En esta ocasión, Jesús Nazareno fue la imagen escogida para guiar el rezo de este piadoso ejercicio en el templo principal de la Diócesis, por cumplirse medio siglo de la reorganización de la cofradía.
Fue una tarde intensa, de silencio y recogimiento, donde los hermanos mayores de las distintas hermandades de la ciudad conformaron el cortejo de este Vía Crucis que cumplió de manera estricta todas las normas sanitarias.
Jesús Nazareno se movió entre las naves de la Catedral, portado a hombros en sus habituales andas del Vía Crucis de los Viernes Santo, acompañado en el todo momento por el Obispo, monseñor Demetrio Fernández, y el Delegado diocesano de Hermandades, Pedro Soldado.