El sacerdote nacido en Peñarroya, Manuel María Hinojosa, presidió la eucaristía, que estuvo concelebrada por Carlos Sanz, párroco de Santa Bárbara, y los dos sacerdotes de las parroquias del pueblo, Rafael Moreno y Agustín Alonso, el 4 de diciembre.
APUNTES
AGENDA
VIERNES, 8 DE DICIEMBRE • El Obispo presidirá la ordenación de los
diáconos en la Santa Iglesia Catedral, a las 11:30 horas.
DOMINGO, 10 DE DICIEMBRE • Misa en la Santa Iglesia Catedral presidida
por el Obispo, a las 12:00 h., con la presencia del arciprestazgo del Alto Guadalquivir y del arzobispo titular de Montemarano y presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica de Roma, Salvatore Pennacchio.
DOMINGO, 10 DE DICIEMBRE • Monseñor Demetrio Fernández pondrá la primera piedra del Catecumenium de la parroquia de San Isidro Labrador, en El Higuerón, a las 17:30 horas.
VOZ DEL PASTOR
Por la Inmaculada,
seis nuevos diáconos (+ dos)
QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS:
Estamos muy contentos este año, porque Dios ha estado grande con nosotros, muy grande. Yo personalmente le doy gracias, porque en el año de mis bodas de oro sacerdotales recibo este gran regalo de ocho nuevos sacerdotes, que serán ordenados Dios mediante el próximo 29 de junio. Lo considero un guiño cariñoso del Señor hacia este pobre obispo, cuya más alta misión es la de darle sacerdotes a la Iglesia.
Pero es alegría de toda la Iglesia, especialmente de la Iglesia diocesana de Córdoba, porque estas ordenaciones culminan todo un proceso, un camino vocacional en el que han intervenido los padres cristianos, los sacerdotes, los catequistas, los colegios, la pastoral juvenil y vocacional, en fin, toda la comunidad parroquial, donde cada uno de estos jóvenes ha madurado su vocación sacerdotal. La fiesta de la Inmaculada ya es importante por sí misma; en Córdoba, además, va premiada con la ordenación diaconal año tras año de los que caminan hacia el sacerdocio, hacia el presbiterado.
¿Qué celebramos por la Inmaculada? Celebramos que María es toda pura, la purísima, sin mancha de pecado, ni siquiera de pecado original, la llena de gracia. Así la llamó el ángel en la Anunciación: “Alégrate, la llena de gracia…” No se trata de un piropo exagerado de tantos que hay por el mundo, y en los que hay parte de verdad y parte de exageración.
Dios por medio de su ángel nos revela que esta mujer está llena de gracia, (en griego, kejaritomene). Sobre ella se ha volcado Dios, librándola del pecado desde el primer momento de su existencia y sosteniéndola en un SÍ permanente y creciente a lo largo de toda su vida. Y la ha llenado de su gracia y de las virtudes y dones propios de la vida cristiana, de la vida según el Espíritu.
Da gusto mirarla, contemplarla. Nosotros que somos pecadores, mirando a María, descansa nuestro corazón y nuestra mirada. Pues, contemplamos en ella lo que un día Dios quiere darnos a nosotros en plenitud. Ella es sin pecado, nosotros llegaremos al cielo sin pecado también. Ella es llena de gracia, nosotros llegaremos a la meta en la plenitud de la gracia. Ciertamente, ella en su medida, que es medida superlativa, nosotros en nuestra medida, en la medida de cada uno, según la medida del don de Cristo (cf Ef. 4,7). La fiesta de la Inmaculada es, por tanto, una fiesta de esperanza, pues nos señala la meta a donde todos hemos de llegar un día.
Y en este día precioso de la Inmaculada, las ordenaciones de diáconos, año tras año. De manera que en años sucesivos cada uno pueda celebrar a la Virgen, celebrando su consagración definitiva al Señor en el diaconado, puesto en manos de María Santísima.
