Salesianos Córdoba celebró la festividad de Don Bosco el pasado 31 de enero con una eucaristía en la que participó toda la familia salesiana en el patio del colegio. Disfrutaron también de una jornada de fraternidad con un desayuno y juegos para los más pequeños.
APUNTES
La casa de Cursillos de Cristiandad de Córdoba acogió el pasado día 25 de enero, la celebración de una Ultreya en la fiesta de la Conversión de San Pablo, una celebración que contó con la asistencia de una gran cantidad de cursillistas procedentes de todas las sedes de la Diócesis.
La parroquia San Francisco y San Rodrigo de Cabra celebra los siete domingos de san José, una costumbre de la Iglesia para preparar la fiesta del 19 de marzo. La meditación de los “dolores y gozos de san José” ayuda a conocer mejor al santo Patriarca y a recordar que también él afrontó alegrías y dificultades.
VOZ DEL PASTOR
Nuestra indiferencia los condena al olvido
Manos Unidas. Campaña contra el Hambre
QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:
Vuelven los días más intensos de la Campaña contra el Hambre en el mundo, que promueve Manos Unidas, la ONG católica para el desarrollo integral de los pueblos más pobres. En realidad, se trata de un trabajo de todo el año, porque Manos Unidas no duerme ni reposa, pero en estos días más intensamente llega hasta nuestros corazones para moverlos a la caridad cristiana.
Toda acción cristiana de caridad incluye los tres aspectos esenciales, la oración, el ayuno y la limosna. No se trata de dar un donativo por muy grande que sea. Si no brota de aquí lo único que consigue es engordar las cifras finales, pero no contribuiría al desarrollo integral de las personas y de los pueblos.
Manos Unidas nos invita a la oración para entrar en la órbita de la fe, donde descubrimos la hondura de la dignidad de cada persona, donde nos percatamos del plan de Dios que quiere el desarrollo de los pueblos. La oración nos hace ver con perspectiva amplia la gravedad de las injusticias continuamente cometidas contra las personas y los pueblos. El clamor de los pobres llega a Dios, y es Dios quien nos mueve a hacer justicia con los pobres de la tierra.
De ahí viene el ayuno. Manos Unidas nos invita al ayuno voluntario. El ayuno consiste en privarnos de tantas cosas que nos sobran, e incluso de otras que son necesarias, para compartirlas por amor con aquellos que no tienen ni siquiera lo necesario para vivir. Vivimos en la sociedad de la abundancia, del consumo, del derroche. Mirar a nuestros hermanos de países en desarrollo nos golpea la conciencia y nos saca de nuestra indiferencia. Solo por esto ya Manos Unidas nos hace un gran favor: recordarnos continuamente que el tener no nos hace felices, más aún que el tener demasiado nos asfixia. Manos Unidas no solo me invita a privarme de un plato de comida, sino a privarme de un gasto superfluo, me invita a ayunar para ayudar a otros.
Y de la oración y del ayuno brotará la caridad generosa. Seamos generosos en esta Campaña de Manos Unidas, que nos recuerda que “Nuestra indiferencia los condena al olvido”. Cuando uno tiene recursos se olvida de quien no los tiene. Cuando uno vive en la abundancia se embota en el amor a quienes les rodean. Una sociedad como la nuestra nos alimenta el individualismo, nos encierra en nosotros mismos, nos hace indiferentes ante las necesidades ajenas.
El pasado jueves 27 enero 2022 resonó en todo el mundo la noticia de que René Robert (86 años), fotógrafo del flamenco, había muerto en una calle de París, porque salió a pasear, cayó al suelo y murió por hipotermia después de nueve horas en que pasaron delante de él cientos de personas indiferentes. “Asesinado por la indiferencia” han sido los titulares. Esto puede suceder en París y en cualquiera de nuestras ciudades anónimas, donde cada uno va a lo suyo.
Son muchas las necesidades de nuestros contemporáneos, y no podemos remediarlas todas. Con la Campaña de Manos Unidas no se pretende eso, se pretende más bien despertar las conciencias del letargo del individualismo y de la indiferencia para salir al encuentro de nuestros hermanos necesitados, de cerca y de lejos.
Agradezco una vez más a Manos Unidas y a todos los voluntarios que trabajan en esta organización de la Iglesia Católica su dedicación a lo largo de todo el año en favor de los más pobres de la tierra. Nos hacen un gran servicio poniéndonos delante de los ojos las necesidades de los pobres, que nos muevan a conversión y a solidaridad cristiana.
Recibid mi afecto y mi bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba
SÍNODO DE LOS OBISPOS
Una experiencia de Iglesia Diocesana
Comunión, participación y misión
Los laicos y consagrados cordobeses están en actitud sinodal. El Gran Encuentro Sinodal Diocesano significa poner en práctica la sinodalidad de nuestra Iglesia Diocesana, viviendo una experiencia dinámica, basada en la reflexión y el diálogo, manifestada en una convivencia festiva y atravesada por nuestra oración. El día 26 de marzo, en el Colegio Trinidad de Córdoba, es la cita.
