En este mes de María conocíamos cómo viven las religiosas en los conventos de la Diócesis. Sabemos que existen numerosas congregaciones de vida contemplativa. Su día transcurre entre rezos, labores, momentos para la vida comunitaria y misas. Sin embargo, lo que no sabíamos es que gran parte de las religiosas de nuestra diócesis vivían de la Providencia a causa de la pandemia.
También es el mes misionero y la Diócesis estaba de enhorabuena. Este año se cumplían diez años de la misión de la diócesis de Córdoba en Picota. El día 12 de octubre de 2010 partieron hacia Perú los sacerdotes Francisco Granados y Juan Ropero, tendiendo así un puente misionero entre Córdoba y Picota.
Pero sin duda, la cita más esperaba este mes era la peregrinación de jóvenes a Guadalupe. Este año se conmemoraba el XXV Aniversario de esta peregrinación y los jóvenes no quisieron dejar pasar esta efeméride y caminaron hasta los pies de la Virgen de Guadalupe con el lema “Guadalupe 2020: El Amor te encuentra”. Fue una peregrinación distinta en su forma, pues solo unos sesenta jóvenes pudieron realizarla, pero igualmente intensa en la convivencia, en la oración y en la celebración de la eucaristía.
