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NÚMERO 820 • 29 DE ENERO DE 2023

TESTIMONIO DE UN
OBISPO EN MISIÓN

«Siento mucho amor hacia ustedes»

2 DE FEBRERO • JORNADA DE LA VIDA CONSAGRADA «CAMINADO EN ESPERANZA»

APUNTES

La Hermandad de la Quinta Angustia con la BRI X

La Hermandad de la Quinta Angustia celebró el pasado domingo junto a la BRI X, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Merced, una misa de acción de gracias por el retorno de los tres contingentes de la Brigada Guzmán el Bueno X que han estado de misión en Letonia y Líbano.

Ruta avilista en Montilla

225 alumnos y alumnas del I.E.S. Vicente Núñez de Aguilar, desde el Dpto. de Religión, han realizado durante varios días, la ruta avilista en Montilla.

El milagro de curación de una vecina de Santaella

El pasado 14 de enero, las hermandades de Nuestro Padre Jesús del Calvario de Montalbán de Córdoba y Nuestra Señora del Valle de Santaella tuvieron un encuentro para la entrega de una recreación de un exvoto que se encuentra en el Santuario de Nuestra Señora del Valle y en el que se describe el milagro de curación de una vecina de Santaella que se encomendó a Nuestro Padre Jesús de Montalbán y a la Virgen del Valle.

AGENDA

SÁBADO, 28 DE ENERO • Festividad de Santo Tomás de Aquino en el Seminario Mayor “San Pelagio”, a las 11:00 horas, presidida por el Obispo de Córdoba.

DOMINGO, 29 DE ENERO • Misa Dominical en la Catedral, a las 12:00 horas, presidida por el Obispo. • Por la tarde, Visita pastoral del Obispo a El Cañuelo y Zamoranos.

LUNES, 30 DE ENERO • Reunión de los Obispos del Sur de España en la casa de espiritualidad “San Antonio” de Córdoba hasta el día 31.

MARTES, 31 DE ENERO • La Delegación diocesana de Juventud entrega el Premio “Camino de Guadalupe” al Obispo, a las 17:00 horas, en el Palacio Episcopal.

JUEVES, 2 DE FEBRERO • El Obispo celebra la santa misa en la Catedral junto a los miembros de la Vida Consagrada de la Diócesis, a las 17:00 horas, y un encuentro en el Palacio Episcopal. • Entrega de Albas en el Seminario Mayor “San Pelagio”, a las 20:00 horas.

VOZ DEL PASTOR

Bienaventurados

QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:

El Evangelio de este domingo cuarto del Tiempo Ordinario nos proclama las bienaventuranzas, un texto clave en el mensaje de Jesucristo para hoy y para siempre, para los cristianos y para todo el mundo. M. Gandhi se sentía entusiasmado con esta página del Evangelio. Los musulmanes conocen y repiten esta enseñanza de Jesús. Entre los cristianos, es la carta magna y la quinta esencia del Evangelio de Jesucristo.

Jesús subió a la montaña, se sentó y les enseñaba. Evoca directamente a Moisés, que subió al Sinaí y recibió de Dios las tablas de la Ley para entregarlas al pueblo. Aquellas palabras son como diez palabras esenciales, los diez mandamientos, válidos para toda la humanidad y que siguen vigentes en el nuevo testamento. En varias ocasiones, cuando se acercan a Jesús para pedirle consejo y liderazgo, Jesús responde: guarda los mandamientos. Aquellos mandamientos que Dios entregó a Moisés en el Sinaí y que no han caducado con la nueva ley del amor.

Las bienaventuranzas, que Jesús proclama desde el monte, son prolongación de los diez mandamientos, llevados a su plenitud. Jesús habla con autoridad propia, no como Moisés que hablaba en nombre de Dios. Y es que Jesucristo es Dios en persona. Y al proclamar las bienaventuranzas, Jesús está presentando un autorretrato de su propio perfil.

Leyendo esta página del Evangelio, nos adentramos en el corazón de Cristo, conocemos a Jesús por dentro.

Muchos explicadores de las bienaventuranzas afirman que la primera de ellas incluye a  todas las demás, como sucede con el primer mandamiento de la ley de Dios entregada a Moisés. Entonces fue “amarás a Dios sobre todas las cosas”, en las bienaventuranzas se proclama “bienaventurados los pobres en el espíritu…”. Y como sucede con el libro de los salmos, donde el primer salmo incluye a todos los demás: “dichoso el hombre que confía en Dios… maldito el que confía en sí mismo”.

