Durante el pasado fin de semana, del 4 al 6 de marzo, se ha celebrado el retiro de Emaús de mujeres en la casa de espiritualidad San Antonio. El Obispo fue el encargado de presidir la misa de clausura en la que participaron familiares y amigos.
APUNTES
Encuentro de Asuntos Económicos
Los miembros de los Consejos Parroquiales de Asuntos Económicos de la Diócesis se dieron cita el sábado, 5 de marzo, en el Centro de Magisterio “Sagrado
Corazón” para abordar temas relacionados con la administración de los bienes de las parroquias.
Personal sanitario y jurídico de la provincia en colaboración con el Secretariado diocesano de Pastoral de la Salud, ha organizado una conferencia sobre la objeción de conciencia, derecho deontológico y principios de la profesión sanitaria para el 17 de marzo, a las 20:30 horas, en la parroquia Nuestra Señora de la Consolación.
VOZ DEL PASTOR
Gran Encuentro Sinodal Diocesano
Sábado 26 de marzo 2022
QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:
Nos encontramos inmersos dentro de la Iglesia Católica en un camino sinodal, que prepara el Sínodo de los Obispos de 2023 “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión”. Sínodo significa caminar juntos. En esta ocasión, el Papa quiere que ese Sínodo de los Obispos vaya precedido por todo un camino sinodal en las diócesis, en las parroquias, en los grupos y comunidades, en las cofradías.
La Iglesia tiene esa doble mirada permanente: a su Fundador, nuestro Señor Jesucristo, y a los hombres y mujeres de cada época, con los que tiene la sagrada misión de anunciarles el Evangelio. Esta tarea la Iglesia la realiza en grupo, en comunidad, en comunión de unos con otros. No se admiten francotiradores, ni quien pretenda ir a su bola. La Iglesia vive y camina en comunidad. Dios “quiso santificar y salvar a los hombres no individualmente y aislados, sin conexión entre sí, sino hacer de ellos un pueblo para que le conociera de verdad y le sirviera con una vida santa”, nos recuerda el Vaticano II (LG 9).
Con este motivo, y a lo largo de todo este curso, el Papa nos invita a vivir más intensamente esta experiencia sinodal de Iglesia en los distintos niveles en que se vive y se construye: en familia, en parroquia, en grupos y movimientos, en comunidades y cofradías, a nivel diocesano y a niveles superiores.
De manera que todos podamos experimentar qué bonita es la Iglesia y podamos vivir una verdadera experiencia de comunión de todos con todos.
Esta es la razón del Encuentro Sinodal al que invito a toda la diócesis. No todos podremos participar presencialmente, es imposible para una comunidad de casi 800.000 católicos. Pero todos hemos de interesarnos por la Iglesia que vive y camina en nuestra diócesis de Córdoba y seguir estos acontecimientos como algo propio, como algo nuestro. ¿Cuál es la misión de la Iglesia hoy, para la gente de nuestro tiempo? Como Iglesia, ¿qué estamos haciendo bien? ¿Qué podíamos mejorar? ¿Qué tenemos que corregir? Enviad vuestras respuestas, personales o de grupo, a la Vicaría general.
Se han fijado para este Encuentro Diocesano cuatro itinerarios, con otras tantas líneas por cada uno de ellos. Tomamos así el hilo del Congreso de Laicos “Pueblo de Dios en salida”, celebrado en Madrid en febrero de 2020 y que constituyó un verdadero Pentecostés para la Iglesia en España. Primer anuncio, Acompañamiento, Formación y Presencia en la vida pública. Sobre estos cuatro itinerarios queremos reflexionar y hacer nuestras aportaciones con el fin de mejorar la presencia y la acción de la Iglesia en nuestro tiempo.
Los jóvenes participan en el Encuentro Diocesano integrados muchos de ellos en los distintos grupos y otros tantos con una Marcha Misionera, que culminará en el Concierto de las 4 de la tarde.
Invito a todas las parroquias, comunidades, movimientos, grupos que con los materiales enviados por la Vicaría general, asuman estas pautas para su reflexión durante alguna de las reuniones de su grupo, antes o después de este Encuentro Diocesanos y aporten todas las sugerencias que consideren oportunas a la Vicaría General del Obispado, que las procesará y las enviará al Sínodo de los Obispos, tal como el Papa nos pide. Vivamos gozosamente nuestra pertenencia a la Iglesia, arrimemos el hombro en su edificación.
Y oremos para que el Encuentro Diocesano del día 26 de marzo en el Colegio Trinidad, en Córdoba, impulse la vida de la Iglesia en nuestra diócesis, para que pueda cumplir mejor la misión que Jesucristo le encomienda hoy.
Recibid mi afecto y mi bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba
De la ceniza al agua
MEDITACIONES SOBRE LA CUARESMA
Luis Granados
Editorial Didaskalos
En estas páginas encontrarás breves y sencillas reflexiones para cada día de la Cuaresma. La oración diaria comienza con la lectura del Evangelio, seguida de tres puntos de meditación y una invitación concreta para la oración. Día a día vamos caminando en esta transformación “de la ceniza al agua”. Las meditaciones pueden servir para la oración personal y también para la oración familiar al caer la tarde, antes o después de cenar. Llega la Cuaresma, y con ella la penitencia, y la ceniza sobre nuestras cabezas. Comenzamos con la ceniza, pero caminamos hacia el agua de la Pascua. En estos cuarenta días se nos invita a la conversión del corazón, a reconocer nuestra pobreza y dejar que el Espíritu nos transforme. De la ceniza del miércoles al agua viva de la Vigilia Pascual. El protagonista de la Cuaresma es el Espíritu que nos va guiando, como guió a Jesús. Él nos va transformando por dentro: De barro a hombre, y de hombre a Dios. Es tiempo de divinización, tiempo de esperanza.