Este proceso impulsado desde octubre, el Sínodo de los Obispos (2021-2023), no supone una acotación temporal al que la Iglesia se ajusta, sino la renovación de una oferta de diálogo, intercambio y encuentro para ponernos a la escucha, abrirnos a oír al Espíritu Santo acogerlo, seguirlo y caminar como pueblo de Dios. El Sínodo implica diálogo para la edificación de una Iglesia que camina unida y es una llamada a la honda tradición cristiana de permanecer juntos en la escucha. Para la diócesis de Córdoba representa la gran oportunidad de recorrer juntos un camino de reconocimiento mutuo en la vida de nuestra Iglesia particular.
El Sínodo de los Obispos nos invita al desafío de abandonar nuestras certezas inalterables para encontrar en otras personas nuevas propuestas que incorporar, nuevas realidades que conecten con los jóvenes, la cultura, la comunicación o la política. El trabajo en equipo nos espera para relanzar nuestro compromiso con la pastoral de la Iglesia, tantas veces debilitado por falta de formación o por no tener clara nuestra misión.
Amanece en Calcuta
Dirección: José María Zavala
Producción: Paloma Fernández-Gasset, Filomeno Martínez Aspe
Amanece en Calcuta es un cántico a una gran mujer que entregó su vida a los más pobres de entre los pobres. Con el ritmo trepidante de un thriller, ofrece los testimonios entrelazados de seis personas que siguen jugándose hoy la vida en los lugares más remotos del planeta para dar a conocer y amar a Cristo, según la espiritualidad de la Madre Teresa. Con una Banda Sonora Original maravillosa, que incorpora incluso instrumentos musicales de la India, la película impactará a buen seguro en el corazón de muchas personas, especialmente de aquellas que siguen instaladas en su “zona de confort” ignorando lo que hoy sucede al otro lado de la realidad.
El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.
AL TRASLUZ
ANTONIO GIL. Sacerdote
XXX Jornada Mundial del enfermo
Un año más, se acerca la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, el próximo 11 de febrero, en la que celebramos, este año con especial relieve, la XXX Jornada Mundial del Enfermo, con el lema: «Sean misericordiosos así como el Padre
de ustedes es misericordioso ». Hace treinta años, san Juan Pablo II instituyó esta Jornada para sensibilizar al pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias
católicas y a la sociedad civil sobre la necesidad de asistir a los enfermos y a quienes los cuidan.
El Papa Francisco, en su Mensaje de este año, nos invita a «estar al lado de los que sufren en un camino de caridad» y nos ofrece tres preciosos mensajes:
Primero, «Dios nos cuida siempre con la fuerza de un padre y con la ternura
de una madre. ¡Cuántas veces los Evangelios nos narran los encuentros de Jesús con personas que padecen diversas enfermedades!».
Segundo, «el enfermo es siempre más importante que su enfermedad, incluso cuando no es posible curar, siempre es posible cuidar, siempre es posible consolar, siempre es posible hacer sentir una cercanía especial».
Tercero, «pienso en los médicos, enfermeros, personal sanitario: «Tocar la carne sufriente de Cristo trasciende los límites de una profesión y se convierte en una misión de gran responsabilidad».
El Papa nos dice finalmente que «visitar a los enfermos es una invitación que Cristo hace a todos sus discípulos». Y que reza por «todos los agentes sanitarios para que llenos de misericordia, ofrezcan a los pacientes, además de los cuidados adecuados, su cercanía fraterna».
SÍNODO DE LOS JÓVENES
MARISOL VALVERDE
Marisol Valverde pertenece al GPS “Peregrinos en la fe” de la parroquia San Andrés Apóstol de Adamuz
¿Qué te animó a participar en el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba?
La experiencia de conocer gente nueva y sobre todo gente joven, con las mismas ideas que las mías, poder ver las cosas desde sus puntos de vista, su forma de vivir la fe en el día a día, la manera en que llevan a cabo sus días de catequesis, las eucaristías, conocer nuevos párrocos, a tener un encuentro con Cristo de una forma diferente.
¿Cómo trabaja tu GPS habitualmente?
Desde que empezó el Covid, trabajamos de forma online, haciendo una o dos reuniones a lo largo del mes.
¿Qué te parece esta iniciativa de la Diócesis para los jóvenes?
Me parece una muy buena forma de generar interés en la sociedad actual, que nos demos cuenta que no estamos solos, que la Iglesia no es cosa solamente de
personas mayores, de que Cristo no está pasado de moda, nosotros mismos lo hemos dicho: Si estuviera pasado de moda, no estaríamos aquí.
¿Qué puede aportar este Sínodo a tu vida de fe?
Darme cuenta de que los jóvenes somos el futuro de la Iglesia, que somos muchos más de lo que pensamos, pero sobre todo, un nuevo encuentro con Cristo.
¿Sientes que la Iglesia diocesana cuenta contigo?
Sí. Tanto en mi parroquia, como por parte de la dirección del Sínodo que me han dado esta y muchas oportunidades de dar a conocer mi perspectiva de fe y la de los demás.