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NÚMERO 727 • 31 DE ENERO DE 2021

Alegría

para una tarea exigente

Hermanas Obreras del Sagrado Corazón de Jesús en Picota

«Ningún paciente me ha pedido nunca que acabe con su vida»

Entrevista a José Ramón Molina

APUNTES

Misa retransmitida por Canal Sur desde Rute

Monseñor Demetrio Fernández oficiará la misa de las 9:30 de la mañana retransmitida por Canal Sur el próximo domingo, 14 de febrero, desde el Santuario de Ntra. Sra. del Carmen, patrona de Rute.

Cursillos prematrimoniales

Las parroquias de San Isidro Labrador de Hinojosa del Duque y Santiago Apóstol de Lucena celebrarán una tanda de cursillos prematrimoniales del 8 al 12 de febrero, a las 20:30 horas.

San Andrés celebrará una misa por el Hermano Pedro Manuel Salado

La diócesis de Córdoba quiere rendir homenaje al misionero Pedro Manuel Salado, fallecido en 2012 tras salvar a 7 niños de morir ahogados en las playas de Atacames. El domingo, día 7 de febrero, a las doce de la mañana, se celebrará una Eucaristía en la Parroquia de San Andrés de Córdoba, en memoria de este hermano misionero de origen gaditano y estrechamente vinculado al Hogar de Nazaret de Córdoba.

Fe erratas

Por error, la pasada semana publicamos que el día 2 de febrero tendría lugar la
clausura del Año de la Vida Consagrada. Este día se conmemora la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.

VOZ DEL PASTOR

Parábola de fraternidad en un mundo dividido

XXV Jornada Mundial de la Vida Consagrada

QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:

Llegados al 2 de febrero, fiesta de la Candelaria, celebramos en la Iglesia universal la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Hace ya 25 años, el Papa Juan Pablo II instituyó esta Jornada, para que toda la comunidad cristiana caiga en la cuenta y valore más y más este conjunto de personas que en la Iglesia y en el mundo son testigos privilegiados del Evangelio

Monjes y monjas, religiosos y religiosas, sociedades de vida apostólica, institutos seculares, nuevas formas de vida consagrada, vírgenes consagradas, ermitaños, etc. Todos tienen en común una originalidad del Evangelio de Jesucristo. Todas estas personas han recibido una llamada, una vocación del Señor a seguirle de cerca en la vivencia de los consejos evangélicos, es decir, en la vivencia del estilo de Jesús de manera incluso palpable. Todas estas personas, hombres y mujeres, viven en la consagración virginal o en el celibato por el Reino, haciendo presente en medio de la Iglesia y del mundo el testimonio de la vida cristiana, en amor indiviso a Cristo esposo y en entrega fraterna hasta dar la vida por los hermanos.

Haciendo referencia a la reciente encíclica del Papa Francisco Fratelli tutti, el lema de este año enfoca la vida consagrada como una parábola de esa fraternidad universal que Jesucristo va suscitando de generación en generación: La vida consagrada, parábola de fraternidad en un mundo dividido. Son muchas las divisiones que nos acechan a nivel mundial y a nivel cercano: disensiones, guerras, envidias, injusticias de todo tipo, explotaciones y esclavitudes; pobrezas todas que proceden de una injusticia radical, que tiene su origen en el pecado. La vida consagrada tiene este precioso papel de presentar una humanidad nueva, una nueva forma de vivir, imitando a Jesucristo casto, pobre y obediente. En esa actitud de despojamiento de todo para que brille palpablemente Dios y sus planes de salvación, de amor al hombre.

El mundo tiene arreglo, las grandes tensiones del mundo tienen arreglo. Jesucristo nos muestra el camino y realiza en su cuerpo y en su corazón esa fraternidad universal, que da muerte al odio y siembra la civilización del amor.

La vida cristiana, y particularmente la vida consagrada, constituyen esa revolución del amor, en donde uno no busca su propio interés, sino la gloria de Dios y el bien de los demás. Esa civilización del amor, esa revolución de amor, esa, incluso, explosión del amor se encarna visiblemente en la vida consagrada, que rompe todos los esquemas del mundo, todos los intereses egoístas, y se pone a amar gratuitamente. En el campo de la oración y de la beneficencia, en el campo de la salud y de la educación, en el campo de la emigración, de la trata de personas y especialmente mujeres, en la atención a los ancianos y a los pobres. En todos esos mundos la vida consagrada hace brillar el amor más grande de Dios por sus hijos. No digamos en las zonas de misión. Esta Jornada Mundial de la Vida Consagrada es ocasión de agradecer a Dios los miles y miles de hombres y mujeres que han entregado su vida a Dios para servir a los hermanos. He aquí una verdadera parábola de fraternidad en medio de nuestro mundo dividido.

