Salvador Valera
Esta bonita historia comienza en 1971. El barrio de Fátima se reducía a un pequeño grupo de viviendas habitadas por jóvenes familias emigrantes con innumerables incertidumbres y necesidades, pero con un incansable espíritu de lucha e ilusión por construir un barrio acogedor y próspero en una sociedad que vivía los últimos años de la dictadura española.
En medio de ellas el Espíritu Santo mantenía viva la llama de la fe cristiana que los animaba a iniciar lo que serían los albores de la actual comunidad cristiana de la parroquia de Fátima.
Apenas una decena de personas se desplazaban los domingos a celebrar la eucaristía a la entonces lejana parroquia de San Antonio de Padua. Su párroco D. Manuel Mínguez Márquez, movido por estas personas, comienza a celebrar los domingos por la tarde la Santa Eucaristía en un pequeño local de los bajos de dichos bloques de aquella despoblada avenida Virgen de Fátima. Recuerdo oír bajar, lo que hoy es la Avenida Virgen de Fátima, a D. Manuel junto con su monaguillo tocando una campanilla, anunciando que iba a comenzar la eucaristía, ya que no todos los domingos era a la misma hora. La comunidad seguía creciendo a la misma vez que el barrio.
Pronto nos comunica que no podía seguir celebrando la eucaristía. Movidos por el Espíritu Santo, dos miembros de aquella primera comunidad Joaquín Ayala y Juan Valera se presentan ante el Vicario General, D. Juan Francisco Hernández Martín quien, tras exponerle sus sentimientos, necesidades y deseos, se compromete a no dejarnos sin la celebración de la misa.
El 4 de diciembre de 1972, el entonces Obispo de Córdoba D. José María Cirarda Lachiondo decreta la erección canónica de la Parroquia Virgen de Fátima, con un talante eminentemente misionero, nombrando como Párroco de ella a D. Enrique Reigal Deza. El 11 de noviembre de 1972 se inaugura la nueva ubicación del templo parroquial en un local en el pasaje Escritor Gómez de Rivera con cabida para unas 200 personas.
Desde entonces han sido varios pastores que han dirigido esta comunidad de cristianos hasta nuestros días. D. Francisco Muñoz Córdoba, quien consolida y estructura toda la acción pastoral de la parroquia e impulsor del proyecto del actual templo en la calle Arcos de la Frontera, 23, inaugurado en mayo de 1983. D. Rafael Herenas Espartero, continuador del proyecto del Señor para esta y D. Jesús Daniel Alonso Porras actual párroco.
Todos ellos y muchos otros que han pasado por esta santa casa han llevado nuestras almas a Dios durante estos 50 años de vida comunitaria en la fe en Cristo. Hoy nuestra comunidad la componen más de 500 personas repartidas en 36 grupos parroquiales. Todos ellos mirando al futuro desde la experiencia de este medio siglo. Con fe en Dios, confianza en Cristo, esperanza en el Espíritu Santo y la intercesión de nuestra Madre la Virgen de Fátima caminamos día a día hacia la Gloria de Dios Padre.
