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El Ayuntamiento de Belalcázar recupera la Cruz de Palo

La iniciativa de recuperar este símbolo en la localidad partió de la Asociación Cultural Turdulia Belalcazarensis

Numerosos vecinos de la localidad de Belalcázar, la Comunidad de Frailes Franciscanos y las Hermanas Clarisas acudieron en el día de la solemnidad de Todos los Santos al cruce para la bendición de la Cruz de Palo, un símbolo que a través de la Asociación Cultural Turdulia Belalcazarensis, comprometida en la promoción y restauración patrimonial de los bienes históricos, el Ayuntamiento de la localidad ha decidido recuperar. Precisamente el Ayuntamiento de Belalcázar y la Comunidad de Hermanas Clarisas del Monasterio de Santa Clara de la Columna fueron los padrinos de este acto en el que el Padre Jesús del Espino, exhortó a la importancia de esta recuperación y a la necesidad que la sociedad tiene de mirar a la Cruz, para dar sentido al dolor y al sufrimiento humano. “Ciertamente, los distintos avatares históricos han considerado, en no pocas ocasiones a la Cruz de Cristo como enemiga. Dato importante este, si consideramos que la historia, no es para que nosotros la juzguemos, sino más bien, para conocerla, respetarla, amarla y también reconciliarnos personalmente con ella.

Hoy día se hace necesario dar este testimonio de fe en este sentido, pues existe una más que evidente ansia por rescatar acontecimientos del pasado con la intención espúrea de buscar la confrontación y la división, cuando no, también la enemistad”, afirmó el Padre Jesús del Espino.

Atrás quedan imágenes de tan solo unos años, en el que muchas cruces fueron erradicadas de los paisajes y enclaves más significativos de los pueblos, perdiendo así su significado y la belleza de calles y plazas.

Por su parte, el Alcalde de Belalcázar, Francisco Luis Fernández, tuvo unas palabras de agradecimiento a los ciudadanos por mostrar su sensibilidad y apoyo a estas iniciativas de recuperación patrimonial. Asimismo, el presidente de Turdulia, Claudio Rodríguez, agradeció al Ayuntamiento la ayuda y participación en este acto, así como la recuperación de otras cruces como elementos arquitectónicos y constitutivos de la localidad.

Por último, en el acto intervino la Madre Abadesa del Monasterio, Sor Isabel Cobo, quien elevó unas peticiones por la Iglesia, la paz del mundo, el pueblo de Belalcázar y sus autoridades, dando paso finalmente a un momento muy emotivo, en el que los allí presentes pudieron besar la Cruz en un acto público de veneración y profesión de fe.