En nuestra diócesis, cada año surgen nuevas vocaciones a la vida consagrada y al sacerdocio. Ayudemos y encaucemos estas nuevas vocaciones. Oremos por estos jóvenes que despuntan en ese seguimiento, porque han recibido en su corazón ese toque de Dios. Damos gracias a Dios por los cientos de hombres y mujeres que viven en nuestra diócesis consagrados a Dios en los distintos carismas. Qué sería de la Iglesia si no contara con todas estas personas. Valoremos en este día y siempre la Vida consagrada, son un bien para todos.

Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

EDUCAMOS ENTRE TODOS

Mª LOURDES DELGADO LUQUE. Doctora en Comunicación

EDUCAR PARA UNA ECOLOGÍA INTEGRAL

Consumo responsable de moda

Es común relacionar el consumo responsable de moda con productos y objetos materiales. Pero, nos olvidamos de los mensajes que transmiten, siendo tan importante unos como otros. La indumentaria provoca una extensión de nuestro yo (Squicciarino, 2012) a través de su relación con el cuerpo. Nuestro yo se proyecta más allá de nuestra figura, llegando a ser sobredimensionado.

Un ejemplo de ello que se ve a lo largo de la historia, puede ser el efecto de dignidad y respeto a través del juego del espacio y la altura de la indumentaria. O también, el derroche o escasez en la tela relacionado con la mesura y la solemnidad, la imponencia y la dignidad. Sería largo el listado de valores y defectos que se proyectan a través del vestido.

1 Squicciarino, N. (2012). El vestido habla. Consideraciones psico-sociológicas de la indumentaria (5a). Cátedra.

Por eso, considero igual de importante prestar atención a las condiciones relacionadas con los recursos materiales empleados en la fabricación de los productos de moda, como a los recursos humanos que los hacen realidad. Por eso al plantearnos un consumo responsable de productos de moda es imprescindible preguntarnos sobre las ideas y los motivos que han movido a sus creadores a darles vida. ¿Qué estilos de vida se traslucen en ellos? ¿qué nos quieren decir con determinadas formas?

Un consumo responsable de moda no busca solamente ser respetuosos con la naturaleza, o por el propio cuerpo, sino especialmente respeto por el ser humano.

La moda ha de abordar un proceso de purificación que no solamente pasa por cambiar los hábitos de los consumidores hacia productos más respetuosos con el medio ambiente y fabricados en mejores condiciones laborales, sino que también se ha de dar importancia a la virtud y al bien que transmiten como extensión del yo: verdad, belleza, naturaleza humana, respeto al otro, cuidado, vida, orden, bio-conservación, responsabilidad, sobriedad, equilibrio, identidad, confianza, seguridad, etc.

Durante este nuevo año que comenzamos, tendremos la oportunidad de reflexionar y actuar en fechas tan señaladas como la Semana Laudato Si´ en mayo, o el Tiempo de la Creación durante el mes de septiembre. Que sepamos con nuestras acciones, sean grandes o pequeñas, dar verdadero testimonio de nuestra Fe.

Alegría

para una tarea exigente

Obreras del Corazón de Jesús en Picota

TEMA DE LA SEMANA

Madre Lilian Concepción Sosa Paniagua, cariñosamente “Conce”, es la superiora parte de la comunidad del Señor de los Milagros en Shamboyacu (Perú) desde hace casi diez años. Desde 2013, las hermanas Obreras del Sagrado Corazón de Jesús están presentes en la provincia de Picota, donde la misión diocesana cordobesa cumple 10 años de servicio. Llegaron, siguiendo su carisma fundado en Villanueva de Córdoba tres hermanas, Ana, Ilda y María Isabel a las que después sucedieron otras religiosas. En aquel momento fueron acogidas por los sacerdotes misioneros en Picota Francisco José Delgado y Leopoldo Rivero, enviados por el Obispo a la provincia peruana de la prelatura de Moyobamba.