El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.
AL TRASLUZ
ANTONIO GIL. Sacerdote
Las "transfiguraciones" de nuestra vida
La Transfiguración de Jesús que contemplamos en el II Domingo de Cuaresma, es una escena grandiosa. Los evangelistas presentan a Jesús con el rostro resplandeciente mientras conversa con Moisés y Elías. Culmina con la aparición de una nube, de la que sale una voz: «Este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo». En la Cuaresma, la Iglesia se adentra como Israel, como Jesús, en el desierto. Pero sube tambien a la montaña, lugar de teofanías, donde Jesús se revela, y lugar de culto, de la Alianza. El Evangelio nos presenta a Cristo transfigurado en gloria, en un monte alto, mientras oraba.
Cada Eucaristía es para nosotros nuestro «Tabor» dominical, que nos ayuda y nos da fuerzas para descender, luego, al llano y caminar con Cristo, emprendiendo nuestras propias «transfiguraciones». La primera «transfiguración», la del Bautismo, incorporándonos al Pueblo de Dios y viviendo la «filiación divina; la segunda , la de la Confirmación, estrenándonos como «apóstoles» y ejerciendo el «apostolado» que se nos encomienda; la tercera «transfiguración», la de la santidad cotidiana que nos lleva a construir un mundo mejor, por más humano y por más cristiano. Teresa de Calcuta decía: «Amad hasta morir», «dad hasta que os duela». El verdadero amor es «holocausto, ofrenda, entrega generosa». El papa Francisco nos ha dicho que lo primero que tenemos que hacer en esta hora es «escuchar a Dios», «proclamar su Palabra para transformar el mundo». Con tres hermosas «transfiguraciones», pasando de «paganos, a cristianos; de cristianos, a apóstoles; de apóstoles, a santos».
SÍNODO DE LOS JÓVENES
CLARA DUARTE
«Siento que la Iglesia me escucha, me acompaña y me necesita»
¿Qué te animó a participar en el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba?
Cuando me enteré de que se había iniciado un sínodo de jóvenes en Córdoba no lo dudé, quería participar de esa experiencia. Ya había experimentado vivir sola mi fe, fuera de casa, y eso hizo darme cuenta de lo importante que era formar parte de una comunidad cristiana y compartir la fe. Tenía ganas de formar más parte de la Iglesia, aprender de otras experiencias y llevarme a Dios presente en cada una de esas personas reunidas. Ahora sé que hice bien en animarme y participar, habiendo descubierto una nueva relación con la Iglesia.
¿Cómo trabaja tu GPS habitualmente?
El GPS en el que me encuentro lo formamos jóvenes adultos, de entre veinte y treinta años. El ser amigos desde hace años y compartir tantas experiencias juntos, ayuda a que el trabajo sea más sencillo. Siempre trabajamos con la misma estructura: comenzamos orando para que el Espíritu nos ilumine a lo largo de la reunión; posteriormente leemos el tema que toca y seguidamente reflexionamos. Al tener este rango de edad, la reflexión de los temas suele ser profunda, donde se nota el bagaje y la madurez de nuestra fe. Suelen salir muchas preguntas, algunas de las cuales yo no me había planteado nunca, por eso me aporta tanto participar en este sínodo. Sobre todo, hablamos de la experiencia que ha vivido cada uno sobre el tema a tratar e intentamos darle salida a las dudas que nos surgen, poniendo siempre el corazón en Dios.
¿Qué te parece esta iniciativa de la Diócesis para los jóvenes?
El GPS en el que me encuentro lo formamos jóvenes adultos, de entre veinte y treinta años. El ser amigos desde hace años y compartir tantas experiencias juntos, ayuda a que el trabajo sea más sencillo. Siempre trabajamos con la misma estructura: comenzamos orando para que el Espíritu nos ilumine a lo largo de la reunión; posteriormente leemos el tema que toca y seguidamente reflexionamos. Al tener este rango de edad, la reflexión de los temas suele ser profunda, donde se nota el bagaje y la madurez de nuestra fe. Suelen salir muchas preguntas, algunas de las cuales yo no me había planteado nunca, por eso me aporta tanto participar en este sínodo. Sobre todo, hablamos de la experiencia que ha vivido cada uno sobre el tema a tratar e intentamos darle salida a las dudas que nos surgen, poniendo siempre el corazón en Dios.
¿Qué puede aportar este Sínodo a tu vida de fe?
El Sínodo me ha aportado mucho y lo sigue haciendo. Me ayuda a madurar mi fe, a entenderla, saber que hay que cuidarla y regarla constantemente. Me ha hecho darme cuenta de lo importante que es la oración diaria y la formación para un cristiano, dos pilares que a mí se me olvidan fácilmente. Con el Sínodo he descubierto la Iglesia de la que formo parte.
Al reunirme con mis amigos Dios me hace ver, a través del Sínodo, que merece la pena ser Iglesia, pudiendo llevarlo contigo a cualquier lado; me recuerda porqué creo en Él, porqué lo sigo y porqué elijo ponerlo en el centro de mi vida.
La experiencia del Sínodo me ha cambiado y lo mejor de todo es que lo ha hecho desde Dios.
¿Sientes que la Iglesia diocesana cuenta contigo?
Creo que, gracias a la creación de los GPS, la Iglesia diocesana se ha podido adentrar más en el grupo de jóvenes que somos Iglesia y observar la labor que podemos realizar poniéndonos al servicio. Con el Sínodo hemos podido ayudar a la Iglesia a entender a los jóvenes de hoy, para poder así trabajar juntos, partiendo de lo que nos une: nuestra fe en Dios.
Ahora más que nunca siento que la Iglesia me escucha, me acompaña y me necesita en el camino de entrega cristiana.