Un grupo de dieciséis parejas participó el pasado fin de semana en los cursillos prematrimoniales celebrados en la parroquia de Santa Cecilia de Córdoba.
APUNTES
Día de la HOAC 2022
La HOAC celebrará su Día con una eucaristía en la parroquia Ntra. Sra. de la Asunción del Parque Figueroa el 15 de mayo, a las 12:00 horas, y a continuación un gesto público en la Plaza de la Marina Española. Asimismo ofrecerán una charla en la iglesia de San Hipólito el 19 de mayo, a las 19:00 horas.
VOZ DEL PASTOR
Mes de María, 13 de mayo, Ministerios
QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:
El mes de mayo lo dedicamos a la Virgen, llevándole cada día las flores de nuestro cariño de hijos. Es el mes de las flores, no sólo en nuestros jardines y nuestros patios, sino las flores de nuestro corazón. Ofrecerle a ella cada día alguna flor supone querer agradarla, hacer lo que nos dice su Hijo, vivir en sintonía con su corazón.
Coincide el mes de mayo con el tiempo de Pascua, los cincuenta días que van desde la resurrección hasta la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, en que vivimos la nueva vida del Resucitado, que a través de su Palabra y los sacramentos llega hasta nosotros. Particularmente, la Eucaristía por la que Jesús continúa vivo a nuestro lado y nos alimenta con el pan de vida. “El que coma de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo le daré es mi carne para la vida del mundo”. María nos da en cada eucaristía la carne de Cristo, la que ella le dio a Jesús en su vientre virginal.
María nos prepara a la venida del Espíritu Santo, orando en oración con los apóstoles. Que venga este mismo Espíritu Santo y nos congregue en la unidad, en su Iglesia, a nivel de toda la humanidad, de manera que sea el Espíritu el que nos mueva, no nuestros intereses y gustos. Que nos convierta en ofrenda permanente, para que nuestra vida sea dada con Cristo para la vida del mundo.
En este mes, el 13 de mayo, recordamos la cercanía de María en sus apariciones de Fátima. Cuánto puso en movimiento aquel acontecimiento. Realmente ha sido un acontecimiento que ha movido la historia de nuestro tiempo. María se dirige a unos niños inocentes y ajenos a la marcha de la historia, en un lugar recóndito de la geografía mundial y les pide incorporarse al plan redentor de su Hijo con la oración y la penitencia, por los pecadores. Así de sencillo. La enorme catástrofe de la humanidad es el pecado de cada uno, que unido al de los demás se eleva a enésima potencia, además del pecado original que está en la base.
¿Quién podrá revertir ese “desorden internacional” del pecado, tan viejo como la misma humanidad? – El amor vivido en el corazón inmaculado de María, en sintonía perfecta con el corazón de Cristo, que nos invita a vivirlo con ella y como ella. El pecado no es la última palabra. La redención de Cristo, ofrecido por amor en la Cruz y resucitado para nuestra salvación, es el “nuevo orden internacional”, el que será capaz de cambiar los corazones y situarlos en la órbita del amor generoso y oblativo, el que generará la paz que tanto necesitamos. Así lo pidió María a aquellos tres niños de Fátima, Lucía, Jacinta y Francisco, y a través de ellos, a toda la humanidad: oración y penitencia. Recordar el mensaje de Fátima es volver a entrar en el misterio profundo de la solidaridad cristiana, que restaura con amor el destrozo del pecado.
Cada uno de nosotros puede conectar con ese movimiento profundo de amor y de solidaridad universal, como los niños de Fátima.
Y en este día, 13 de mayo, son llamados al sacerdocio ministerial un buen grupo de jóvenes de nuestra diócesis, que vienen formándose en nuestros Seminarios para ser sacerdotes dentro de poco. Dos de ellos son admitidos a las Sagradas Órdenes, once son instituidos Lectores, seis son instituidos acólitos. Son pasos muy importantes en la vida de cada uno de estos jóvenes, y son pasos muy importantes en la vida de nuestros Seminarios y de nuestra diócesis. Los acompañamos con nuestra oración, quizá con nuestra presencia física y con un abrazo amistoso. Ser llamado por Dios al sacerdocio ministerial es algo que a todos nos afecta, porque todos seremos beneficiarios. Ánimo, queridos jóvenes, nuestro mundo necesita más que nunca de vuestra entrega. En el horizonte de vuestra vida se abre un panorama precioso de amor al estilo de Cristo, que da la vida para que otros tengan vida, vida eterna.
