El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, abrió la causa de beatificación del Hermano Bonifacio, O.H. en la capilla de San Rafael del Hospital San Juan de Dios
El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, presidió el domingo, 18 de diciembre, la Sesión de Apertura de la causa de Canonización y Beatificación del Hermano Bonifacio, O.H. con la que comienza la Investigación Jurídica Diocesana de esta causa. En el acto jurídico, se constituyó el tribunal formado por el Obispo, su delegado, el sacerdote Carlos Morales Fernández, el promotor de justicia, el sacerdote Juan Laguna Navarro, y el notario, el sacerdote Miguel Varona Villar. Junto al postulador y al vicepostulador de la causa, que representa a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, se ha celebrado la Sesión de Apertura de la Investigación de la causa de beatificación y canonización del Hermano Bonifacio Bonillo OH.
A partir de esta Sesión de Apertura, comienza la recogida de las pruebas que avalen la veracidad en la existencia de la fama de vida y virtudes atribuida al siervo de Dios Hermano Bonifacio. Las pruebas comprenden los documentos, escritos, testimonios e interrogatorios a testigos. El postulador ha presentado la lista de testigos y se ha señalado el lugar donde se practicarán las pruebas, todos los lunes de 10.00 a 14.00h, en la sede del Obispado de Córdoba. La primera sesión tendrá lugar el 9 de enero.
El pastor de la Diócesis se manifestó en la solemne apertura de esta causa“profundamente conmovido porque desde niño he estado vinculado a los hermanos de San Juan Dios y no podía imaginar este momento”. A lo largo de su visita pastoral, ha podido comprobar como la fama de santidad del hermano estaba muy extendida y en muchos puntos de la Diócesis “el hermano Bonifacio desencadenó una corriente qué generó un movimiento de caridad en Córdoba”.
El postulador general de la Orden de San Juan de Dios, Darío Vermi, afirmó en el acto de apertura que “la obra de Dios se manifestó en obras sencillas” del hermano Bonifacio y confirmó “nuestro deseo de honrar a nuestro hermano, a partir de ahora los testigos serán los que hablen de él para confirmar sus virtudes heroicas y entregarla a la Iglesia para que reconozca su vida de santidad”.