El Vicario de la Ciudad, Jesús Daniel Alonso, fue el encargado de administrar el Sacramento de la Confirmación a un grupo de fieles de la parroquia de San Nicolás de la Villa.
APUNTES
La parroquia de San Juan Bautista en Almedinilla acogió la celebración de las Confirmaciones de los jóvenes de la parroquia de manos del Vicario de la Campiña, David Aguilera.
Alumnos de segundo de Bachillerato del IES Padre Juan Ruiz de Hinojosa del Duque retoman su tradicional viaje cultural a Roma, donde han visitado la Necrópolis Vaticana, la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos.
VOZ DEL PASTOR
1 de mayo
QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:
El mes de mayo es el mes de la alegría en Córdoba. Es el mes de las cruces de mayo, de las flores y los patios, estamos en pleno tiempo pascual, es el mes de María. Y a final de mes es la feria de Córdoba.
Pero, además, el 1 de Mayo tiene una larga historia en relación con el Movimiento Obrero Mundial, que a raíz de la revolución industrial del siglo XIX, busca satisfacer los derechos de los obreros. En esta línea el Papa Pío XII instituyó en 1955 el 1 de mayo como fiesta de san José obrero, con el deseo de “cristianizar” ese movimiento obrero, inyectándole el espíritu católico. El Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo, se ha hecho hombre y ha trabajado con manos de hombre en el sustento cotidiano de su familia, ha santificado de esta manera el trabajo humano, confiriéndole una dignidad apropiada al hombre.
El 1 de mayo es el día del trabajo, que desde una perspectiva cristiana nos lleva en primer lugar a dar gracias a Dios por hacernos colaboradores en su obra divina, ya que el trabajo ante todo es colaboración con Dios en la construcción de este mundo y anticipo del mundo futuro, de la vida eterna. Además, el día del trabajo nos invita a la solidaridad con todos los trabajadores, los de la industria y los del campo, los de la universidad y los de los servicios, los de la fábrica y los de talleres.
Y nos recuerda que no todos tienen trabajo, que vivimos con una alta tasa de paro, y hemos de apostar entre todos para que todo el mundo tenga un puesto de trabajo que le dignifique.
El 28 abril se celebra el Día Mundial por la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Como Iglesia católica nos unimos a ese gran movimiento de solidaridad para hacer que el trabajo no sea la causa inmediata de la muerte. “No más muertes en el trabajo. Y esforcémonos por lograrlo”, exclamaba el Papa Francisco en la pasada Misa de nochebuena 2021. En España, se registran cada año más de un millón de accidentes laborales, de los que más de 700 fueron muertes por accidente laboral.
Animo al Secretariado Diocesano para la Pastoral del Trabajo en nuestra diócesis a que difunda la Doctrina Social de la Iglesia, y nos haga sensibles a las problemáticas que sufren los trabajadores en cualquiera de sus áreas y necesidades. Y animo a los grupos cristianos que trabajan en el mundo del trabajo a que hagan presente la redención del trabajo que Cristo divino obrero ha alcanzado para todos. Un trabajo digno, un salario justo, un trabajo que dignifique a la persona. Nada de esclavitud ni de horarios inhumanos, y menos aún con los más desfavorecidos, que tienen que aceptarlo porque no hay otra cosa.
Una llamada a todos los que proporcionan trabajo, un agradecimiento social a quienes crean nuevos puestos de trabajo en una sociedad en la que escasean. Una llamada a todos los trabajadores a que cumplan sus compromisos de producción y servicio, a la responsabilidad de quienes están construyendo un mundo nuevo. El trabajo no debe ser nunca un lugar de conflicto, sino un lugar de encuentro y de amistad social entre las personas.
A María santísima queremos dedicar este mes de mayo. Comenzamos ya con fiestas principales en distintos lugares de la diócesis. Que ella bendiga nuestros trabajos, nuestros hogares, a cada uno de nosotros. Renovemos nuestra consagración a María: “Soy todo tuyo y todo lo mío es tuyo también”. Acudamos en romería a sus santuarios. Demos gracias a Dios por darnos tan buena madre, y procuremos vivir como buenos hijos suyos.
Recibid mi afecto y mi bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba
Proceso Sinodal con la luz del Espíritu
El camino sinodal en la diócesis de Córdoba se abre al estímulo de un interrogante que invita a la acción:
¿QUÉ LE ESTÁ PIDIENDO EL ESPÍRITU SANTO A LA DIÓCESIS DE CÓRDOBA?
