El obispo de Córdoba bendijo el sábado, 21 de mayo, la reforma del Seminario Menor convirtiéndose éste en un lugar al servicio de las vocaciones más jóvenes en un entorno moderno y funcional. Así lo expresó monseñor Demetrio Fernández, quien en el acto de bendición explicó la necesidad de realizar esta reforma a la que calificó de “un gran regalo de la generosidad divina”. “Un seminario, como su mismo nombre indica es como un semillero, donde se forman los Ministros de la Iglesia”, indicó pidiendo al Señor que “este seminario sea una escuela de oración y un aula de preparación divina”.
Para el obispo de Córdoba, este lugar sigue siendo necesario y válido, “porque la vocación la da Dios cuando Él quiere y la puede dar a un niño”, como fue su caso que él mismo recordó ante los presentes dando gracias a Dios por haber sido llamado al sacerdocio a la temprana edad de 7 años. “En el seminario menor nadie está a la fuerza y se le ayuda para que vaya creciendo en todos los aspectos de su vida”, aclamó. En este sentido, aseguró que “el seminario menor es un gran servicio a la Iglesia” y aunque no todos los que estén en él son después sacerdotes, “sigue siendo útil porque es un lugar de formación integral y cristiana”.
Monseñor Demetrio Fernández quiso dar gracias a Dios y a todos los que han intervenido en esta obra para que quede remozada.
Dos fases de intervención
La intervención, que se ha realizado en dos fases durante el verano de los años 2020 y 2021, ha acometido la sustitución de la instalación eléctrica, la adaptación a la legislación a la normativa de accesibilidad y seguridad anti incendios, así como un mejor acondicionamiento general y en especial de las habitaciones de los seminaristas. La climatización y la renovación estética exterior del edificio completan esta obra en la que han colaborado el Cabildo Catedral de Córdoba, la constructora Pérez Limones y el despacho del arquitecto Juan Luis Mensua Oriol, junto al que se han implicado Rafael Garrido, que ya conocía el Seminario, Anselmo García como coordinador de Seguridad y Salud, y Miguel García Madueño, arquitecto de la diócesis de Córdoba.
Renovación total para el Seminario “San Pelagio”
La sustitución integral de la instalación eléctrica y de la calefacción del edificio constituye una parte importante de la intervención que ha consistido en la sustitución íntegra de la instalación eléctrica, que había quedado obsoleta y ha afectado a toda la iluminación. El acondicionamiento de las habitaciones de los seminaristas es el otro bastión de esta reforma con un cambio de la distribución de los espacios y la reposición de armarios y puertas nuevas, aire acondicionado y pulido del suelo. También, la mejora de la eficacia energética del seminario, intentando reducir la huella de carbono, ha obligado a la sustitución de radiadores, caldera de la calefacción y las ventanas.
A la ampliación de la sacristía se ha sumado la reforma de la fachada exterior del seminario, añadiéndole una gran cruz a la fachada principal del edificio para mostrar la identidad de edificio religioso al que se ha cambiado parte del color de la pintura de revestimiento en consonancia con el colegio y los accesos, en cuya parte trasera se ha abierto una puerta para el aparcamiento.
Atendiendo a la adecuación de la nueva normativa de prevención de incendios y accesibilidad al edificio, se han instalado 80 detectores de humo, 6 sirenas, 6 mangueras (BIE), 3 depósitos de agua, 6 pulsadores, 21 extintores y una central de detección, mientras que para la cuestión de accesibilidad, se ha dotado al edificio de varias rampas, el ascensor y dos cuartos de baño adaptados.