El pasado fin de semana, se celebraron los Ejercicios Espirituales del Movimiento. Un total de 31 personas asistieron a la cita dirigida por el viceconsiliario, Jesús Linares.
APUNTES
VOZ DEL PASTOR
Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino
Día del Seminario 2022
QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:
En torno a la fiesta de san José celebramos el Día del Seminario. Este año, sábado 19 y domingo 20 de marzo, para transmitir a toda la Iglesia la necesidad perentoria de sacerdotes para nuestras comunidades cristianas, para nuestras parroquias, para la Iglesia en nuestro entorno y para la Iglesia universal.
Necesitamos sacerdotes, necesitamos más sacerdotes, necesitamos sacerdotes según el corazón de Cristo, que prolonguen su presencia hoy entre los hombres y ayuden a los fieles cristianos a caminar hacia el Señor. Necesitamos sacerdotes en medio del Pueblo de Dios que celebren la Eucaristía, que administren el perdón de Dios, que acompañen y aconsejen a niños, jóvenes y adultos, que estimulen la caridad cristiana a todos los niveles. El sacerdote es una pieza insustituible en la comunidad cristiana fundada por Jesucristo, en su Iglesia.
Para constituir su Iglesia, Jesús llamó a los Doce, los llamó por su nombre y los hizo sus compañeros de vida y de misión, los capacitó para la evangelización, para que anunciaran en su nombre el evangelio de la salvación, el evangelio de la misericordia y del perdón, el evangelio de la fraternidad universal y del amor fraterno. Y les dio poder para expulsar demonios. Así lo presenta el Evangelio Mc 3, 13-15 y así continúa siendo en el día de hoy. No podemos pensar, por tanto, en una Iglesia sin sacerdotes.
Y allí donde la Iglesia no tiene suficientes sacerdotes, la vida cristiana languidece.
Porque no podemos pensar en una Iglesia sin Eucaristía, una Iglesia sin el perdón sacramental de Dios a los hombres, una Iglesia en la que no se predique el Evangelio. Y en esa Iglesia, la que Cristo ha fundado, el sacerdote es una pieza fundamental. No se trata de ningún clericalismo, que podría haberlo y hemos de luchar contra el mismo. Se trata de la esencia de la Iglesia, que sin sacerdotes no sería la Iglesia de Cristo, nuestro Señor.
Este año, el lema para el Día del Seminario reza: “Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino” refiriéndose al camino sinodal en el que estamos sumergidos como Iglesia diocesana y universal. En ese caminar juntos al encuentro del Señor y de los hermanos, no podemos hacerlo en solitario. Hemos de ir juntos, en grupo, en comunidad, en parroquia, en Iglesia. Y en esa Iglesia en camino todos tenemos nuestro lugar, nuestra vocación y nuestra misión. El sacerdote debe reconocer y alentar la vocación y la misión de todos y cada uno de los demás miembros del Pueblo de Dios, como el padre de familia alienta la vida de todos los miembros de la familia. Y todos los miembros del Pueblo de Dios han de reconocer que, sin sacerdote, no tienen Eucaristía ni perdón sacramental. Y no vamos a cambiar ahora la constitución de la Iglesia, como pretenden hoy algunos. Esta no sería la Iglesia de Cristo el Señor.
Si el sacerdote está al servicio de una Iglesia en camino, es momento de que todos los caminantes reconozcan esta compañía, este acompañamiento de Jesús en nuestro caminar. Él nos explica las Escrituras y parte para nosotros el Pan. Él prolonga su presencia y su acompañamiento entre nosotros por medio del sacerdote especialmente, al que constituye su ministro por el sacramento del Orden.
La Campaña del Día del Seminario viene a recordarnos a todos que en nuestra diócesis de Córdoba tenemos hoy un total de 60 seminaristas en el Seminario San Pelagio, Mayor (33) y Menor (12), y en el Redemptoris Mater del Camino Neocatecumenal (15). Ellos necesitan nuestro apoyo, nuestra oración, nuestra limosna, nuestro reconocimiento. Este año para junio podré ordenar 5 nuevos presbíteros para nuestra diócesis, y le damos gracias a Dios por esta cosecha siempre grata. Pero necesitamos más sacerdotes, y por eso pedimos al Dueño de la mies que mande más obreros a su mies.
Recibid mi afecto y mi bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba
«Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino»
La Iglesia celebra el Día del Seminario el 19 de marzo, solemnidad de San José, como una ocasión especial para pedir, dar gracias y mostrar nuestra cercanía con los seminaristas, sus formadores y las vocaciones sacerdotales
Vivir y celebrar la Cuaresma y la Semana Santa
Fernando Prado Ayuso (ed.)
Publicaciones Claretianas
Son tiempos muy significativos del Año Litúrgico en los que las comunidades cristianas se preparan, viven y celebran el misterio de la muerte y resurrección del Señor. Las calles de muchas de nuestras ciudades se llenan, junto con nuestros templos, para vivir intensamente la fe.
Piedad popular y liturgia se fecundan mutuamente y disponen a los fieles para acoger el gran mensaje de la Pascua que es, en verdad, lo importante: si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe. No hay Cuaresma sin Pascua, nos ha dicho tantas veces el Papa Francisco.
