El Papa Francisco hizo público el nombramiento el pasado mes de julio tras la petición del arzobispo de Granada, monseñor Javier Martínez, para ayudarle en la labor pastoral de la Archidiócesis.
Monseñor Javier Martínez reconoció en la eucaristía de toma de posesión acoger al nuevo arzobispo coadjutor “con los brazos abiertos” y expresó su “profunda gratitud” y “el regalo grande” que es el recibimiento en el inicio del ministerio de quien compartirá misión en la Diócesis.
Por su parte, monseñor Gil Tamayo aseguró que viene “a ejercitar mi servicio episcopal en misión compartida con D. Javier, en profunda comunión con él y con el presbiterio de Granada”.