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“En la misión se aprende a valorar los dones recibidos de Dios”

Durante la celebración de la Eucaristía el obispo entregó la cruz a los que partirán a la misión este verano

La Iglesia celebró el domingo la solemnidad de la Ascensión del Señor, una festividad de marcado carácter misionero, y en el que también ha fijado la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, a la que se hizo alusión en una de las peticiones durante la celebración: «Para que los comunicadores sociales no perviertan con la falsedad el don precioso de la realidad que nos rodea y sepan trasmitir la paz, verdadera noticia, sin impregnarla de nada que le reste verdad».

El Obispo, durante la homilía, aludió repetidas veces a este mandato misionero que Jesucristo dice en el evangelio: «Id y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo». Mons. Demetrio Fernández comenzó haciendo un recordatorio de todo este tiempo de Pascua, en donde siempre la iniciativa del encuentro con las personas, en aquel tiempo y ahora también, parte siempre de Jesucristo. «El amor de Jesús nos sale al encuentro», siguió el Obispo, para recordarnos que «los cristianos no pueden vivir sólo de una fe heredada», sino que en un determinado momento el Señor sale a nuestro encuentro, y el hombre descubre que ese encuentro es lo mejor que le ha pasado en la vida.

«La vida cristiana nos va dando alas para ir al cielo», continuó el Pastor de la Diócesis, porque nuestra meta es subir al cielo, «nuestra casa es el cielo», e invitó a los fieles a aspirar «a los bienes del cielo y no a los de la tierra».

Al final de la eucaristía tuvo lugar la bendición de las cruces y su posterior la entrega a los que sacerdotes y laicos que partirán a la misión este verano, por lo que monseñor Demetrio Fernández recordó el carácter misionero de la solemnidad de este domingo: «En el momento en que Jesús sube al cielo, encomienda a los apóstoles el mandato misionero», que nos hace testigos suyos. El prelado invitó a los que recibían la cruz a que esta experiencia misionera no sea una «simple experiencia de turismo», sino un compartir la fe que han recibido.