objeto de su amor, hemos oído que ese amor que reciben de Dios hace que se comprometan con los demás, especialmente con los más desfavorecidos, los más necesitados”.

Por su parte, Isaac Benzquen, Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) quiso dar las gracias a los jóvenes por lo que le han permitido aprender en estas jornadas acerca de cómo los jóvenes hablan del amor, la espiritualidad, la ética, el compromiso, la solidaridad y la importancia del diálogo interreligioso. El representante de (FCJE) ha podido comprobar el respeto a cada una de las religiones de cada uno de los jóvenes y también a los valores humanos, por lo que Isaac Benzquen ha animado a seguir caminando porque «queda camino que recorrer a todas las religiones”.

Hastag esperanza

El sacerdote cordobés Antonio Navarro, Delegado de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso en la Diócesis de Córdoba y Consultor de la Subcomisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso en la Conferencia Episcopal Española, resaltó  al final de las II Jornadas Interreligiosas la naturalidad con que los jóvenes han mostrado su “fe, sus convicciones; escuchando con respeto, con cariño, compartiendo”. En sus conclusiones, Antonio Navarro destacó “que Dios sigue siendo real y actual, no es un ser del pasado, no está muerto sino que está muy vivo, y no solamente es real, sino que es lo más real. Y está aquí transformando e iluminando muchos corazones, y confortando en muchas oscuridades”. El párroco de San Fernando de Córdoba,  afirmó en su exposición que “Dios no se queda en lo privado, sino que te lleva a amar a los demás de una forma activa y creativa. El testimonio de los ponentes y especialmente en la mesa en la que se hablaba de solidaridad, me traía a la mente una frase de San Juan: “Quien dice que ama a Dios y no ama al prójimo es un mentiroso”.

Para este joven sacerdote, este encuentro en Córdoba ha demostrado que “es imposible ser creyente en Dios sin que eso te impulse a mejorar el mundo en la caridad y la solidaridad. Con lo cual la religión no es para nada el opio del pueblo, no compremos ese mensaje ni dejemos siquiera que nos lo digan. Porque la religión es la motivación más grande para promover la dignidad humana y la justicia. Y si no lo hace, no es religión, no es vínculo con Dios”.

Fraternidad

La Junta Islámica ha tenido como representante a Isabel Romero, quien agradeció a todos los asistentes su presencia y su participación y aseguró que “es un placer compartir, discutir, ponernos de acuerdo. Muchas gracias a los ponentes y a todo el público y espero que el año que viene, si Dios quiere, podamos seguir encontrándonos y debatiendo”. Por su parte, el  vicepresidente de la Junta Islámica, Antonio de Diego, se dirigió a los presentes diciendo para destacar tres conclusiones principales. De un lado, la presencia espiritual entre la juventud como hecho constatable en estas jornadas, de otro la capacidad de amor que tiene, frente la marca hedonista que se les atribuye y también la posibilidad de cambio que atesora la juventud con su forma de vida:  “los jóvenes podemos cambiar el mundo, y no solo podemos, sino que debemos hacerlo”, afirmó.