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VIVIR LA LITURGIA

Los mártires y los santos en el calendario litúrgico
(Liturgia y mártires – III)

JAVIER SÁNCHEZ MARTÍNEZ
Miembro de la Delegación diocesana de Liturgia

El germen histórico del culto a los santos nació con los mártires. El concepto de “santo” ha sido tomado de modo diverso en el curso de la historia. Cuando hablamos hoy de un santo, entendemos generalmente una persona de una fe y una conducta moral extraordinarias, y que la Iglesia así lo reconoce y propone a todos, lo canoniza, es decir, lo presenta como “canon”, norma de vida cristiana, aprobando su culto. Sin embargo hasta mediados del siglo IV los cristianos consideraban santos propiamente sólo a los mártires.

Pensemos, por ejemplo, en la memoria de apóstoles y mártires que se incluye en el Canon romano. En el “Communicantes”, junto a la Virgen María, San José y los apóstoles, son recordados los mártires: “Lino, Cleto, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano…” y en el “Nobis quoque”, la segunda lista de santos mártires, todos vinculados a la Iglesia romana: “Ignacio, Alejandro, Marcelino y Pedro, Felicidad y Perpetua…”

A finales del siglo III, se incorporan al culto cristiano otros santos que confesaron la fe con sus vidas, pero que no sufrieron martirio;

se añaden también los ascetas y las vírgenes que viven un martirio incruento por la radicalidad de su seguimiento de Cristo, así como los santos pastores y padres de la Iglesia.

Un ejemplo cercano son los dípticos de nuestro venerable rito hispano, en los que se nombra a los mártires, a los confesores y a todos los santos.

En ellos se menciona al grupo de Apóstoles y Mártires: “la gloriosa siempre Virgen María, de su esposo José, de Zacarías, Juan, los Inocentes, Esteban, Pedro y Pablo, Juan, Santiago, Andrés, Acisclo, Torcuato, Fructuoso, Félix…”, a lo que se responde: “Y de todos los Mártires”, y otro díptico hace memoria de santos pastores: “Hilario, Atanasio, Martín, Ambrosio, Agustín, Fulgencio, Leandro, Isidoro…”, respondiendo todos en este caso: “Y de todos los confesores”.

El ciclo santoral en el año litúrgico se inició con el culto a los mártires y creció abundantísimamente con santos de todo estado de vida cristiana.

Fue hacia el final de la época patrística cuando se organiza el culto a los santos en la liturgia. Se les invoca sólo en himnos, responsorios y antífonas, pero no en las oraciones (siempre dirigidas a Dios). Se añaden más tardíamente las letanías de los santos [“ruega por nosotros”].

¿Sabías que...

hay cantos que no pueden ser sustituidos ni parafraseados?

Hay cantos cuya letra es invariable; ni se puede parafrasear ni se puede sustituir por otro, por ejemplo, el Gloria… o el Cordero de Dios por un “canto de paz” (que no existe en la Misa romana), o paráfrasis para luego, con melodía a boca cerrada, cantar el Pater noster. Basta ver la Ordenación General del Misal Romano en el n. 366.

LIBRERÍA DIOCESANA

San Juan de Ávila

LITURGIA DE LAS HORAS. MISA

Delegación diocesana de Liturgia
Edita Obispado de Córdoba

La diócesis de Córdoba acaba de sacar publicado este libro para orar con el Maestro de Santos. “Esa sintonía de Cristo con su Iglesia y de la Iglesia con su Esposo y Señor queda reflejada en estos textos litúrgicos, a la hora de celebrar a san Juan de Ávila, doctor de la Iglesia universal, en la celebración del misterio de Cristo que se actualiza en la liturgia de la Iglesia”, explica el Obispo en la presentación del libro.

Son textos bíblicos, en los que ha bebido el santo Doctor y han inspirado su predicación y sus escritos, los que se pueden encontrar en esta obra, además de nuevos himnos, nuevas antífonas, nuevo prefacio, nuevas oraciones, preces y lecturas que complementan el oficio.

Asimismo, para los que peregrinen hasta su sepulcro en Montilla o para los que deseen usar esta liturgia como votiva, disponen con el libro de una riqueza eucológica que reforzará la devoción al Santo Maestro.

El libro está disponible en la Librería Diocesana a un precio de cinco euros.

El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.