El diaconado es el primer grado del sacramento del Orden, por el cual Jesucristo continúa su presencia sacramental en la Iglesia. Todos los sacramentos están confiados al sacramento del Orden, cada uno en su nivel propio. Cuando Jesucristo llama a un joven al sacerdocio ministerial, lo llama para que le haga presente con su vida y su corazón para todos aquellos a los que irá destinado. El diaconado es una nueva efusión del Espíritu Santo, que transforma el corazón humano, haciéndolo prolongación del corazón de Cristo. Un corazón para amar sin límite y sin ninguna posesión, un corazón habilitado para un amor oblativo, que se acerca a todos y no se queda con nadie, que busca especialmente a los más necesitados para hacerles partícipes del amor misericordioso de Dios.
En el diaconado se hace la promesa de celibato para toda la vida, se hace el compromiso de la Liturgia de la Horas, se promete obediencia al obispo y se recibe el Evangelio para predicarlo hoy a todas las gentes. Oremos por los nuevos diáconos, que pronto serán ordenados presbíteros y nos alegramos porque María Inmaculada nos regala en este día seis nuevos diáconos, que unidos a los dos ya ordenados, completarán el grupo de ocho nuevos presbíteros a final de este curso.
Recibid mi afecto y mi bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba
ORDENACIÓN DE DIÁCONOS
Dispuestos a mostrar a Cristo al mundo de hoy
El día 8 de Diciembre es día de fiesta en la Catedral, que en torno a la Inmaculada Concepción celebra la entrega de seis diáconos que han encontrado en el Seminario una formación necesaria, amplia y completa para el reto de hacer presente a Jesucristo y su Iglesia en el mundo de hoy. Son seis jóvenes dispuestos a dar sus vidas a Cristo y servir a la Iglesia ahora y cuando alcancen la orden sacerdotal.
Aprender de María
Antonio Orozco
Editorial RIALP • Colección Patmos
Recrea las palabras del ángel y la respuesta de María ante los planes divinos, y se detiene en algunas virtudes y dones con los que Dios ha adornado a su Madre.
María está presente ya ‘antes de la creación del mundo’ como aquella que el Padre ‘ha elegido’ como Madre de su Hijo» (Juan Pablo II). Aprender en la escuela de María es un camino seguro para encontrarse con su Hijo. Aprender de María es una meditación sencilla y profunda que ayuda a conocer y amar a la Madre de Dios. El autor recrea las palabras del ángel y la respuesta de la Virgen ante los planes divinos, y va deteniéndose en algunas virtudes y dones con los que Dios ha adornado a su Madre. Ella es Asiento de la sabiduría, la mejor cátedra para aprender a amar a Dios. Antonio Orozco Delclós es sacerdote, doctor en Filosofía Escolástica y Licenciado en Filosofía y Letras. Ediciones Rialp ha publicado varios libros suyos, de carácter filosófico y de espiritualidad, además de una iniciación a la Mariología titulada Madre de Dios y Madre nuestra.
El libro está disponible en la Librería Diocesana. Puede realizar su pedido a través del correo electrónico libreria@diocesisdecordoba.es o a través de WhatsApp 655 156 557.
AL TRASLUZ
ANTONIO GIL. Sacerdote
Tres virtudes de María
En el corazón del Adviento, celebramos la Inmaculada Concepción de la Virgen María, patrona de España. Y nuestra mirada se dirige a Ella con una ternura especial. Ella es el único “oasis siempre verde” de la humanidad, la única incontaminada, creada inmaculada para acoger plenamente, con su “sí”, a Dios que venía al mundo y comenzar así una historia nueva. “El sí de María es el sí más importante de la historia, el sí humilde que vence al no soberbio de los orígenes, el sí fiel que redime la desobediencia, el sí disponible que derriba el egoísmo del pecado”, nos dice el Papa Francisco.