La pobreza que Jesús alaba no consiste principalmente en la carencia de bienes materiales o espirituales, consiste sobre todo en la confianza en Dios. Pobre en el espíritu es el que confía en Dios y no confía en sí mismo. “Los que confían en el Señor son como el monte Sion, no tiembla, está asentado para siempre” (salmo 124,1). Normalmente, la confianza en Dios lleva a no asirse a los bienes de este mundo y, por tanto, el que confía en el Señor se va desprendiendo de todo hasta hacerse también pobre materialmente.

El ejemplo de los santos es muy elocuente, en ellos vemos cumplidas las bienaventuranzas. Por ejemplo, en san Francisco de Asís o en Madre Teresa de Calcuta se cumple esta bienaventuranza de la pobreza en el espíritu, que les lleva a ser pobres de verdad, incluso materialmente.

Cuando uno confía en Dios, vive colgado de la providencia divina de un Padre todopoderoso, que siempre busca nuestro bien.

Cuántas buenas obras, para las que han sido necesarios recursos incluso materiales, se han conseguido por personas que confían en el Señor y han estado despojadas de toda posesión o propiedad personal. “Los ojos fijos en vuestro Esposo y hasta los mayores enemigos vuestros os darán de comer”, enseñaba Santa Teresa a sus monjas.

Además, la pobreza en el espíritu no va nunca sola, sino que va acompañada por todas las demás bienaventuranzas: por la mansedumbre, por la limpieza de corazón, por el hambre y la sed de justicia, por la misericordia, por el trabajo en favor de la paz, sufriendo incluso persecución. Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os calumnien de cualquier modo por mi causa; alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en el cielo.

Pidamos que la Palabra de Jesús se cumpla en nuestras vidas.

Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

XXVII JORNADA DE LA VIDA CONSAGRADA

Alegría y Esperanza que viene del Señor

En la Fiesta de la Presentación del Señor, el próximo 2 de febrero, la Iglesia celebra en todo el mundo la XXVII Jornada de la Vida Consagrada, este año con el lema “Caminando en esperanza”, que se refiere a una acción continua y persistente, marcada por la constancia, la paciencia y el tesón. El objetivo de esta jornada es ayudar a toda la Iglesia a valorar el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca y dedicar su vida a Él.

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LIBRERÍA DIOCESANA

Educación y redes sociales

LA AUTORIDAD DE EDUCAR EN LA ERA DIGITAL

Agustín Domingo Moratalla
Ediciones Encuentro

Las redes sociales están introduciendo nuevas formas de entender las relaciones personales y la comunicación social. Ante una globalización irreversible, los cambios que están generando las tecnologías de la información no sólo afectan al cambio en los medios o herramientas con los que establecemos comunicación, sino a las actitudes, los hábitos, los valores y, en general, las nuevas formas de habitar el mundo. Este ha sido el tema que ha ocupado la Jornada del Educador celebrada en el Palacio Episcopal, un asunto que se está haciendo notoriamente visible en los procesos de socialización donde los agentes educativos están perplejos y desconcertados. Los padres, maestros y, en general, quienes tienen responsabilidad educativa en ámbitos formales o informales, están obligados a rehacer las brújulas, los mapas y las metas con los que organizar las prácticas e instituciones educativas. Estas transformaciones en los espacios públicos educativos requieren un nuevo concepto de autoridad, de responsabilidad y de comunidad educativa.

Este libro tiene como finalidad afrontar este inquietante horizonte cultural proponiendo una educación para la responsabilidad y la verdad. Las redes sociales pueden ser una oportunidad para construir nuevas formas de ciudadanía donde el universo digital no distraiga a los educadores para promover una antropología del servicio, del silencio y la esperanza.

El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.

AL TRASLUZ

ANTONIO GIL. Sacerdote

«Caminando en esperanza...»

Nos llega un año más, la próxima semana, la Jornada de la Vida Consagrada, con el lema: “Caminando en esperanza”, en la fiesta de la Presentación del Señor, que en Oriente se la llama “la fiesta del encuentro”. Simeón y Ana son la espera y la profecía. Jesús es la novedad y el cumplimiento: Él se nos presenta como la perenne sorpresa de Dios. Seamos “hombres y mujeres del encuentro”, nos dice el papa Francisco, así como “custodios del estupor”. Vivamos con gratitud el don de la vida consagrada, encarnado en tantos hermanos y hermanas que han ofrecido su vida a Dios.

Tres hermosas invitaciones de la Iglesia en la Jornada de la Vida Consagrada:

Primera, orar por todos y cada uno de los que se han consagrado al Señor y por las comunidades a las que pertenecen. Orar tambien insistentemente por los jóvenes, para que conociendo al Señor, escuchen su llamada a seguirlo de cerca, dispuestos a dejarlo todo por Él.

Segunda, contemplar y participar de su ilusión, de su gozo y de su esperanza.

Tercera, sentir su cercanía porque viven entre nosotros. Sería una lástima que los cristianos desconozcan sus vidas y su misión en la Iglesia.