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NÚMERO 755 • 26 DE SEPTIEMBRE DE 2021

ESCUELA DE FAMILIAS

Enseñar a amar

amando

EL OBISPO BENDICE LA REFORMA DE LA PARROQUIA NTRA. SEÑORA DE BELÉN

APUNTES

“Noche del Patrimonio” en la Catedral

Con motivo de la celebración de la “Noche del Patrimonio”, un total de 5.371 personas disfrutaron gratuitamente de la Mezquita-Catedral de Córdoba, un 48% más que el año anterior.

Coloquio del libro «Luces y sombras de la religiosidad popular»

El Centro Parroquial “Carmen Márquez Criado”, perteneciente a la parroquia de San Juan y Todos los Santos (La Trinidad), acogió en la tarde del lunes, 20 de septiembre, la presentación y el coloquio del libro “Luces y sombras de la religiosidad popular” del Padre Daniel Cuesta.

Ejercicios espirituales en la Yedra

Del 13 al 18 de septiembre, un grupo de sacerdotes se reunió para realizar una tanda de Ejercicios Espirituales en la Yedra, Úbeda. Este encuentro lo realizan anualmente desde hace 43 años.

Aniversario sacerdotal en Almedinilla

El párroco de Almedinilla y aldeas cumplía veinticinco años de su ordenación sacerdotal y el pasado fin de semana, el Obispo celebró la eucaristía junto a él en la parroquia de San Juan Bautista.

Conferencia en el Año Jubilar de San José

El sacerdote Carlos Gallardo ofreció la conferencia “San José en Santa Teresa de Jesús y San Juan de Ávila” en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán de Lucena, el pasado 19 de septiembre, organizada con motivo del Año Jubilar de San José.

VOZ DEL PASTOR

Inclusión universal

QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:

No hay horizonte más inclusivo que el horizonte católico, pues católico significa todas las personas y en todas sus dimensiones. En el plan de Dios estamos incluidos todos y llamados todos a la plenitud, a la santidad plena. Dios no descarta a nadie, y si por alguno tiene preferencia es por el más pobre, por el que haya tenido menos oportunidades en su vida, por el que la sociedad haya marginado, por el que se queda atrás.

El evangelio de este domingo quiere ensanchar nuestro horizonte siguiendo la enseñanza de Jesús: “El que no está contra nosotros está a favor nuestro”. Los discípulos querían excluir a los que no son de los nuestros. Jesús incluye a todos, porque todos son de los nuestros, si elevamos el nivel de pertenencia. Todos son de los nuestros, si tenemos en cuenta que Dios es padre de todos, y por eso nosotros somos hermanos todos.

Algo parecido sucedió con nuestros padres en el desierto, camino de la tierra prometida. También aquellos dos que no acudieron a la asamblea recibieron el Espíritu de Dios, y se pusieron a profetizar. Los demás se quejaron, porque ellos habían venido y los otros dos estaban ausentes, y sin embargo habían recibido también el espíritu de profecía. “¡Ojalá todo el pueblo fuera profeta”, responde Moisés con actitud inclusiva.

En este domingo celebramos la Jornada del migrante y refugiado con el lema “Hacia un «nosotros» cada vez más grande”. El tema de la movilidad humana es cada vez más global. Vivimos realmente en un mundo interconectado mundialmente, y eso nos asoma a una nueva época en que esa movilidad ayudará a ensanchar los horizontes humanos de cada país, de cada grupo humano, de cada continente.

La exclusión de los residuos contamina el ambiente y el clima, la exclusión de los menos favorecidos contamina y enrarece las relaciones sociales, cuando incluso las materias primas valiosas son explotadas por internacionales que las absorben, dejando a los nativos en la más absoluta miseria. La exclusión de los débiles embrutece las sociedades avanzadas; pensemos en los niños abortados, porque estorban, o en los ancianos eutanasiados, porque molestan. La exclusión del extranjero descabala las sociedades envejecidas del primer mundo. La actitud excluyente hace daño al hombre.