Recibid mi afecto y mi bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba
«A San Juan de Ávila la Iglesia nos lo propone para el camino de santidad»
La fiesta del Santo Maestro comenzó en Montilla con la recepción oficial del Prefecto y el obispo de Córdoba en el Ayuntamiento de la localidad, la visita a la casa del Santo y la celebración de la santa misa en la Basílica
Para la eternidad
REFLEXIONES EN TORNO A LA FIGURA DEL SACERDOTE
Cardenal Robert Sarah
Editorial Palabra
El Cardenal Robert Sarah relata en este libro cómo hemos de mirar cara a cara a la realidad: “el sacerdocio parece tambalearse”. Algunos sacerdotes son como los marineros de una nave violentamente sacudida por el huracán. ¿Quién no se hace preguntas cuando lee ciertos testimonios de abuso infantil? ¿En quién no surgen dudas? El sacerdocio, su estatus, su misión, su autoridad se han puesto al servicio de lo peor; se ha instrumentalizado para ocultar, tapar e incluso justificar la profanación de la inocencia de los niños. En el corazón de sacerdotes, obispos y cardenales se ha filtrado la búsqueda de una gloria mundana, de poder, de honores, de placeres terrenales. ¿Quién es capaz de asumir esta realidad sin estremecerse, sin llorar, sin hacerse preguntas? No podemos aparentar que todo esto carece de importancia, que todo esto no es más que un percance. Al mal hay que mirarlo cara a cara. ¿Por qué tanta corrupción, tanto extravío, tanta perversión? A partir de diversos textos de santos, papas y algún otro autor, el Cardenal Sarah da respuestas concretas a esta crisis sin precedentes del ámbito eclesial.
El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.
AL TRASLUZ
ANTONIO GIL. Sacerdote
Carlos de Foucauld, «explorador místico»
La silueta de Carlos de Foucauld, su canonización este 15 de mayo, su búsqueda de Dios, su conversión, su conocida Oración del abandono, constituyen una invitación a bucear en su vida, a descubrir los secretos de su honda espiritualidad. Margarita Saldaña, en su libro «El Hermano inacabado» nos ofrece, no sólo la vida de Carlos de Foucauld, a grandes rasgos, sino los latidos más intensos de su corazón. Durante su adolescencia, deja a un lado la fe, pero una peligrosa exploración en Marruecos, en los años 1883-84, provocó en él una pregunta: «¿Existe Dios? Dios mío, si existes, permíteme conocerte». De regrerso a Francia, De Foucauld se lanzó a la búsqueda y pidió a un sacerdote que lo instruyera. Luego peregrinó a Tierra Santa y allí, en los lugares de la vida de Cristo, encontró su vocación: «Consagrarse totalmente a Dos, imitando a Jesús en una vida oculta y silenciosa».
Se instala en Tamanrasset, vive en oración, al servicio de todos, cristianos, musulmanes, ateos. El 1 de diciembre de 1916, unos bandidos asaltan su casa y le matan. Carlos de Foucauld nos ha dejado, como testamento espiritual, su hermosa plegaria: «Padre, me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras. Sea lo que sea, te doy las gracias. Estoy dispuesto a todo. Lo acepto todo, con tal que tu voluntad se cumpla en mi. No deseo nada más, Padre. Te confío mi alma».
SÍNODO DE LOS JÓVENES
LAURA PÉREZ
«Los jóvenes tenemos
sed de Dios»
¿Qué te animó a participar en el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba?
Me animé a participar en el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba por mis ganas de buscar y encontrar lugares donde poder estar a gusto, donde sabía que se vivía y se compartía lo mismo que yo quiero vivir y compartir, la Fe. A día de hoy sigo y seguiré participando, me alucina ver cómo jóvenes como yo, tienen esa sed de Dios.
¿Cómo trabaja tu GPS habitualmente?
Nos reunimos todos los viernes y hablamos sobre el tema que se propuso, la naturaleza y el medio ambiente, aunque si nos causa inquietud algún otro tema también lo tocamos, siempre basándonos en lo que dijo El Señor y lo que dice nuestro Papa.
¿Qué te parece esta iniciativa de la Diócesis para los jóvenes?
Esta iniciativa creo que ha sido un acierto, ya que nos hace sentirnos más unidos saber que nuestra Iglesia quiere escucharnos, quiere darnos respuestas y sobretodo ver cómo nos cuidan a los jóvenes moviendo actividades para acercarnos más al Señor.
¿Qué puede aportar este Sínodo a tu vida de fe?
El Sínodo se ha convertido en algo necesario para vivir mi Fe, ya que aprendo muchas cosas de las que creía que ya sabía y es una forma distinta de seguir formándome y de seguir a Jesucristo. Aunque he de decir que es una de las tantas cosas que son necesarias para vivirla, ya que mi Fe no la baso en el Sínodo exclusivamente. Necesito alimentar mi Fe con la confesión, la comunión, la oración, asistiendo a misa, a los Adoremus y también yendo a las reuniones del Sínodo, ya que es una formación necesaria sobre todo para los jóvenes. Creo que es muy importante que sepamos que no podemos basar nuestra Fe solo en ello, sino también en todo lo demás que he nombrado antes, ya que es fundamental para un cristiano.
¿Sientes que la Iglesia diocesana cuenta contigo?
Me anima mucho sentir que la Iglesia Diocesana cuenta conmigo, cuenta con todos los jóvenes, es especial para mí ya que lo vivo con el grupo joven de mi parroquia al que pertenezco, el Grupo de jóvenes San Juan, ya que somos tanto el presente como el futuro de ella. Me gusta ver como nuestra Iglesia quiere alimentarnos de Dios para que en un futuro nosotros podamos hacerlo con las próximas generaciones y podamos educarlos en el amor, que es lo que nos mueve a nosotros.