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DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

La Iglesia quiere identificar Barreras, modificar contenidos, enfoque, estructuras y estrategias para incluir a todas las personas, con la convicción de que es responsabilidad de toda la comunidad parroquial (Comisión Episcopal para la Evangelización, catequesis y catecumenado)

¿QUÉ NECESITAN LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD DE TU ENTORNO PARROQUIAL?

Todos los miembros de la comunidad parroquial aceptemos a cada persona como es, reconociendo sus características individuales

Que demos a cada persona lo que necesita para disfrutar de los mismos derechos

La Iglesia no persigue que la persona se adapte a la comunidad, sino que quiere eliminar las barreras que le impiden acceder ay participar en todos los actos de la parroquia

Cambiando el entorno, esperando el futuro

La Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado publicó en 2021 la Orientaciones en la acción evangelizadora, catequética y pastoral de la Iglesia con y para personas con discapacidad.

Estas indicaciones perseguían responder con creatividad al recorrido al que han asistido las personas con discapacidad que va “desde el aislamiento y rechazo a un enfoque asistencial y paternalista”, explicó el Delegado Diocesano de Catequesis, Adolfo Ariza, para sintetizar entonces el cambio en la concepción de la persona con discapacidad como dependiente hasta  evolucionar hacia un nuevo enfoque en el que “la persona con discapacidad cuenta con habilidades, competencias, recursos y potencialidades, si se le brindan los apoyos necesarios”, luego se impone una “cultura de inclusión contra la lógica del descarte”, como recoge el Directorio para la Catequesis.

”Está muy extendida una concepción de la vida, a menudo narcisista y utilitaria, que no capta en las personas con discapacidad la multiforme riqueza humana y espiritual, olvidándose de que la vulnerabilidad pertenece a la esencia del hombre y no nos impide ser felices y realizarnos”

Directorio para la Catequesis

Las personas con discapacidad aportan un gran testimonio a la vida de la Iglesia “precisamente, porque son testigos de la verdades esenciales de la vida humana” y por eso deben ser acogidas como un gran regalo”. La comunidad, enriquecida por su presencia, se hace más consciente del misterio salvífico de la cruz de Cristo y, viviendo las relaciones recíprocas de acogida y solidaridad, se convierte en generadora de una vida buena y en una llamada para el mundo. La catequesis, por lo tanto, ayudará a los bautizados a leer el misterio del sufrimiento humano a la luz de la muerte y resurrección de Cristo” (DC 270).

Desde el Magisterio de la Iglesia, “se ha conseguido que las comunidades cristianas comiencen a visibilizar a estas personas con discapacidad como testigos activos en el anuncio del Evangelio”, recoge este documentos orientativo por lo que propone que al evangelización de las personas con discapacidad

“ha de hacerse junto con la de las demás personas que viven el proceso de iniciación a la vida de la Iglesia, salvo momentos específicos y técnicamente fundamentados, en los que serán acompañadas por catequistas de apoyo”, una tarea que exige la participación activa de la familia, una particular habilitación catequética, así como una conciencia eclesial más amplia” y esta indicación no compete a la mayoría, sino a todos.

Para esta tarea de integración, la Iglesia propone una reflexión particular en cada parroquia, atendiendo la dinámica particular que vive cada comunidad e identificar las barreras que se presenten

“Las personas con discapacidad están llamadas a la plenitud de la vida sacramental, incluso en presencia de graves limitaciones. Los sacramentos son dones de Dios, y la liturgia, incluso antes de ser comprendida racionalmente, pide ser vivida: de modo que nadie puede negar los sacramentos a las personas con discapacidad. La comunidad que sabe descubrir la belleza y la alegría de la fe, de la que son capaces estos hermanos, se enriquece”

Directorio para la Catequesis

Catequesis para Personas con Discapacidad

Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado,

Orientaciones en la acción evangelizadora, catequética y pastoral de la Iglesia con y para personas con discapacidad (2021).

Archidiócesis de Sevilla,

Jesús, el Señor, es nuestro amigo. Catequesis de personas con capacidades diferentes. Guía del catequista y libro de la familia (PPC).

