El Seminario “Santa María de los Ángeles” de Hornachuelos ya cuenta con una capilla totalmente remodelada para acoger a los fieles que deseen celebrar la eucaristía o compartir un tiempo de oración y discernimiento ante Jesús Sacramentado.
Desde el domingo, 10 de abril, Domingo de Ramos, la capilla de Nuestra Señora de los Ángeles abrió sus puertas a los fieles con la bendición y consagración del altar de manos del obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández en una celebración en la que estuvieron presente miembros de la Pastoral Penitenciaria, entre otros.
Se trata de una hermosa capilla diseñada respetando la arquitectura que había en la capilla originaria de la orden franciscana y siguiendo una minuciosa investigación y el trabajo del arqueólogo Antonio Porras.
Consta de una nave central y otra lateral. La lateral era la antigua iglesia franciscana, en la que se han visto vestigios antiguos de la antigua capilla primitiva que había en el convento. Además, se han descubierto unos nichos en las paredes, los cuáles se han documentado y se han tapado de nuevo dejando marcado el espacio en la misma pared. Asimismo, investigando en las bóvedas se vio que ahí estaba la capilla originaria, realizada en ladrillo como las del siglo XV-XVI, diseñada en estilo franciscano, por lo que para conservarla se ha diseñado un lugar de oración en esa nave lateral con los bancos situados en los laterales que invitan al recogimiento y el discernimiento.
En lo que respecta a la nave central, se ha intentado que su aspecto sea lo más similar al originario, se han usado materiales que respeten su historia, se ha restaurado la bóveda y se ha revestido de mármol el suelo. Únicamente, ha sido necesario ampliar el presbiterio conservando sus tres escalones para subir a él, representando al Padre, Hijo y Espíritu Santo.
La nave central ha incorporado una nueva iluminación y bancos para que los fieles que lo deseen, puedan asistir desde este domingo a la celebración de la eucaristía.
Asimismo, la capilla posee la imagen de un Crucificado, donación de la familia Moreno Conde, y una Virgen con un niño procedente del Museo Diocesano. Además, contiene unas reliquias de los hermanos franciscanos de Fuente Obejuna beatificados en el año 2007, así como algunas donaciones de enseres de las parroquias de Nuestra Señora de Fátima de Córdoba, Nuestra Señora de la Asunción de Montemayor y San Bartolomé Apóstol de Espejo.