Un año más tuvo cita uno de los días grandes del Seminario Menor, el Día del Monaguillo. Los seminaristas y formadores prepararon con esmero cada detalle para recibir a los monaguillos en una jornada que llevó por lema “Monaguillo testigo de Cristo” y en la que los niños disfrutaron de actividades lúdico-formativas junto a los seminaristas menores.
En esta ocasión, Monseñor Demetrio Fernández no pudo acudir al Día de Monaguillo pero envió un mensaje a los monaguillos de toda la Diócesis pidiéndoles que vivan su vida de monaguillos “cada día con más plenitud y con mayor alegría”. “Sois las personas que más cerca estáis de Jesús después del sacerdote y tenéis que seguir aprendiendo todo lo que se realiza en el culto”, afirmó.
“El Seminario Menor está para acoger y acompañar a los niños que sienten la llamada del Señor” recordó el Obispo, quien terminó su mensaje pidiendo a los monaguillos que sean “muy amigos de Jesús y de la Virgen María”.
Rafael Romero, vicerrector del Seminario Menor San Pelagio, reconoció que este día es un día que se prepara “con mucho cariño” año tras año.