Fueron tres días donde se les mostró a los matrimonios herramientas para vivir una vida conyugal plena acompañados por Cristo desde la experiencia. Además, los propios matrimonios recibieron formación de otras parejas a la luz del ciclo de Catequesis de San Juan Pablo II dedicado a la familia.
Según la experiencia de Rafael Reina, que junto a su esposa participa en el Proyecto Amor Conyugal, estos retiros ofrecen la vivencia de la fe en comunidad en un momento en que “el matrimonio está siendo atacado desde el punto de vista social y legislativo, donde lo normal es que se anime a las personas a la ruptura”.