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Comenzaba el año 2020 sin presagios de que estábamos ante un año que modificaría la realidad mundial. Una crisis sanitaria azotaría a la población y daría un giro radical al modo de vida de la humanidad. Proyecto Ángel llegaba a nuestra Diócesis de la mano de la Delegación de Familia y Vida con la intención de acompañar a mujeres con un embarazo imprevisto o con dificultades. La labor apostólica de este proyecto en la Iglesia es salir al encuentro de aquellos que sufren con la intención de ofrecerles la esperanza del amor de Dios.

Muy arraigado está en la diócesis de Córdoba Equipo de Nuestra Señora, que han cumplido este año su cincuenta aniversario. El movimiento diocesano congrega mensualmente a grupos de matrimonios que profundizan en el sacramento guiados por un sacerdote. Los matrimonios comparten experiencias de fe y se ayudan unos a otros. Crean verdaderos vínculos y llegan a convertirse en una sola familia cuyas preocupaciones y alegrías traspasan de las reuniones habituales.

La Cruz de Lampedusa recorrió la Diócesis para enseñarnos el drama que viven los migrantes que mueren en el mar. Estamos acostumbrados a ver imágenes a diario en televisión pero se trata de una realidad a la que no debemos dar la espalda. La Cruz traía un mensaje sencillo: todos somos hermanos y en la cruz tenemos que ver la necesidad del amor de Jesús, nacido y muerto por nosotros.