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NÚMERO 874 • 17 DE MARZO DE 2024

CAMPAÑA DEL SEMINARIO 2024
PADRE, ENVÍANOS PASTORES

Para que tengan vida

PUENTE GENIL: CUANDO LA OBRA SOCIAL DESCANSA EN LA FORMACIÓN COFRADE

APUNTES

Fernando Cruz Conde presenta el libro “La Iglesia y el problema de la vivienda en Córdoba”

La obra refleja la trayectoria de la vivienda social en Córdoba y la labor desarrollada por la Iglesia, en la que destacan la labor de dos obispos cordobeses, Adolfo Pérez Muñoz y Fray Albino.

Misa en San Juan de Dios

El canónigo y párroco de la parroquia de Cristo Rey y Ntra. Sra. del Valle presidió la misa en honor a San Juan de Dios, en el día de su fiesta, en la capilla del hospital de la Orden.

Las oficinas del Obispado permanecerán cerradas el día 19 de marzo

Tanto la atención telefónica al público como la atención personal volverá a retomarse el miércoles, en horario habitual, de 8:00 a 15:00 horas.

AGENDA

SÁBADO, 16 DE MARZO – Pregón de la Semana Santa de Córdoba 2024, en el Gran Teatro, a las 19:00 horas.

LUNES, 18 DE MARZO – Vigilia de oración por las vocaciones organizada por ANFE, a las 20:30 horas, en la parroquia de San Juan y Todos los Santos (La Trinidad).

MARTES, 19 DE MARZO – Consagración del altar de la parroquia de San José y Espíritu Santo, a las 20:30 horas, por el Obispo.

MIÉRCOLES, 20 DE MARZO – Visita pastoral del Obispo a Encinas Reales y Palenciana.

JUEVES, 21 DE MARZO – Rezo de vísperas en el Seminario San Pelagio, a las 19:30 horas, por las vocaciones nativas.

VOZ DEL PASTOR

Padre, envíanos pastores

DIA DEL SEMINARIO 2024

QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:

En torno a la fiesta de san José, la Iglesia en España celebra el Día del Seminario, para tomar conciencia de esta gran necesidad, la de tener pastores que apacienten el rebaño del Señor, pastores según el corazón de Cristo, pastores que prolonguen a Jesucristo en medio de su Iglesia. Este año, con este lema, que se convierte en oración: Padre, envíanos pastores.

La Iglesia es del Señor, no es una empresa humana, y por eso recurrimos en primer lugar a la oración para pedirle a Dios que nos dé pastores. Él los ha prometido y nosotros los necesitamos. Por eso, los pedimos con enorme confianza. “La mies es abundante y los obreros son pocos, rogad por tanto al Dueño de la mies que envíe trabajadores a su mies” (Mt 9,37). Además de la oración, pongamos todos los medios a nuestro alcance para dar pastores a la Iglesia.

Considero que esta es una de las necesidades básicas de la Iglesia en todo tiempo, tener pastores suficientes para las necesidades de las parroquias, de las diócesis, del mundo entero al que hay que evangelizar. Porque si no hay pastores, no hay Iglesia. Jesucristo al fundar su Iglesia, la fundó sobre el fundamento de los Apóstoles y los envió al mundo entero. Aquellos doce representan a toda la Iglesia, como primera comunidad en torno a Jesucristo.

Pero representan sobre todo a los pastores, porque ellos a su vez constituyeron sucesores (los obispos) y colaboradores (los presbíteros y diáconos) para hacer presente a Jesucristo y su Evangelio. Y fueron implantando la Iglesia por el mundo entero.

Hoy como ayer necesitamos pastores para las comunidades cristianas. Sólo el sacerdote ordenado puede celebrar la Eucaristía y administrar el perdón de Dios, que tanto necesitamos. Esto no es clericalismo, esto es voluntad de Cristo, que ha constituido a su Iglesia de esta manera. Nosotros recibimos del Señor esta Iglesia, constituida jerárquicamente, en la que los ordenados por el sacramento del Orden, representan a Jesucristo personalmente. Y donde no hay sacerdotes o escasean, las comunidades cristianas languidecen hasta llegar a desaparecer.

Pidamos con insistencia al Padre celestial que nos mande pastores. Que en las familias cristianas esta sea una petición constante: Señor, envíanos pastores, y si tú lo quieres haz que alguno de nuestra familia sea llamado para este servicio en tu Iglesia santa. Las familias cristianas han tenido siempre a gala que alguno de sus miembros sea llamado para este ministerio. No decaigamos en esta petición. Y si alguno de nuestra familia expresa algún indicio de llamada, apoyémosle entre todos para que discierna en la verdad y verifique si esta es la llamada de Dios para él.