La inclusión a la que nos llama Jesucristo y nos recuerda hoy la Jornada del migrante y refugiado considera al otro como un tú, y la postura católica es caminar hacia un nosotros cada vez más grande, donde el otro también cabe, y pasa a formar parte del “nosotros”. La regulación política de los flujos migratorios corresponde hacerla a los dirigentes de las naciones y de los pueblos.

Y es un asunto complicado. Rezamos en esta Jornada por todas esas decisiones que se toman a distintos niveles, y en las que están en juego millones de personas. Pero la actitud primera ante este fenómeno, la actitud que nos inspira la Palabra de Dios es la actitud de acogida, y en caso de duda la balanza debe inclinarse siempre a la inclusión.

Está en juego una fraternidad universal, que el Papa Francisco nos ha vuelto a recordar en Fratelli tutti (3.10.2020), la encíclica de la fraternidad universal, que marca pautas para esta visión global en la que todos somos hermanos, porque hijos del mismo Padre del cielo. Formamos todos una única familia humana, en la que nadie debe ser excluido, si queremos contribuir al equilibrio y la paz universal.

La inclusión universal no es una moda, aunque aparece hoy ciertamente como un signo de los tiempos. La inclusión universal viene constituida por el misterio de la encarnación, por la que el Verbo encarnado se ha unido de alguna manera con cada hombre, construyendo una solidaridad universal sellada con la sangre de la Cruz. La sangre redentora de Cristo ha superado con creces toda división y exclusión. Un corazón católico es un corazón inclusivo.

Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

ESCUELA DE FAMILIAS

«Los padres que acogen a sus hijos enseñan a amar amando»

Muchos padres quieren hablar con sus hijos, pero hay un salto sociocultural y una distancia temporal tan grande que no encuentran las palabras que buscan para responder a todas sus interrogantes. Esta es una sensación que limita en muchos padres la necesidad y el deseo de dar a sus hijos una educación afectiva y sexual. El primer paso siempre es el amor porque cuando “un niño siente que sus padres le aman, empieza y termina la educación sexual, la formación ya se ha llevado a cabo”, explican Fernando Sánchez Cámara y Rosario Caballero, los subdirectores del Centro de Orientación Familiar “San Juan Pablo II” de la Sierra que presentan la Escuela de Padres para Educación Afectivo Sexual, una Escuela de Familias donde los progenitores adquieren conocimientos y herramientas para que puedan ayudar a sus hijos a construirse como personas íntegras. Un instrumento para caminar juntos, padres e hijos

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VIVIR LA LITURGIA

La relación Eucaristía y martirio

JAVIER SÁNCHEZ MARTÍNEZ
Miembro de la Delegación diocesana de Liturgia

Originalmente fue el mártir quien encarnó idealmente la perfección cristiana, siendo el primero en recibir culto oficial, litúrgico.

La forma más antigua y típica del culto a los mártires es celebrar la Eucaristía en el dies natalis del mártir, en su sepulcro.

La Eucaristía es fuente de martirio y de toda santidad. Siguiendo la enseñanza de los Padres de la Iglesia, en el mártir la Eucaristía obtiene toda su eficacia. El Sacrificio del altar asimila el cuerpo de los fieles al cuerpo de Cristo. En su efecto último, la Eucaristía consagra al martirio al bautizado, miembro del Cuerpo místico de Cristo.

La Eucaristía es actualización del Sacrificio de Cristo, prolongado y actualizado en la muerte de los mártires. ¡Hasta ese punto se identificaron los mártires con su Señor! Vivieron la Eucaristía hasta el extremo, llegando a entregarse ellos mismos en sacrificio y oblación: “te ofrecemos, Señor, aquel sacrificio del que el martirio recibe todo el fundamento” (OF, Misa S. Cosme y S. Damián, 26 sept.).

