Skip to main content

Entrevista a Almudena Villegas

By 13 de abril de 2023830

AUTORA DEL LIBRO “RECETARIO HEBREO”

«Hablar de alimentación es casi hablar de la vida, de la historia»

La alimentación del pueblo judío en la Biblia es objeto de estudio desde hace años para Almudena Villegas, escritora y doctora en historia cordobesa y miembro de número de la Real Academia de la Gastronomía.
Una década de estudio le ha permitido alumbrar una obra muy interesante, “Recetario hebreo”, un libro para cocinar pero también para sumergirnos en el Antiguo Testamento con un sentido muy innovador y útil.
Es sorprendente comprobar como la historia del pueblo de Israel está contenida en este libro porque, como dice en su descripción la editorial Almuzara, en la forma de alimentarse los antiguos hebreos expresaban su propio estilo de vida y su pensamiento.

¿Usted con siete años leía la Biblia a diario?

Así es. Yo tenía un amor extraordinario a la lectura, en cada había una biblioteca paterna que siempre marca, que tiene algún sentido, pero es verdad que la Biblia estaba entre mis preferidos. En mi casa no había censura, no sabían ni lo que leía yo, era desde un manual de medicina hasta un Tratado de egiptología o cualquier novela del siglo XIX, así que me aventuré en la Biblia como uno de mis preferidos y más concretamente, en el Antiguo Testamento.

¿Cuándo empezó a ver que el estudio de la alimentación en sí mismo es una fuente de conocimiento historiográfico?

Justamente al terminar mi carrera en la Facultad de Filosofía y Letras, mi carrera de Historia, se hacía una memoria de la Licenciatura y por azares de la vida, me incliné desde el departamento de Historia Antigua en un libro “raro”. Yo cuando escuché “raro” pensé: “Esto suena muy bien”. Era “El recetario de Apicio” con mucho ímpetu y de ahí estudié además Diétetica y Nutrición, Tecnología de los alimentos y comprendí que ese conocimiento historiográfico se completaba con el resto de parcelas y me proporcionaba una visión especial, más completa del hecho alimentario.

“Recetario hebreo” cuenta con un antecedente surgido también de la investigación y el conocimiento de Almudena Villegas, “La cocina hebrea”, que es una obra publicada también por Almuzara. ¿Este libro de las recetas es consecuencia práctica de aquel?

Claro. El libro clave es “La cocina hebrea”, que además el subtítulo es “alimentación del pueblo judío en la Biblia”. Principalmente, en el Antiguo Testamento al final acabó con la figura del gran judío que nos deja la última cena que es Jesús, pero es un estudio que empieza por el principio, empieza en la manzana de Adán, es decir, ¿qué significado tiene? ¿Qué era el paraíso? ¿Qué se comía? ¿Por qué una manzana? Todas estas cuestiones tienen un significado metafórico pero también físico. Hablamos de alimentación, pero tenemos que hablar de un territorio. Tenemos que hablar de un pueblo y de las vinculaciones con otros pueblos tan interesantes como eran el babilonio, el egipcio o el mesopotamio. Así que hablar de alimentación es casi hablar de la vida, de la historia.

Cada receta tiene su historia y se vincula con algún momento en el antiguo testamento. ¿Qué conocemos del pueblo de Israel cuando conocemos sus recetas?

Cuando conocemos su forma de alimentarse, más que la receta, porque al final la receta es algo casi anecdótico, nos permite saber quién es uno, qué representa, de dónde viene, porqué representa una comida y qué día se la toma y de qué forma. No solamente la comida, sino que por la forma de alimentarse conocemos hasta el entorno y nos cuenta exactamente quién es un pueblo, porqué hace determinadas cosas y qué sentido tiene.

¿Qué sentido le dan los hebreos a cada plato en función de su tiempo histórico?

El pueblo hebreo, hoy pueblo judío, es el único caso en la historia que siguen poniendo en práctica la misma alimentación que se hacía 1.600 o 2.000 años antes de Cristo. Es el único caso en la historia que tenemos durante tanto tiempo la misma alimentación. No ha cambiado lo que significa el alimento fermentado en la Pascua, lo que significa la entrega de alimentos los días de Purín en el sentido de compartir, de darle a la gente necesitada… Esto es lo que más me llamó la atención cuando conocí el sistema alimentario judío, frente al romano, griego o egipcio que fue fabuloso. En el mundo hebreo era infinitamente más sencilla la alimentación, que continúa hasta hoy, y el significado de eso es que padres e hijos han seguido celebrando sus tradiciones durante cuatro mil años.

Diez años de investigación muy profunda. Si habláramos de los valores nutricionales actuales, ¿en qué lugar estaría la cocina hebrea y sus recetas?

Por una parte, la cocina hebrea es bastante saludable porque son muy hábiles en la elaboración de verduras. Es una cocina extraordinaria desde el punto de vista de la salud por ese consumo variado de verdura, fruta, cereal. Sin embargó, lo más importante es que mantiene esta tradición a lo largo de la historia y ellos dicen: El pueblo judío permanece como el aceite de oliva que siempre sube en una mezcla y permanece arriba. Así que el aceite de oliva que para ellos significa luz, alimento y permanencia, de alguna forma significa muy bien lo que representa su alimentación.

¿Cuándo prepara el pueblo de Israel la ternera guisada de Abraham?

En el momento de los patriarcas. Aquí sucede algo muy interesante en época de Abraham y es q se rompen las reglas del levítico y eso se hace por una cosa, porque no existía. Entonces, en ese ámbito se supone que Abraham tenía que respetar al máximo la legislación alimentaria que existía y, sin embargo, no lo hace, porque simplemente no existía. He trabajado esto con una investigación más allá de la Biblia.