Las hermandades del Rocío de la diócesis de Córdoba emprendieron su camino hacia la aldea almonteña el pasado fin de semana. Cientos de peregrinos se disponían junto a su hermandad a vivir verdaderos momentos de fe y de encuentro con el Señor y su Bendita Madre en uno de los caminos más especiales que han podido vivir, ya que durante los dos últimos años no han podido realizar esta andadura debido a la pandemia.
La primera en iniciar su camino fue la Hermandad del Rocío de Córdoba. Es la que más días de camino realiza, un total de nueve hasta llegar a la aldea almonteña. Unos días que comenzaron con la misa de romeros en la Real Iglesia de San Pablo y un recorrido del Simpecado por las calles de la ciudad con parada en la Santa Iglesia Catedral donde fue recibida por monseñor Demetrio Fernández.
Tras ella lo hicieron Cabra y Lucena que también comenzaron su recorrido junto al Simpecado por senderos y paradas que los condujeron hasta los pies de la Virgen acompañados por sus consiliarios. Uno de ellos, Eugenio Bujalance, como consiliario de la hermandad de Lucena y siendo éste el primer camino que vive, ha manifestado la alegría que ha supuesto estos días de camino a los que ha calificado como “una verdadera experiencia de Dios”.
Priego de Córdoba y Puente Genil también se dispusieron a vivir unos días intensos donde además del sacrificio y el esfuerzo que requiere el camino, la oración y la fe no faltaron en ninguno de los momentos vividos.