Skip to main content

«La música es un bonito medio para alabar a Dios»

El violinista Paco Montalvo ha tenido la oportunidad de actuar recientemente para el Papa Francisco en Roma

El joven músico cordobés creador del violín flamenco, Paco Montalvo, ha estado en Roma con el Papa Francisco y durante la audiencia le ofreció al Santo Padre una de sus creaciones dedicadas a Córdoba “Calleja del Pañuelo”.

Paco es violinista de talla universal y cuando supo que tendría la oportunidad de tocar para el Sumo Pontífice lo primero que se le vino a la cabeza fue “Córdoba” y por eso eligió esa rumba que él mismo había compuesto a su tierra. El encuentro con el Papa Francisco fue “muy bonito, especial y único”, se mostró muy simpático con nosotros y “destacaría de él su humildad”.

Para el músico el violín flamenco es hacerse acompañar por un cuadro flamenco y conseguir que el violín sea la voz protagonista del flamenco y que tenga además la capacidad de emocionar. Paco Montalvo reconocer que es músico “gracias a su familia”, su padre es músico y su abuela y su tía cantan flamenco, “en mi casa se respiraba mucha música y lo tuve fácil”. Desde muy pequeño “viví lo que era ponerse encima de un escenario”, lo bonito de la música es que te hace viajar, conocer culturas diferentes y poder emocionar a la gente.

Es un camino cargado de responsabilidad, de disciplina y esfuerzo, “los conciertos son efímeros” pero el verdadero trabajo está en el proceso que hay que seguir para llegar a dar ese concierto. El joven cordobés ha actuado en escenarios privilegiados de todo el mundo y no sabría quedarse con uno en concreto, reconoce que se ha enfrentado a situaciones musicales muy importantes tanto por el lugar, como por las circunstancias o el público y son momentos “bonitos que no se olvidan”.

Una de las experiencias que ha vivido y destaca Paco Montalvo fue un viaje a Mozambique donde tuvo la oportunidad de compartir un día con diecisiete niñas de un orfanato, lo califica como “tan mágico” que al volver preparó un videoclip y un villancico solidario con el coro de la Fundación Santos Mártires para aportar su “granito de arena”.

Aprendió que “en la vida todo es difícil pero allí más” y le marcó mucho el esfuerzo que las monjas hacían con aquellas niñas y que a pesar de las circunstancias eran felices.

La música es un lenguaje universal y es un “bonito medio para alabar a Dios”, reconoce el violinista, que ha sentido en algunas “ocasiones especiales” que con su música estaba orando. A nivel profesional “tengo millones de sueños”, el mundo de la música es complicado y si no disfrutas con lo que haces es muy difícil ser constante.

Paco Montalvo lleva desde 2017 sin actuar en Córdoba y entre sus planes está preparar esa vuelta a su tierra “a lo grande”.