Encuentros con Jesús resucitado
Patricio Olmos
Editorial Biblioteca Online
María Magdalena fue otra persona después de encontrarse con Jesús resucitado. Lo mismo les sucedió a cuantos lo vieron fuera del sepulcro donde fue sepultado en la tarde del viernes Santo: sus vidas cambiaron radicalmente. Hubo en ellos un antes y un después. Pasaron, estupefactos, de experimentar un profundo dolor por la pérdida irreparable de la persona que más querían, a la evidencia de que estaba vivo. Su tristeza deprimente dio paso a una alegría indescriptible. En las páginas de este libro podemos revivir esos encuentros. Estas reflexiones invitan a meditar acerca sobre estas apariciones, permite descubrir qué cosas quiere decirnos Dios mediante su Palabra viva y actual. No se busca hacer una “historia de la Resurrección”, sino facilitar al lector que rece siguiendo un orden lógico sobre los hechos ciertos que narran las Escrituras y sobre algunas suposiciones verosímiles de algunos silencios evangélicos que nos interesan particularmente.
El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.
AL TRASLUZ
ANTONIO GIL. Sacerdote
Recordando al cardenal Amigo
Recordamos hoy con dolor, con amor y con esperanza, al cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla, en el momento de su llegada a la Casa del Padre, donde goza ya de “la plenitud de su vida en la intimidad con Dios”, definición del “cielo”, que nos dejó Juan Pablo II, en el año 2000. Los periódicos, tanto andaluces como nacionales, le dedican grandes espacios a su persona y a su labor apostólica, desde que llegara a Sevilla como arzobispo, en el año 1982. Entre sus destellos más luminosos, el haber liderado la transformación de la diócesis hispalense, donde deja una honda huella, promoviendo, desde su llegada, un vuelco en la catedral, las cofradías, el modelo económico del Arzobispado y las relaciones con el poder político. Tuvo el honor de recibir dos veces al papa Juan Pablo II, en 1982 y en 1993, la primera por la beatificación de Sor Ángela y la segunda por la clausura del Congreso Eucarístico Internacional. Contaba con innumerables premios y distinciones, entre las que destacan la de ser Hijo Predilecto de Andalucía (2000), Hijo Predilecto de Sevilla (2007) e Hijo Adoptivo de la Provincia (2011).
El actual arzobispo de Sevilla, monseñor José Miguel Saiz, ha destacado con fuerza su dimensión espiritual: “Era un hombre espiritual y a la vez cercano, humano, misericordioso. Sabía escuchar. Sabía acompañar. Fiel hijo de san Francisco. Alegre y sencillo. Entrañable. Un hombre que buscaba la unidad y la concordia”. Descanse en la paz del Señor.
SÍNODO DE LOS JÓVENES
JESÚS CARRASCO
«La felicidad la conseguimos cuando abrazamos a Dios»
¿Qué te animó a participar en el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba?
Principalmente me animé mucho porque empecé a juntarme con mi grupo de amigos que ya estaban en el Sínodo, ellos fueron los que me convencieron de entrar y desde entonces somos un grupo más unido cada día al Señor.
¿Cómo trabaja tu GPS habitualmente?
Nosotros nos juntamos casi todos los sábados, siempre salimos muy contentos ya que, además de comentar el tema que toca ese día, también debatimos un poco sobre las inquietudes de cada uno. Cuando acabamos vamos al sagrario y le damos gracias al Señor por todo lo que nos regala día a día.
¿Qué te parece esta iniciativa de la Diócesis para los jóvenes?
Me parece una iniciativa muy positiva, ya que ayuda a uno mismo a encontrar respuesta sobre el porqué de las cosas, y ayuda mucho a amar a Dios cada día más. También es un sitio donde se respira paz y tranquilidad, ya que estás rodeado de personas que aunque no compartan tus ideas o pensamientos te respetan.
¿Qué puede aportar este Sínodo a tu vida de fe?
He tenido la suerte de nacer en una familia cristiana y siempre hemos estado muy pegados a la Iglesia, pero a mí me faltaba encontrarme con el Señor, y lo conseguí cuando entré en el Sínodo. Lo veo cuando no me salen las cosas como yo quiero o cuando discutes con un familiar, llego al GPS y lo comento con mis amigos y Dios a través de ellos me da la respuesta que necesito.
¿Sientes que la Iglesia diocesana cuenta contigo?
Siempre he sentido que la Iglesia cuenta tanto conmigo como con cualquier persona. Cuando oigo las críticas hacia ella, la verdad que me sientan mal porque esas personas que critican la Iglesia no saben cómo es de verdad. La Iglesia es el sitio donde encuentras esa paz hablando con el Señor en el sagrario, donde te quedas limpio y puro tras confesar tus pecados, donde hay caridad y ofrecemos alimentos al pobre y tantas cosas buenas que te ayudan a ser feliz, porque la felicidad la conseguimos cuando abrazamos a Dios.