Tras haber ido ayer a la basílica romana de Santa María La Mayor para encomendar su nuevo viaje apostólico, el Papa Francisco comenzó su viaje pastoral y ecuménico a la República Democrática del Congo y, en su segunda etapa, a Sudán del Sur.
La República Democrática del Congo constituyó la primera etapa del que ha sido su 40° viaje apostólico, puesto que, el 3 de febrero, el Pontífice se desplazó a Sudán del Sur para realizar una peregrinación ecuménica de paz.
Francisco es el segundo Papa que realiza un viaje apostólico a la República Democrática del Congo y el primero en viajar a Sudán del Sur, una nación que existe como entidad autónoma sólo desde el 2011. Mientras el Papa San Juan Pablo II había visitado el país congoleño en 1980 y en 1985.
El Papa Francisco fue recibido en el aeropuerto de Kinsasa por el Primer Ministro que lo esperó a los pies del avión, junto a dos niños con sus vestimentas tradicionales y una ofrenda floral para el obispo de Roma. Después, se trasladó al Palacio de la Nación, para visitar al presidente de la República, y pronunció el primer discurso de este viaje. El Santo Padre apeló en todo momento a la paz y la reconciliación.
En Sudán del Sur Francisco cumplió una peregrinación ecuménica de paz, junto al Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y al Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, el Pastor Iain Greenshields.
La paz y el ecumenismo
La presencia del Papa en estos dos países tuvo como eje central la paz y su encuentro con el cristianismo africano, especialmente en el Congo, un país desgarrado durante años por un conflicto que ve un número impresionante de grupos guerrilleros, y luego en Sudán del Sur, un país muy joven, nacido en el 2011, donde a pesar de los acuerdos del 2018 que intentaron poner fin a toda la guerra interna, la paz nunca ha llegado, y donde además de la violencia, la pobreza, el hambre y el cambio climático devastan el país.
En ambos países, el Pontífice mantuvo diversos encuentros y prestó especial interés en reunirse con las víctimas en el este del Congo y en Sudán del Sur con los desplazados internos.