En las catequesis parroquiales y en cualquier otro ámbito católico, también en los colegios y en las clases de religión, presentemos continuamente esta necesidad, hablemos con entusiasmo de esta vocación tan necesaria para la Iglesia y no nos cansemos de pedirle a Dios que nos mande pastores. Que los sacerdotes tengan como tarea primordial proponer a todos, y especialmente a los que manifiestan alguna inclinación al sacerdocio, la alteza de esta vocación y acompañen a los llamados, participando en las jornadas de monaguillos o en las distintas actividades de la pastoral vocacional diocesana.

Nuestro Seminario de Córdoba tiene vocaciones, funciona bien, prepara con esmero para el sacerdocio. Pero necesitamos más, muchos más seminaristas, porque las necesidades de la Iglesia son abundantes y no llegamos a todos.

Oremos por el Seminario, oremos por los jóvenes que se lo están planteando, oremos por los sacerdotes y por su fidelidad al Señor. Es una necesidad de primer orden, que nadie puede suplir. Padre, danos pastores según el corazón de Cristo, Amén.

Recibid mi afecto y mi bendición:

+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

CAMPAÑA DEL SEMINARIO 2024

PADRE, ENVÍANOS PASTORES

Para que tengan vida

Las parroquias de la Diócesis esperan a los seminaristas de Córdoba entre el 7 y el 17 de marzo

Para Javier, Pedro y Antonio, el tiempo de salida ha comenzado. Son tres seminaristas del Seminario Mayor San Pelagio que en estos días cubren una parte fundamental de su formación con su servicio a parroquias de la Diócesis. En este tiempo su vocación se desarrolla y concreta en la atención a los fieles, en la charla amigable con el joven o durante la atención al enfermo junto al párroco. Su presencia de algún modo moviliza la vida de las comunidades parroquiales, a las que aportan el aroma del “sí” rotundo de su vocación a la vez que son testigos de Cristo anunciando el Evangelio. Un clima alegre de acogida se extiende entre los fieles de Córdoba, presentes también en la entrega de sacerdotes que reparten su día en los demás.

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LIBRERÍA DIOCESANA

José y María

NUESTRA HISTORIA DE AMOR

Andrea Mardegan

Editorial San Pablo

Andrea Mardegan se asoma con esta novela a la privacidad de la relación entre María y José para descubrir las pruebas que hubieron de afrontar en su vida y la ternura con la que, con toda seguridad, trataron de superarlas. A través de estas páginas, José y María se ceden recíprocamente la palabra para contar de primera mano las expectativas, esperanzas, miedos, alegrías, pruebas y el amor que marcaron sus vidas junto a Jesús. Siguiendo los Evangelios de la infancia, y con total fidelidad a los datos bíblicos, el autor da paso a la introspección espiritual y psicológica de los personajes, que se hacen totalmente cercanos a nosotros.

Al leer esta novela que imagina lo que el Evangelio no relata, la familia de hoy puede reflejarse en la normalidad, en las dificultades cotidianas y también en la belleza de la familia de Nazaret.

El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.

AL TRASLUZ

ANTONIO GIL. Sacerdote

¡Felicidades, seminaristas!

Con motivo de la fiesta de san José, patrón del Seminario y de la Iglesia universal, se celebra tradicionalmente el “Día del Seminario”, este año con el lema: “Padre, envíanos pastores”.

¡Felicidades, seminaristas cordobeses!

Permitidme que os ofrezca, en síntesis, los 10 bellísimos mensajes que el Papa Francisco dejó a los seminaristas de Madrid, con eco universal.

  1. “Colocad la Eucaristía como centro de pensamientos y actividades”.
  2. “Liberaos de lo que esclaviza con el silencio, el ayuno, la oración, la ascesis, la penitencia”.
  3. “Es necesario ponerse en diálogo con Cristo para que hable a nuestro corazón”.
  4. “Pero si el corazón está lleno de mundanidad, Dios no encontrará lugar, ni le oiremos cuando llame a nuestra puerta”.
  5. “Dios quiere dar a su pueblo pastores según su Corazón”.
  6. “De Jesús no aprendemos cosas, lo acogemos, nos agarramos a Él, para poder llevarlo a los demás”.
  7. “La gran lección que da el Señor es la humanidad, es decir, se hizo carne, tierra, hombre, por nosotros, por amor”.
  8. “Os exhorto a confrontaros cada mañana con la Eucaristía, “el inspector más vigilante” que nos ayuda a reflexionar sobra la futilidad de nuestras idear mundanas, de nuestros deseos de ascender, de aparecer, de sobresalir”.
  9. “El Señor será el gran providente, dejémosle a Él proponer y realizar, pongámonos a sus órdenes con docilidad de espíritu”.
  10. “¡Que podáis vivir para siempre la belleza de ser sacerdote y la alegría de proclamarlo!”.