María Jesús Fernández Cordero, doctora en Geografía e Historia
Las mujeres tuvieron un papel muy destacado en la red de relaciones que estableció San Juan de Ávila. Normalmente fueron receptoras de su predicación, de los sacramentos, especialmente de la confesión, y recibieron un impacto muy profundo por su palabra. Se nota el cambio de vida en muchas de ellas, algunas por ejemplo destinadas al matrimonio que cambiaron de itinerario vital, es decir, que hubo una repercusión muy profunda de la palabra de Ávila. Ellas se integraron con los discípulos varones, lo que se suele llamar ‘los discípulos de Ávila’.
El esquema clerical de Juan de Ávila como el santo Doctor de los sacerdotes ha ocultado en buena medida el papel de la mujer y lo que significó para él todo el apostolado en el mundo femenino, pero ahora se está empezando a utilizar el término ‘escuela femenina avilista’, aunque queda mucho trabajo por realizar para poder hablar de ella.