Cincuenta años en los que la ciudad mantiene ese estrecho vínculo con el rezo del Vía Crucis, que el beato Álvaro de Córdoba propuso hace seis siglos. Cincuenta años en los que muchos se han acercado cada noche de Lunes Santo, convirtiéndose en Cirineos de Jesús y compartiendo con él su padecimiento.
Para conmemorar esta efeméride, se ha preparado por medio de una Comisión especialmente designada para ello, un programa de actos presentado oficialmente el 18 de noviembre, en la parroquia de la Trinidad. Previamente, de la mano de los miembros de la junta de Gobierno y el Consiliario, monseñor Demetrio Fernández ha conocido el trabajo de la Comisión y las citas que desarrollarán en este año especial.