“Un nuevo retorno del Derecho Natural” es el título de la ponencia impartida en la Universidad de Derecho de Córdoba
El Cardenal arzobispo emérito de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, fue el encargado de clausurar el sábado, 28 de octubre, el Congreso Internacional de Cristianismo y Derecho celebrado en Córdoba.
Una cita en la que distintos expertos en la materia analizaron el vínculo del Derecho occidental con la religión cristiana, el bagaje ético y jurídico que el cristianismo todavía puede ofrecer al hombre de hoy.
“Un nuevo retorno del Derecho Natural” fue el título de la ponencia impartida en la Facultad de Derecho y Ciencias Económicas Empresariales. El Cardenal realizó una revisión global de la historia del cristianismo para explicar cómo la influencia de distintos pensadores sobre el derecho natural fue decisiva en la historia. En este sentido, repasó las leyes que quisieron recuperar el derecho natural de la persona, los momentos decisivos que marcaron la historia de Alemania y de Europa, pasando por la Guerra Fría y hasta lleguar a la historia del siglo XX.
Mons. Rouco Varela resaltó a lo largo de su intervención cómo los católicos tienen que aceptar el Derecho Natural como un principio determinante de la historia y recordó el pensamiento de Ratzinger para acercarse a la realidad de los últimos años y poner de manifiesto que “la religión y la razón tienen que ayudarse a encontrar el camino” y que la fórmula del Derecho Natural que habría que tener siempre en cuenta es que “todo ser humano, por ser ya ser humano, tiene una dignidad trascendente”, ya que “todo hombre tiene un alma que salvar”.
Inauguradas las jornadas por el Obispo
A lo largo de tres días, en el Congreso Internacional se abordaron fundamentalmente cuatro perspectivas. Primero, explicar en qué medida la fe cristiana ha cristalizado históricamente en categorías jurídicas que conforman los presupuestos y axiomas básicos del derecho occidental. Segundo, se discutió acerca de cómo esa misma fe ha dejado su impronta en leyes e instituciones jurídicas, de forma que no pueden éstas pensarse en el presente sin la configuración que les aportó el cristianismo. Tercero, se reflexionó sobre la relevancia que puede cobrar la fe cristiana en el modo de enfrentar los desafíos y retos que del futuro más inmediato. En cuarto y último lugar, en el Congreso se abordó la importancia que los valores cristianos pueden tener en la formación del jurista. Monseñor Demetrio Fernández inauguró este Congreso.