Junto a las hermosas palabras del Concilio Vaticano II, describiéndonos a María, como “mujer humilde que escucha a Dios, con confianza y alegría”, me gustaría destacar hoy tres de sus virtudes más cercanas y más humanas, que se proclaman en la Letanía del rosario: “La amabilidad, la prudencia y la fidelidad”.
“María, Madre amable”: La amabilidad es “el amor en calderilla”, la palabra cercana, la sonrisa que acompaña a nuestros encuentros, el gesto hermoso, la atención a los más necesitados. “María, Virgen prudentísima”: La prudencia, en grado superlativo, nos invita siempre a “saber estar, saber hablar, saber escuchar, saber decidir”. “María, Virgen fiel”: La fidelidad a nuestros compromisos, a nuestras obligaciones, a la palabra dada y a la misión aceptada en nuestra vida para poder así “realizarnos” en plenitud.
¡Qué tres virtudes tan humanas y cercanas, nos ofrece hoy la Virgen, para nuestra vida cristiana!
MAESTROS DEL CORAZÓN
ANDRÉS PÉREZ
PROFESOR DE RELIGIÓN EN LA VENTILLA Y EL VILLAR
Andrés Pérez es maestro de Religión en el CEIP Ramón Medina de La Ventilla y del CEIP San Isidro Labrador de El Villar
En los centros Andaluces hay un alto porcentaje de matriculaciones en la asignatura de Religión Católica. Supera de media el 70%. ¿Qué factores cree que influyen en la alta aceptación de la asignatura por parte de las familias y de los jóvenes?
Vivimos en una sociedad insatisfecha, una sociedad que vive al día, que va corriendo a todas partes, en la que nos dominan las redes sociales; aun así, son muchas las familias que optan por la asignatura de religión para sus hijos, ya que quieren lo mejor para ellos, es decir, que tengan a Cristo cerca de sus vidas. De este modo los maestros de religión tenemos una misión muy importante, evangelizar el mundo y no “mundalizar” el evangelio, puesto que es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, sin demoras y sin miedo, como nos recuerda el Papa Francisco en Evangelii Gaudium.
En Andalucía, la fe en muchos casos es heredada, gracias a nuestras tradiciones y costumbres, se ha ido transmitiendo de padres a hijos, pero es cierto que no debemos creer por costumbre sino también por confianza en Jesucristo y en sus enseñanzas.
¿Considera que la materia de Religión y su profesorado tienen el mismo tratamiento que se merecen equiparable a las demás materias?
Las nuevas leyes de educación persiguen reducir las horas de dicha materia, así como su importancia en el currículo educativo, es la triste realidad que vive nuestra asignatura. Por suerte, el trato recibido por parte del claustro en los colegios en los que he estado y mi relación con los compañeros ha sido como un igual. Pienso que el maestro de religión debe de ser parte activa en el claustro y relacionarse con los demás docentes con total naturalidad. He tenido la suerte de poder ayudar a varios de mis compañeros en situaciones difíciles de su vida, acercándolos a Cristo y dejándose ayudar por la gracia del Espíritu Santo.
¿Qué niño/joven de hoy es el que acude a las clases de religión?
Considero que existen dos grandes grupos, aquellos que acuden a clase por tradición y a sus padres no les molesta, viven las fiestas como Navidad, Semana Santa, los que quieren hacer la comunión para recibir regalos y celebrar; en estos casos la tarea del profesor de religión es que descubran al Señor y se enamoren de Él. En segundo lugar, aquellos que provienen de familias cristianas practicantes que ya tienen en casa los valores cristianos, y lo importante es que sigan creciendo en la fe de la mano de María, con el mismo cariño y devoción que lo hacemos nosotros como docentes.
¿Qué aporta el estudio de esta materia al perfil académico del alumno?
La asignatura de religión aporta al alumno un desarrollo integral como persona, ya que no solo son conocimientos, sino que también se adquieren unos valores y un estilo de vida. El docente de religión ha de enseñar el amor de Dios por medio del amor humano.