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La Escuela de Cursillos de Córdoba termina el curso

La Escuela del movimiento ha clausurado el curso en todas sus sedes con una eucaristía en acción de gracias

La Escuela del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Córdoba ha clausurado el curso en todas sus sedes con una eucaristía en acción de gracias.

En la sede de la sierra, la Eucaristía se celebró en la parroquia de Sta. Catalina de Pozoblanco; en la de la campiña, en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Lucena y en la capital, la Eucaristía se desarrolló al aire libre y estuvo presidida por el Viceconsiliario del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Córdoba, el sacerdote Jesús Linares, quien animó a avanzar al movimiento según su carisma de primer anuncio a los alejados y  personas no creyentes.

En la víspera de la fiesta de san Pedro y Pablo, el párroco de san Pelagio animó a imitar la entrega de Pedro y Pablo que «habiendo recibido la revelación Dios, no dudaron en anunciar sin descanso a judíos y gentiles, que Jesús es su Hijo amado». El sacerdote añadió que «para seguirle tenemos que estar abiertos a su mandato del amor, para que se haga presente en nuestras vidas y podamos escuchar cada día su invitación de seguirlo».

La presidenta del MCC,  Yolanda Muñoz, en su acción de gracias retomó las palabras manifestadas por  los miembros de la Escuela, en relación a los sentimientos vividos en este curso, para dar gracias a Dios por acompañarnos a Galilea.