El lunes fue recibida por el patrón San Miguel quien acompañó a la Virgen de Luna hasta su entrada en la parroquia de San Miguel
La patrona y alcaldesa perpetua de Pozobanco, Nuestra Señora de Luna, volvió el pasado domingo al santuario de La Jara a hombros de sus fieles y acompañada por numerosos devotos.
Tras esta jornada de despedida, la patrona tan solo permaneció una noche en el santuario, ya que el lunes partió hacia Villanueva de Córdoba, que celebró en romería la llegada de su patrona a la localidad.
El ritual de despedida de la patrona de Pozoblanco, antes de iniciar el camino de vuelta al santuario por el Arroyo Hondo, se respetó tal y como manda la tradición, con la retirada del bastón de mando de alcaldesa perpetua en la puerta del Ayuntamiento a manos del alcalde, Santiago Cabello. Ya en el Arroyo Hondo y antes de despedirse de su pueblo, el capellán, José María González, le retiró las llaves de los sagrarios de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba.
La romería de llevada supone el culmen de un programa de actos de despedida de Pozoblanco hacia su patrona en los últimos días, en el cual han destacado tanto las ofrendas florales como la visita de la patrona por cada una de las parroquias de la localidad para despedirse cada día de los vecinos de los distintos barrios.
Asimismo, tras la misa de despedida en el santuario de La Jara, la Virgen fue trasladada hasta la localidad jarota, donde fue recibida por el patrón San Miguel en la entrada al municipio. Éste acompañó a la Virgen de Luna hasta su entrada en la parroquia de San Miguel, donde permanecerá hasta el mes de octubre.