Skip to main content
NÚMERO 773 • 30 DE ENERO DE 2022

ADICCIONES A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Soledad y aislamiento

INFORME SOBRE INMATRICULACIONES EN LA DIÓCESIS DE CÓRDOBA

APUNTES

Misa de la comunidad ortodoxa

La parroquia de Santa María Madre de la Iglesia celebró el sábado, 22 de enero, la misa con la comunidad georgiana ortodoxa en el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los cristianos.

Consejo Diocesano de Pastoral

El próximo sábado, día 29 de enero, tendrá lugar una nueva reunión del Consejo Diocesano de Pastoral, a las 10:00 horas, en el Centro de Magisterio Sagrado Corazón.

Reconocimiento a 19 años de servicio

El párroco del Carmen de Priego de Córdoba ha recibido la medalla de la agrupación de cofradías de Priego por sus 19 años en la ciudad.

VOZ DEL PASTOR

Caminando juntos

XXVI Jornada Mundial de la Vida consagrada

QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:

El 2 de febrero es la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo en brazos de su madre María, acompañados por san José. Se cumplen los cuarenta días del nacimiento del Niño y lo llevan al Templo para ofrecerlo al Señor y rescatarlo mediante la ofrenda de un par de pichones, la ofrenda que podía hacer un pobre. Es la fiesta de Jesús, luz de las gentes. Es la fiesta de María, la candelaria, la que porta a Jesús al presentarlo en el Templo.

Todo rebosa alegría en esta escena evangélica: el anciano Simeón, al tomar el niño en sus brazos, cantó: “Ahora, Señor, según tu promesa puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu salvador”. La anciana Ana hablaba a todo el mundo de las bondades de este niño. Pero ya se anuncia que será como signo de contradicción, y una espada traspasará el alma de María. La alegría de la salvación vendrá por el camino de la cruz.

En esta fiesta tan bonita, la Iglesia celebra la Jornada mundial de la vida consagrada. Este año en su 26ª edición. Esta Jornada viene a recordarnos que la vida consagrada está en el corazón mismo de la Iglesia, para recordarnos continuamente el seguimiento radical de Cristo obediente, virgen y pobre. Esa consagración a Dios de toda la existencia para servir a los demás es un reclamo continuo para todo el santo Pueblo de Dios a vivir en santidad. Todos estamos llamados a la santidad, los consagrados nos lo recuerdan continuamente con su vida.

Es esencial a la vida consagrada la vivencia de la virginidad o la perfecta castidad, por la que Jesucristo es el tesoro del corazón humano, correspondiendo con amor al amor esponsal de Jesús. Vivir con Jesús y para Jesús, sirviéndolo en los pobres, los pequeños, los necesitados lleva consigo el testimonio comunitario de obediencia a la voluntad de Dios, expresada en el superior, y de pobreza radical, que va despojando al a persona de todo lo que no sea Dios.

La vida consagrada es necesaria en la Iglesia como una profecía evangélica de los valores del Reino, como una invitación constante a vivir la santidad, cada uno en su estado. La vida consagrada, en sus múltiples formas y carismas, embellece a la Iglesia como esposa fiel engalanada por su esposo, Cristo.

Este año se ha tomado el lema “Caminando juntos”, aludiendo claramente al camino sinodal que toda la Iglesia está recorriendo, y en el que la vida consagrada tiene el papel de impulsar a toda la comunidad. La vida consagrada no es un islote en el panorama eclesial, sino que vive inserta en las parroquias y en las diócesis, edificando la Iglesia junto a los demás miembros del Pueblo de Dios. La sinodalidad a la que nos impulsa el Espíritu en este tiempo consiste en caminar juntos con los demás, dando y recibiendo de ellos y sintiéndose miembro activo en este cuerpo.

Los monjes y las monjas, dedicados a la vida contemplativa, los religiosos y religiosas de tan variados carismas, en el campo de la enseñanza, de la atención a los ancianos y a los pobres, de la catequesis y la vida parroquial, los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica, las vírgenes consagradas y los ermitaños. Cada uno de ellos tiene un lugar en la Iglesia y todos juntos son un testimonio elocuente del seguimiento de Cristo. La Jornada sirva para dar gracias a Dios por esta presencia activa y testimonial, y para pedir al mismo tiempo por los jóvenes que se sienten llamados en ese abanico de carismas para entregar su vida entera a Dios y al servicio de los hombres. La vida consagrada es necesaria para la Iglesia y para nuestro mundo. Consideremos como algo nuestro este campo de la Iglesia y oremos especialmente en estos días por las vocaciones a la vida consagrada en sus múltiples formas.

Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

Adicciones a las nuevas tecnologías:

Soledad y aislamiento

La comunicación humana del siglo XXI está atravesada por el uso de Internet. La implantación de la tecnología de la información y el acceso generalizado a dispositivos
individuales determinan nuestra relación con el entorno cercano. La revolución tecnológica ha irrumpido en nuestras vidas para favorecer el intercambio de información de manera asombrosa y conectar en segundos los lugares más distantes del planeta. El desarrollo de este nuevo modelo de comunicación ha venido también a dirigir nuestras relaciones sociales
y familiares y, en algunos casos, ser la causa de nuevas adicciones.

Seguir leyendo
LIBRERÍA DIOCESANA

Los demonios del padre Joan

Jaume Vives
Editorial LibrosLibres

En un puente de la ciudad de Barcelona suceden cosas muy extrañas. La policía tiene algunas pistas pero parece estar cada vez más lejos de resolver los espeluznantes crímenes que allí se están perpetrando. Nada es lo que parece. En medio de tanta truculencia, aparece un sacerdote. Unos creen que es la víctima, blanco de los ataques. Otros creen que es culpable y los ataques, el castigo merecido. La polémica está servida. La ciudad, conmocionada. La virulencia de las agresiones va en aumento. Nadie sospecha los motivos ni sabe cómo frenar tanto mal. Pero si alguien consigue resolver el misterio quizá logre cambiar el futuro de la Iglesia y de la Humanidad.

“Los demonios del Padre Joan” es mucho más que una novela de misterio, es una fotografía de los problemas del mundo de hoy.

El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557. Facebook

AL TRASLUZ

ANTONIO GIL. Sacerdote

Jornada Mundial de la Vida consagrada

El próximo 2 de febrero se celebra el Día de la Vida consagrada, una jornada que nos invita a recordar, contemplar de cerca y rezar por nuestros conventos y monasterios, que continúan siendo “oasis de espiritualidad” en nuestra ciudad y en nuestros pueblos. En palabras de san Juan Pablo II: “La vida consagrada, enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor, es un don de Dios Padre por medio del Espíritu. Con la profesión de los consagrados evangélicos, los rasgos característicos de Jesús, -virgen, pobre y obediente-, tienen una típica y permanente visibilidad en medio del mundo, y la mirada de los fieles es atraída hacia el misterio del Reino de Dios”.

Nuestros monasterios viven momentos muy difíciles, no sólo por la avanzada edad de las comunidades, sino por la escasez de vocaciones. El Papa Francisco ha señalado la más grave tentación que se cierne sobre la vida religiosa: “Tener una mirada mundana”. Y subraya con fuerza: “La mirada que no ve al Señor en cada cosa, sino sólo al mundo con sus dinámicas, aumenta la tristeza y la desconfianza”.

Contemplemos los tres tesoros de la vida consagrada con la mirada del Papa: “La pobreza como una libertad superior que nos regala a Dios y a los demás como las verdaderas riquezas; la castidad como el camino para amar sin poseer; y la obediencia, no como disciplina, sino como la victoria sobre nuestra anarquía, al estilo de Jesús”. La Vida consagrada nos invita a visitar y amar nuestros monasterios.

SÍNODO DE LOS JÓVENES

DAVID PIÑA DÍAZ

«El Sínodo nos permite a los jóvenes estar más conectados»

David Piña Díaz pertenece al grupo de jóvenes “San Juan” de la parroquia Purísima Concepción de Fuente Palmera

¿Qué te animó a participar en el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba?

Lo que realmente me animó fue la necesidad de poder hablar o compartir mis ideas, dudas o preocupaciones con gente católica que me entendiera y pudiera ayudarme a seguir siempre de la mano del Señor, de verlo a través de las personas de mi alrededor y a sentirlo cada día más cerca de mí.

¿Cómo trabaja tu GPS habitualmente?

Nos solemos reunir los viernes para tener catequesis de temas actuales, preparar algún Adoremus en la parroquia de nuestro pueblo o también organizar una sesión de cine para ver una película que nos transmita algún valor positivo para nuestras vidas. También este verano conseguimos organizar una peregrinación a Santiago de Compostela para ver los restos del apóstol, y que sinceramente, a nivel personal, me ayudó mucho a fortalecer mi fe.

¿Qué te parece esta iniciativa de la Diócesis para los jóvenes?

Sinceramente me parece una magnífica iniciativa, ya que es lo que los jóvenes llevábamos esperando ya tiempo y lo que nos permite a los jóvenes estar en contacto constante entre nosotros.

¿Qué puede aportar este Sínodo a tu vida de fe?

Lo que puede aportar es el respeto y el amor hacia cada una de las personas de tu alrededor, opinen igual que tú o no.

¿Sientes que la Iglesia diocesana cuenta contigo?

Sí, es por eso que me invita a formar parte del GPS y de participar de manera activa en muchas cosas, por ejemplo en algo tan sagrado y tan bonito como es la Eucaristía.