PURIFICACIÓN HIDALGO
SAETERA
Purificación Hidalgo lleva desde los once años cantándole saetas a las imágenes que protagonizan la Semana Santa de Fernán Núñez. Fue de la mano de su tío de quien aprendió este “don” de cantar saetas, un don que como ella misma explica, le permite expresar su amor infinito a Dios y a su bendita Madre.
¿Qué significa para ti cantar una saeta al Señor o a la Virgen?
Cantar una saeta al Señor para mí significa fe, amor, entrega, dar lo mejor de mi misma, una comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Si le canto a la Virgen, con mi saeta le quiero decir lo que siento, le quiero quitar su pena, le quiero decir que es guapa… En definitiva, toda mi fe se sintetiza y la demuestro con mi voz, mi expresión y mis manos, porque para mí ser saetera forma parte de mi religiosidad y de mi comunicación con Jesús, de mi entrega y amor hacia Él y hacia su bendita Madre.
¿Cómo podemos definir qué es una saeta?
Una saeta es una catequesis, es espiritualidad, oración, sentimiento y amor, es unión y respeto hacia Dios.
Yo cuando termino de cantar, en el enamoramiento que me transmite la imagen, se me quedan las manos frías y siento un gran estremecimiento en mi interior. En numerosas ocasiones veo que la gente llora y eso me hace sentir que he cumplido mi misión, la de ofrecer una catequesis públicamente.
¿Cómo aprendiste a cantar saetas?
Me enseñó con once años un tío mío junto a mi prima. Fue difícil aprender y cuando mi tío me dijo que ya estaba preparada, no dudé en cantarle mi primera saeta a la Virgen del Tránsito desde un balcón junto a mis amigas. Es una cosa inexplicable, en ese momento no veo nada, solo a Jesús y a su sufrimiento, veo amor y entrega, pasión, compasión, oración y fe.
¿Cómo fue la primera vez que cantaste una saeta?
La primera vez que canté interiormente sentí una cosa inexplicable que la he sentido solo cuando mis hijas han hecho la Primera Comunión y han recibido el Sacramento de la Confirmación. Una plenitud y una felicidad que no he sentido nada más que en momentos así. Y es que para mí, cantar delante de una imagen es una fusión de toda mi fe y mis sentimientos al Padre.
¿Perteneces a alguna Hermandad o grupo parroquial?
Pertenezco a la hermandad de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y María Santísima de la Paz y Esperanza de Fernán Núñez. En el seno de mi hermandad siento amor y trabajo mi fe, porque por encima de todo soy cristiana, saetera y cofrade. Es la manera de expresar con mi voz lo que siente mi corazón, es una explosión de todo mi ser, mi amor infinito al Padre, a Jesús y a su Madre, representados por sus imágenes.
¿Le cantas a las imágenes de tu hermandad?
Claro que sí (responde con lágrimas en los ojos). Los acompaño en su estación de penitencia y en un momento determinado me salgo para subir a un balcón y cantarla, para decirle mi sentimiento hacia Ellos y siento un regalo, una paz y una felicidad inmensa cuando lo hago.