Los grupos de Scouts católicos de La Inmaculada y la Salle llevaron la Luz de la Paz de Belén a la parroquia de la Inmaculada y San Alberto Magno el pasado sábado, 18 de diciembre.
APUNTES
El pasado fin de semana, Solemccor participó en un stand en el desfile de moda de ropa reutilizada ‘Prenda2’, organizado por Sadeco, en el que tuvo la oportunidad de dar a conocer a todos los cordobeses las diferentes líneas de negocio que tiene Solemccor, especialmente con el reciclado de ropa.
El IV domingo de Adviento se bendijo a las embarazadas en la parroquia de Santa Marina de Aguas Santas. Al finalizar la ceremonia, se les regaló una cesta con prendas confeccionadas por feligreses de la parroquia y con la colaboración del grupo de matrimonios.
El encuentro telemático se celebró el sábado, 11 de diciembre, para compartir los próximos retos. En el mismo estuvo presente la diócesis de Córdoba a través del Secretariado Diocesano de Pastoral del Trabajo.
Los movimientos, grupos parroquiales, hermandades y cofradías, asociaciones y realidades laicales de la Diócesis han sido convocados para el próximo 15 de enero, que se celebrará la Jornada Diocesana del Apostolado Seglar. Será en el Obispado de Córdoba, a las 10:30 horas.
VOZ DEL PASTOR
Es Navidad
QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:
La liturgia de la Iglesia celebra cada año el día del Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, en la noche del 24 al 25 de diciembre. Es la Nochebuena, que nos introduce en la Navidad. Noche santa en la que la Iglesia convoca a todos sus hijos para celebrar este nacimiento. “No la debemos dormir la noche santa, no la debemos dormir”, canta una coplilla anónima de Upsala (1556). Es noche para la oración, para el encuentro familiar, para la fiesta y la alegría.
Los cristianos celebramos en esta noche y en este día santo que Dios Padre ha enviado a su Hijo al mundo, tomando carne del vientre virginal de María. Ha nacido Niño indefenso en un ambiente de pobreza y de marginación. Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron, no había lugar para ellos en la posada y María dio a luz en un establo, reclinando a su Hijo en las pajas de un pesebre. Allí faltó de todo, y hubo sobreabundancia de amor.
Celebramos, por tanto, la cercanía de Dios al hombre. No podíamos imaginar que Dios pudiera entrar tan adentro de la historia humana. Ha entrado haciéndose hombre, uno de nosotros, sometido a todas las limitaciones humanas, sin pecado. Ha pasado hambre y sed, frío y calor, ha sufrido la fatiga y el desgaste, ha experimentado la humillación y el desprecio, ha muerto por nosotros en la cruz y ha vencido la muerte resucitando. Todo comenzó en Belén, en una nochebuena.
Al entrar en el mundo, el Hijo de Dios ha establecido una solidaridad inimaginable. Se ha unido de alguna manera con cada hombre. El misterio de su encarnación se prolonga en cada hombre. Cada hombre es imagen de Jesús, le representa. Y lo que hagamos a esa persona, “a mí me lo hicisteis”, nos dice el mismo Jesús. A partir de la encarnación, la solidaridad humana no brota de nosotros por consensos adquiridos, sino que esa solidaridad la ha establecido él misteriosamente, y por eso es una solidaridad que hemos de trabajar para que aflore en las relaciones humanas.
Navidad es nacimiento de alguien, navidad es vida, navidad es algo nuevo. Navidad es Dios con nosotros, navidad es fraternidad y solidaridad. Por eso, navidad es alegría, navidad es esperanza.
Junto al Niño, Dios hecho hombre, está su madre, María santísima, que lo ha engendrado por obra del Espíritu Santo en su vientre virginal. Virgen y Madre. Virgen en plenitud de vida, en fecundidad pletórica. Virginidad que desemboca en maternidad, virginidad fecunda. Él es Dios y su madre virgen. Son dos aspectos de la misma realidad. Rebajando uno de ellos, disminuimos el otro. Confesamos en la fe que María es virgen y su Hijo es Dios.
Así se ha constituido la Sagrada Familia de Nazaret. En torno a Jesús, María y José. Un icono en la tierra de la Trinidad eterna del cielo.
El domingo siguiente a Navidad, este año el 26 diciembre, es la fiesta de la Sagrada Familia. Jesús al entrar en el mundo ha santificado la familia humana. La que Dios ha diseñado por la unión del hombre y de la mujer, abierta a la vida en los hijos. Es fiesta para dar gracias a Dios por nuestra familia, la familia en la que hemos nacido y las familias que se han constituido por el sacramento del matrimonio. En la Catedral celebraremos las bodas de oro y de plata, y en muchas parroquias también. En los tiempos que corren vale la pena celebrar estos aniversarios y decirles a los jóvenes de hoy que el amor para siempre existe y es posible también para ellos. A pesar de las debilidades humanas, que hacen frágil el amor, el sacramento del matrimonio purifica y sana el amor humano, prolongando la unión del Verbo con la carne en lazo indisoluble. La Navidad nos habla de esa indisolubilidad, de esa alianza indestructible de Dios con el hombre, que se hace patente en la alianza matrimonial.
Santa y feliz Navidad para todos.
Recibid mi afecto y mi bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba
365 días de Iglesia.
Historia gráfica de un año en la diócesis de Córdoba
El Anuario 2021 de “Iglesia en Córdoba” adquiere un año más un carácter especial, dedicando sus páginas centrales a repasar más de un centenar de actos y celebraciones que se han podido llevar a cabo tras un año marcado por la pandemia de la Covid-19, así como la respuesta que encontraron los fieles de la Diócesis en una Iglesia que desde el primer momento tendió su mano a ayudar a las personas más necesitadas.
El segundo año de la pandemia se convierte así en el año de la innovación, donde los actos centrales que marcaron el calendario diocesano, se reinventaron y resurgieron con multitud de nuevas iniciativas. A los textos del anuario, se suma en esta edición un amplio contenido fotográfico para recordar doce meses de Iglesia en Córdoba.
AL TRASLUZ
ANTONIO GIL. Sacerdote
«Contemplando a las familias»
Este fin de semana es intenso en celebraciones: La Natividad del Señor y la Fiesta de la Sagrada Familia. El papa Francisco nos ha dejado una preciosa definición de la Navidad: “La Navidad es un encuentro con un Dios que entra en nosotros para hacerlo todo nuevo, rehacer el corazón, el alma, la vida. Un encuentro cara a cara, entre Dios que nace niño en un pesebre y uno mismo”.
Asimismo, el Papa nos ofrece también tres hermosas sugerencias en la fiesta de la Sagrada Familia:
“Primero, apoyemos a la familia, defendámosla de todo lo que comprometa su belleza. Acerquémonos a este misterio del amor con asombro, discreción y ternura. Y comprometámonos a salvaguardar sus preciosos y delicados vínculos. Segundo, hoy es necesaria una nueva mirada a la familia por parte de la Iglesia: no basta con reiterar el valor y la importancia de la doctrina, si no nos convertimos en custodios de la belleza de la familia y si no cuidamos con compasión su fragilidad y sus heridas. Tercero, hemos de anunciar a las parejas, a los esposos y a las familias, una Palabra evangélica que les ayude a captar el auténtico sentido de su unión y de su amor, signo e imagen del amor trinitario y de la alianza entre Cristo y la Iglesia, envuelta en la ternura de un acompañamiento cercano, sumergiéndonos en la vida real de los esposos y de los padres, sus problemas, sus sufrimiento, las pequeñas y grandes dificultades de su caminar”.
