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NÚMERO 792 • 19 DE JUNIO DE 2022

Somos lo que damos
Somos amor

Campaña de Cáritas
Día de la Caridad 2022

APUNTES

El Vicario General, Antonio Prieta Lucena, confirmó el pasado viernes, 10 de junio, a un nutrido grupo de fieles en la parroquia San Pedro Apóstol de Nueva Carteya.

Ejercicios Espirituales en San Antonio

Los candidatos a las Órdenes junto a un grupo de sacerdotes han realizado durante la semana una tanda de ejercicios espirituales en la casa de espiritualidad San Antonio, dirigidos por Carlos J. Gallardo, director espiritual adjunto del Seminario Conciliar “San Pelagio”.

Las Hermandades del Trabajo reciben la Fiambrera de Plata del Ateneo de Córdoba por su labor social y apoyo al mismo. El consiliario, Jesús María Moriana, acompañó al presidente Agustín Rodríguez de Lara, que fue el encargado de recoger el galardón en una ceremonia que tuvo lugar en el Real Círculo de la Amistad el viernes, 10 de junio.

Jesús María Ortega Tapia recibió el sacramento del Orden Sacerdotal el pasado sábado, 11 de junio, de manos del Cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, en la parroquia de María Auxiliadora de Atocha. El joven salesiano es natural de Nueva Carteya y celebrará su primera misa el domingo, 19 de junio, a las 12:00 horas, en la parroquia de San Pedro Apóstol de la localidad cordobesa.

Con motivo del XXV Aniversario de la refundación de la Paz y Esperanza de Nueva Carteya el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, presidirá la función de acción de gracias el 25 de junio, a las 19:00 horas. Posteriormente tendrá lugar la salida procesional extraordinaria de la titular mariana.

VOZ DEL PASTOR

Cinco nuevos presbíteros

QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:

Es una gracia inmensa para la diócesis, para la Iglesia, para estas familias, para el Seminario. El día de Sagradas Órdenes es un día especial en el calendario del Seminario y de la diócesis. En los más de doce años que sirvo a la diócesis de Córdoba, el Señor ha estado muy grande con nosotros, y por eso estamos muy alegres.

Este sábado 18 de junio, cinco jóvenes que han seguido los cursos de formación propios del Seminario, reciben el sacramento del Orden en el grado de presbíteros: Manuel, Abrahám, Pedro, Pablo para la diócesis, y Jesús del Hogar de Nazaret. Fueron ordenados diáconos en la fiesta de la Inmaculada del año pasado. Y han ejercido su ministerio diaconal de múltiples maneras en distintas parroquias de la diócesis. Ahora llega el día soñado, en que se hace realidad aquella intuición de hace años, por la que se sintieron llamados por Dios.

El camino no es fácil, como no lo es ningún otro camino en el que uno quiere hacer lo que Dios quiere. Ha habido momentos de lucidez, momento de turbulencias, momentos de paz y certeza absoluta, momentos de duda y perplejidad. En la serenidad de la oración, con el consejo de los formadores y con la ayuda de los hermanos seminaristas, el horizonte va aclarándose hasta llegar a la certeza moral:

Dios me llama para ser su sacerdote, Jesucristo me llama para que sea suyo totalmente, la gente necesita del sacerdote para acercarse a Dios. Aquí estoy, envíame, como dijo el profeta.

Por eso, el día de Sagradas Órdenes es día de júbilo para todos. No sólo para los que son ordenados, sino para toda la Iglesia diocesana. Las familias viven un momento de plenitud al ver que Dios se ha fijado en uno de sus hijos, de sus nietos, de sus hermanos para un ministerio tan grande. Cada una de estas familias se siente bendecida especialmente por Dios. Las parroquias han visto crecer en la fe a cada uno de estos jóvenes, han apoyado su maduración en la vocación, y hoy sienten un gozo grande, al ver que Dios sigue enviando sacerdotes a su Iglesia. Los compañeros seminaristas no acaban de creérselo, se trata de un compañero, de un amigo con el que han compartido momentos de todo tipo, y les emociona profundamente que se acerquen al altar y reciban por la imposición de manos el don del Espíritu Santo que los configura con Cristo Cabeza y Esposo de su Iglesia. Un día de Órdenes es un día de gran estímulo para los que se sienten llamados a la misma vocación.

Hemos de seguir pidiendo continuamente al Dueño de la mies que mande trabajadores a su mies, porque la mies es abundante y los obreros son pocos. No hay mayor tristeza para una diócesis que no tener seminaristas, aspirantes al sacerdocio, y por tanto no conocer días como éste.

Y no hay mayor alegría para una diócesis que tener seminaristas, que van ordenándose sacerdotes para el servicio del Pueblo santo de Dios.

La Iglesia no puede vivir ni sobrevivir sin sacerdotes. Se trata de una necesidad vital. Porque no puede vivir sin la presencia de Cristo que la vivifica continuamente por los sacramentos, y especialmente por la Eucaristía. Sin sacerdotes no hay Eucaristía ni perdón sacramental de los pecados, ni acompañamiento a tantas personas que buscan esa presencia de Cristo a su lado. Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo, nos promete Jesús. Y lo cumple con creces.