En la Eucaristía aprendieron del Señor a entregar su vida dando su cuerpo y derramando su sangre. Lo comenta san Agustín: “El apóstol san Juan expuso claramente el significado de la Cena del Señor, con aquellas palabras: Como Cristo dio su vida por nosotros, también nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos. Así lo entendió san Lorenzo; así lo entendió y así lo practicó; lo mismo que había tomado de la mesa del Señor, eso mismo preparó. Amó a Cristo durante su vida, lo imitó en su muerte. También nosotros, hermanos, si amamos de verdad a Cristo, debemos imitarlo” (Serm. 302,1).

Bebieron en la Eucaristía el cáliz con la Sangre del Señor –la comunión siempre se distribuía con las dos especies-, y se dispusieron así a derramar incluso su propia sangre por Cristo; dieron su propia sangre por Aquel cuya Sangre bebieron en el cáliz: “Ahí [san Lorenzo] fue ministro de la sagrada sangre de Cristo; ahí, por el nombre de Cristo, derramó la propia” (S. Agustín, Serm. 304,1).

La relación Eucaristía-martirio se plasmó ritualmente en el hecho de asociar el altar con las reliquias de los mártires. Sobre el altar, Cristo-Cabeza renueva su sacrificio; y allí están los miembros de su Cuerpo, las reliquias de los mártires al pie o dentro del altar, que vivieron también su Sacrificio entrega la vida martirialmente.

¿Sabías que...

hay un rito para bendecir a los niños ya bautizados?

Como explica el Bendicional en su número 136, hay ocasiones pastorales que son propicias para bendecir a los niños bautizados: «…cuando los padres solicitan para ellos la bendición del sacerdote, cuando se celebra alguna fiesta para los niños, cuando se inaugura el curso escolar, u otras semejantes», pero no durante la comunión de la Santa Misa.

LIBRERÍA DIOCESANA

Sí es verdad. No es verdad

Pablo Domínguez Prieto

Editorial San Pablo

Pablo Domínguez Prieto, autor de “Hasta la cumbre”, dirigió en enero de 2008 estos Ejercicios espirituales, inéditos hasta ahora, a presbíteros y diáconos transitorios y permanentes de la diócesis de Armenia (Colombia).

Sus ocho meditaciones animan al cuidado y perfeccionamiento de la vida interior y la recta formación de la conciencia, y pueden ayudar a laicos, sacerdotes y consagrados a discernir y promover la Verdad para hacer crecer a todos en el amor a Cristo.

El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.

AL TRASLUZ

ANTONIO GIL. Sacerdote

«Si pudiera me arrancaría la piel...»

Este fin de semana celebramos la Jornada Mundial del Migrante y del refugiado 2021, que, en nuestra Diócesis ha tenido como pórtico la Exposición Fotográfica itinerante “Punto y seguimos. La vida puede más”, que hemos visitado en el Patio de los Naranjos de la Catedral.

¡Qué caravana de imágenes hirientes en los cuadros expuestos, con el clamor de las frases escritas por víctimas de la “trata de personas” y emigrantes. Tomé nota de algunas que me llegaron al alma. La de Joy, por ejemplo: “Mi vida era oscura y triste, y ahora empieza a tener colores y alegría”. La de la joven Mandalina: “Si pudiera me arrancaría la piel”. O la pregunta que nos dirige Evalyn: “¿Te han puesto precio alguna vez?”.

El papa Francisco nos ha dirigido un mensaje, en el que coloca este urgente lema: “Hacia un nosotros cada vez más grande”. Quiere que tomemos conciencia del gravísimo problema de migrantes y refugiados: Salir de un “nosotros” pequeño, reducido por fronteras o por intereses políticos o económicos, para ir a un “nosotros” incluido en el sueño de Dios, en el que vivamos como hermanos compartiendo la misma dignidad que Él nos da.

Al final de su mensaje, el Papa nos invita a “soñar juntos”: “No debemos tener miedo de soñar y de hacerlo juntos como una sola humanidad”. Las imágenes de la Exposición de estos días, los gritos de dolor de tantas víctimas, nos piden convertirnos en los “nuevos samaritanos”.