M. P. Madrid Parra-J. R. Jiménez Simón,

Catequesis inclusiva. Orientaciones para adaptar la catequesis a las personas con discapacidad (Ed. PPC).

Pablo Vadillo Costa,

Contigo caminamos todos. Pistas para una catequesis con personas con discapacidad en la comunidad cristiana (Ciudad Nueva 2022).

Kit de preparación adaptativa para la Primera Eucaristía.

Catequesis Primera Eucaristía para personas con necesidades especiales (Ed. Montetabor).

Kit adaptativo para la Reconciliación.

Catequesis Primera Reconciliación para personas con necesidades especiales (Ed. Montetabor).

Kit de preparación adaptativa para la Confirmación.

Catequesis Confirmación para personas con necesidades especiales (Ed. Montetabor).

Contenidos para la integración de todos

Las personas con discapacidad intelectual viven su relación con Dios en la inmediatez de su intuición y es necesario y digno acompañarlas en su vida de fe, según el Directorio para la Catequesis y esto exige “nuevos canales de comunicación y métodos más adecuados para fomentar el encuentro con Jesús”. Por lo tanto, la indicación de contenidos y soportes está ligado a “las dinámicas y lenguajes experienciales que impliquen los cinco sentidos”, así como estrategias capaces de involucrar a todos de manera personal y significativa. En esta tarea la formación del catequista resulta primordial.

BEATRIZ FRAGOSO

Intérprete de lengua de signos en la parroquia de San Andrés

JUAN LUIS NAVAS CHAVELIDAZA

JUAN LUIS NAVAS CHAVELI-DAZA. PASTORAL DE SORDOS Y SORDOCIEGOS DE CÓRDOBA

Lengua de signos para hacer accesible al Señor

Juan Luis Navas lleva mucho tiempo interesándose por el acompañamiento en la Iglesia de las personas con discapacidad. Como persona sorda, para él “lo más importante es poder contar con un Intérprete o Guía-Intérprete que pueda acompañar a las personas y hacer accesible la Palabra de Dios”. Esta necesidad la extiende a los niños de catequesis, los jóvenes de confirmación o para los cursos prematrimoniales. Carecer de este recurso implica que muchas personas no tienen una formación profunda o desconocen lo que significa Jesús, porque no tienen un acceso completo a la información.

De este recurso está provista la Parroquia de San Andrés, cuyo párroco, Pablo Calvo del Pozo, tomo la iniciativa de contar con una intérprete de lengua de signos para que las personas sordas pudieran asistir a la eucaristía durante el fin de semana. Así lo ha explicado José que considera “necesaria la figura del Intérprete de Lengua de Signos o Guía Intérprete, para poder hacer más accesible la eucaristía”. En todo nuestro país, tres sacerdotes sordos realizan la misa en lengua de signos, y ellos mismos, gracias a la Pastoral, viajan a diferentes ciudades para poder ofrecer formaciones para mejorar el conocimiento de lo que significa realmente la Religión, cuenta José Luis Navas, a l tiempo que anuncia que entre el 24 y el 26 de febrero uno de ellos vendrá a Santo Domingo uno de ellos para poder hacer una formación sobre «Semana Santa y Vía Crucis».

Junto a esta formación ocasional, José Luis considera muy positivo la creación de una asignatura o curso específico de Lengua de Signos para que los seminaristas tuvieran el conocimiento mínimo para poder comunicarse con las personas sordas de manera más directa, por ejemplo, en el momento de la confesión.

Las personas con discapacidad perciben que “hay veces que se aceptan o escuchan nuestras indicaciones, y otras veces cuesta más trabajo, por lo que la accesibilidad se dificulta”.  Entre los objetivos más urgentes, José Luis sitúa la dotación de intérpretes en la Catequesis, porque resulta “necesario que los niños que preparan su Primera Comunión conozcan el significado de ser católico, ser fiel a Jesús. Eso es primordial. Es la base para que la persona que quiere crecer unido a Jesús comience su camino. Y así, poco a poco, irá teniendo más formación y conocimiento de la palabra de Dios”.