AL TRASLUZ

ANTONIO GIL. Sacerdote

La Gran Familia Salesiana

La gran familia salesiana celebra este domingo, 31 de enero, la fiesta de san Juan Bosco, un soñador profético. A la edad de nueve años tuvo una visión de María, mostrándole su vocación como líder sacerdotal de los chicos pobres. El Rector Mayor, Ángel Fernández Artime, define a Don Bosco, como «el hombre que tenía la gran capacidad de hacer que sus muchachos experimentaran la vida como fiesta y la fe como felicidad». Y subraya con fuerza que «fue un genio en saber encontrar felicidad y motivos de esperanza en las pequeñas cosas, en las atenciones que se dedican a todos, en los gestos sencillos que pareciera que se perdían en lo ordinario de cada día, pero que tienen una gran importancia y un grandísimo valor». Esta fue la preciosa herencia que dejó Don Bosco a sus Salesianos e Hijas de María Auxiliadora: la de ser hombres y mujeres que buscan cada día el don de la simpatía para el encuentro con los jóvenes, con un sentido muy concreto y real del encuentro con cada persona. San Juan Bosco creó en el mundo educativo la verdadera clave para la mejor formación integral: «Un verdadero afecto como educadores, en el que hay calor humano y delicadeza espiritual».

En el día de su fiesta, contemplando su silueta y su vida, recordamos como «lección magistral» tres hermosas pinceladas:

  • Primera, Don Bosco se dejó contagiar por la ilusión que late en cada joven. Nunca tuvo miedo a soñar.
  • Segunda, la fe en Dios y la confianza en María Auxiliadora, cimientos sobre los que asentó su gran sueño. Se convirtió en «profeta de los jóvenes». Soñó por ellos y con ellos.
  • Tercera, centró su labor educativa en la bondad y en la firmeza, en la cercanía personal, en la confianza entre los jóvenes y educadores, en la sinceridad, en el dinamismo, desarrollando su eficacia pedagógica en una intensa vida de piedad y de amor a la Eucaristía. Recordemos hoy una de sus frases de oro: «Sin confianza y amor no puede existir una educación verdadera».

DIEZ AÑOS DE MISIÓN EN PICOTA

MARÍA TERESA ÁLVAREZ MERLO

«La bondad de aquellas personas me ahondó mucho»

María Teresa Álvarez Merlo ha participado en la misión diocesana de Picota en cuatro ocasiones

¿Cómo surgió la idea de realizar un tiempo de voluntariado en Picota?

Soy voluntaria en la Delegación de Misiones y allí tuve conocimiento de la expedición que se formó para el 2013 y me animé a ir.

¿Qué recuerdas de aquella experiencia misionera?

He tenido cuatro experiencias misioneras. En el viaje por tierras peruanas lo  que más me llamó la atención fue la exuberante naturaleza, ampliada después a los viajes por el interior de la selva. Es impresionante.

También el recibimiento por parte de la comunidad parroquial que fue espectacular, en la misa de la tarde nos encontramos en el altar mayor una decoración alusiva a temas de la Iglesia, como la barca, con todos nuestros nombres. Después de la misa, palabras de agradecimiento por nuestra acogida, cantos, aplausos, etc. Daba la sensación de estar en casa. Me impresionó mucho la labor de los misioneros y misioneras que trabajan en Picota y los poblados que pertenecen a ella.

Por supuesto las grandes vivencias que tuvimos entre aquellas buenas gentes en la asistencia a la administración Bautismo, Confirmación, Matrimonio y Santa Unción de enfermos a moribundos.

Igualmente en nuestro viajes de fin de semana a las alturas, poblados como Sagrado Corazón, Pampa del Inca, etc. y a los poblados ribereños como Buenos Aires, Tres Unidos o Misquicayu. También, como catequista, tuve una gran experiencia con la asistencia a la Nucleaciones, acompañando al misionero. Las Nucleaciones son reuniones en un  pueblo en concreto  de Catequistas, que allí llaman Animadores, de los pueblos cercanos, para recibir formación por parte del misionero.

¿Qué te enseñó la gente que te encontraste allí?

En primer lugar la fe tan grande que tienen. Son capaces de de andar kilómetros por la selva de noche, porque allí a las seis anochece, para asistir a la Eucaristía, quizás la única en un año, ya que los misioneros no dan abasto. También su bondad y su acogimiento, son muy hospitalarios.

¿Cómo cambió tu vida al volver a tu vida cotidiana?

Aprendí a valorar lo que tengo, sin haber aportado ningún mérito. La bondad de aquellas personas me ahondó mucho. Qué Horas Santa vividas con tanto fervor por su parte.

¿Mantienes todavía vinculación con la misión diocesana?

Si, aquí en Córdoba con algún misionero con  el que coincidí allí y con otros por medios de redes sociales. A todos les guardo afecto y respeto. En la medida de mis posibilidades ayudo a la Misión de Picota.