Toda la Iglesia española, conmocionada por el triste suceso, lamentó profundamente esta agresión en la que el sacerdote salesiano encargado de la Capilla de San Isidro resultó gravemente herido, y el sacristán de la parroquia de Ntra. Sra. de la Palma, Diego Valencia, asesinado.
La Conferencia Episcopal Española, al conocer los hechos, emitió el siguiente comunicado:
Ante los acontecimientos ocurridos en la tarde de hoy en la parroquia Nuestra Señora de las Palma y en la capilla de San Isidro de Algeciras, en el que una persona ha resultado muerta y varias heridas, queremos, en primer lugar, trasladar nuestra cercanía y afecto y el consuelo de la fe a los familiares de las víctimas, a la diócesis de Cádiz y a la sociedad del Campo de Gibraltar.
Expresamos también nuestra más firme condena de toda forma de violencia, que no puede tener lugar en la sociedad en la que vivimos.
Como creyentes, pedimos al Dios de la misericordia y de la paz que llene de esperanza los corazones de las víctimas y sane los heridos, acompañe a la Iglesia y a la sociedad en la búsqueda de la paz y convierta el corazón de las personas violentas.