En este libro se ofrecen unos materiales y recursos interesantes para que el pueblo de Dios se prepare adecuadamente para vivir estos extensos días con fervor y con buen aprovechamiento.
El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.
AL TRASLUZ
ANTONIO GIL. Sacerdote
El sacerdote y sus cuatro “cercanías”
El Seminario será siempre “el corazón de la Diócesis”, como rezaban los viejos esloganes, este año con el lema: “Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino”, cuya campaña se celebra en la solemnidad de san José, patrono de la Iglesia universal y de los Seminarios. En el reciente Simposio “Para una teología fundamental del sacerdocio”, el Papa Francisco centró su discurso en las “cuatro cercanías” del sacerdote: La cercanía a Dios (vida espiritual), la cercanía al obispo (obediencia), la cercanía entre presbíteros (fraternidad sacerdotal) y la cercanía al pueblo de Dios (pasión del pastor). Cuatro “armonías” del sacerdote (y del obispo) que, en otras ocasiones, el Papa ha explicado como “pilares” para un estilo que imite el de Dios, reflejado en el corazón sacerdotal de Cristo: “La cercanía, la compasión y la ternura”.
Entre las frases más hermosas que nos ofrece el Papa, me gustaría destacar cómo define la vocación: “La vocación es una respuesta al amor de Dios”, y cómo contempla la vida de un sacerdote que “es, ante todo, la historia de salvación de un bautizado”. El Papa habla de la vida espiritual o interior del sacerdote, de su “vida de oración” para permanecer en Cristo; habla de la obediencia como “la escucha de la voluntad de Dios que se discierne precisamente en un vínculo”; habla de la fraternidad sacerdotal para “tratar de ser santos con los demás y no en soledad”; y habla, por último, de “la pasión por Jesús y pasión por su pueblo”.
El Día del Seminario nos invita a orar y a ofrecerles generosamente nuestra limosna: “Danos, Señor, sacerdotes santos, a la medida de tu Corazón; fieles a su misión y obedientes a tu voluntad; pacientes y capaces de gozar y sufrir en medio de las dificultades, de las heridas, de la “orfandad” que abunda en nuestra sociedad de “redes””.
SÍNODO DE LOS JÓVENES
FRANCISCO JOSE LUCENA
«El Sínodo me está enseñando que la Iglesia se preocupa por los jóvenes»
¿Qué te animó a participar en el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba?
El Sínodo llega a mi vida, en un momento de inquietud acerca de algunos temas de la sociedad, y el punto de vista que toma la Iglesia al respecto. Gracias al Sínodo he podido reflexionar, temas con los que tenía dudas o algunos de los cuales nunca había tratado. También he sentido como la Iglesia es una Iglesia moderna, una Iglesia que se preocupa por los jóvenes y que nos escucha. El participar de este Sínodo vino ligado al grupo parroquial de Amigos Contigo al que pertenezco, el cual nos animó a participar en este Sínodo y todas sus actividades para la preparación de la próxima JMJ 2023 en Lisboa.
¿Cómo trabaja tu GPS habitualmente?
Mi grupo GPS está dirigido por Juan Antonio Cerezo, que se ha formado especialmente para el Sínodo y nos reunimos dos veces al mes para tratar una ficha ya sea presencial u online.
En las reuniones quincenales, nos hemos basado en la serie “Por muchas razones” además de las fichas de trabajo facilitadas por el Sínodo de Los Jóvenes de Córdoba.
Siempre iniciando y finalizando la reunión con la oración del Sínodo y encomendándonos a Jesús y a la Virgen.
¿Qué te parece esta iniciativa de la Diócesis para los jóvenes?
Me parece una iniciativa que era necesaria en la Diócesis ya que, gracias a ella, hemos podido informarnos sobre qué opina la Santa Madre Iglesia sobre temas actuales en la sociedad. Además, de todas las convivencias vividas gracias a la Diócesis como La noche blanca y Guadalupe. También, ha sido imprescindible que los jóvenes nos sintiéramos escuchados, que diésemos nuestro punto de vista y también poder tener la oportunidad de saber dialogar sobre aquello que nos impactase.
¿Qué puede aportar este Sínodo a tu vida de fe?
Este Sínodo me ha mostrado como la Iglesia es moderna, es una Iglesia que escucha y sobre todo una Iglesia que guía. Para mí es una Iglesia que guía ya que me ha mostrado que opina la Iglesia sobre temas de actualidad, me ha enseñado a convivir en fraternidad, y lo más importante a respetar a los demás.
¿Sientes que la Iglesia diocesana cuenta contigo?
Si, siento que la Iglesia cuenta conmigo, siento que la Iglesia me tiene presente ya que yo me presto a ella. La verdadera pregunta sería que si TÚ cuentas con la Iglesia, para que puedas sentirte dentro de la Iglesia debes actuar dentro de ella, es decir, ofrecer servicios dentro de ella. Estos servicios no siempre tienen que ser los mismos, por ejemplo, yo comencé en Amigos Contigo desde 4º de primaria y cuando me confirmé sentí la necesidad de formarme más aún y formar a otros niños al igual que a mí me enseñaron. Para mí esto es sentir que la Iglesia cuenta conmigo tanto como yo cuento con ella. Además, que para en mi día a día sé que yo necesito de ella tanto como ella necesita de mí.