Jóvenes, si el Señor te llama por este camino, no tengas miedo. De tu misma pasta son estos jóvenes que hoy son ordenados. Y si tienes alguna inquietud en esta dirección, ponte en manos de algún sacerdote que te ayude a discernir. Te aseguro que si das este paso, serás feliz, porque no hay mayor felicidad que la de entregar la vida para el Señor y hacer felices a los demás, dándoles al Señor.

Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

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LIBRERÍA DIOCESANA

El corazón de Cristo y sus símbolos

Charles André Bernard

El P. Bernard, sin ceñirse a los textos conocidos de las revelaciones a santa Margarita María de Alacoque, estudia el riquísimo dinamismo del movimiento simbólico captando todos los símbolos presentes en la escena de la Transfixión: el Costado abierto, la sangre, el agua… Ese momento histórico de la Transfixión es un acontecimiento de revelación. Así lo investiga el autor del libro, Charles André Bernard, siguiendo la dinámica interna que el cuarto evangelista quiso imprimir a su evangelio. Las bellas citas de grandes autores espirituales antiguos y modernos que jalonan el texto destacan el carácter inagotable del Misterio del Corazón del Señor y la capacidad de los corazones que aman para encontrar siempre nuevas imágenes para tratar de explicarlo.

El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.

AL TRASLUZ

ANTONIO GIL. Sacerdote

Pregón Eucarístico en Santa Marta

Este año, tras la pandemia, la Adoración Nocturna de Córdoba ha organizado el XIV Pregón eucarístico, que tuvo lugar el pasado 10 de junio, en la iglesia del Convento de Santa Marta, pronunciado por Juan José Primo Jurado, a quien tuve el honor de presentar, con estas palabras: «Podemos decir que este Pregón es el más importante y solemne de todos, se pronuncia ante el Señor manifiesto y presente en la Custodia, como si el propio Jesucristo, Rey de reyes y Señor de  señores, quisiera salir del Sagrario y convertirse en el Oyente principal de su propio Pregón, juntamente con todos nosotros. ¡Cristo está con su Pregonero, Juan José Primo Jurado! ¡Y su Pregonero está con Cristo! Hace unos días, Juan José me hacía esta confidencia: «La devoción a Jesús sacramentado ha sido la gran devoción de mi vida».

Fue, sin duda, un hermoso Pregón que iluminó el Coro y los claustros del Monasterio de Santa Marta, -los semblantes radiantes y esperanzados de sor Fátima, y sor María Gracia, religiosas jerónimas-, irradiando la brisa monacal de la vida contemplativa a oda la Diócesis de Córdoba.. Si tuviera que sintetizar  todo el Pregón, me quedaría con esta frase: «Arco iris de amor que se levanta de un pesebre salvador, que tiene un océano de sangre en el Gólgota, adquiere su mejor volumen de generosidad y entrega en la Última Cena, en el silencio cerrado y perfecto del Cenáculo, y alcanza su apoteosis en la solemnidad del Corpus Christi».

SÍNODO DE LOS JÓVENES

MARÍA LUCENA

Juan José Vioque es catequista y líder de los dos GPS de la parroquia Santiago el Mayor de Belalcázar

«Gracias al Sínodo estoy reforzando mi vida cristiana»

¿Qué te animó a participar en el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba?

Me inicié en los grupos para el Sínodo a través de una de las peregrinaciones a Guadalupe, cuando se nos informó de los grupos, les hice llegar la información a los jóvenes de mi parroquia. Soy Catequista, y coordinador de los dos grupos de Belalcázar. Al enterarse, la mayoría de los jóvenes se apuntaron y, desde entonces, no hemos dejado de trabajar.

¿Cómo trabaja tu GPS habitualmente?

Dos viernes al mes, intentando que no sean consecutivos, nos reunimos en un edifico parroquial para trabajar las fichas. Además, las hermanas clarisas nos ayudan a hacer actividades y formación para los grupos, así como los frailes de la localidad.

Conjuntamente, la parroquia realiza adoraciones para los jóvenes, las cuales están abiertas para toda la comunidad parroquial. Y una o dos veces, al año, dependiendo de los estudios, realizamos convivencias.

¿Qué te parece esta iniciativa de la Diócesis para los jóvenes?

Una muy buena iniciativa, ya que los jóvenes de nuestra Diócesis pueden participar en actividades enfocadas para ellos, las cuales son atractivas para su edad. Mismamente, pueden conocer a más jóvenes y compartir testimonios cristianos.

¿Qué puede aportar este Sínodo a tu vida de fe?

Refuerzo en mi vida cristiana y fortaleza a la hora de mostrar públicamente mi Fe.

¿Sientes que la Iglesia diocesana cuenta contigo?

Sí, a través de estas actividades, la iglesia se acerca a los jóvenes, y los involucra en la misma, para crear una iglesia joven.